Fallecimiento del Patriarca de la Iglesia Serbia

15/11/2009. Fuente:  http://www.iglesiaortodoxa.es/

 

patriarca_pavelLa mañana del domingo 15 de Noviembre, alas 10:45 horas, en el hospital militar de Belgrado, después de haber comulgado, ha fallecido el Patriarca Pavel (Pablo), de la Iglesia ortodoxa serbia, a la edad de 95 años.

Nació el 11 de septiembre de 1914 en el pueblo de Kucanci, districto de Donji Miholjac (Imperio austro-húngaro entonces, Croacia hoy en día) en un familia de campesinos.

Ver imagen en tamaño completoTerminó sus estudios medios en Belgrado, el seminario de 6 años de cursos en Sarajevo, la Facultad de teología en Belgrado. Se quedó huérfano muy pronto –su padre fue a trabajar a los Estados Unidos, donde contrajo la tuberculosis, y volvió “para morir en su casa” cuando el niño tenía 3 años; la misma suerte siguió rápidamente su madre, por lo que fue criado por su tía. Esta se dió cuenta que el niño era frágil, por lo que le libró de los trabajos agrícolas, permitiéndole así seguir su escolaridad. Aunque el pequeño Gojko se inclinaba “por las materias en las que no debía trabajar su memoria, como las matemáticas y la física”, y en catequésis obtenía un 2 de 5 de nota, la influencia de la familia fué determinante y escogió el seminario. Después de la escolaridad en Tuzla (de 1925 a 1929) y el seminario de Sarajevo (de 1930 a 1936), llegó a Belgrado para inscribirse en la Facultad de Teología.

Paralelamente, acabó sus estudios de bachillerato como candidato libre, para poder inscribirse en la Facultad de Medicina. Terminó la Facultad de Teología mientras estaba en el segundo curso de la Facultad de Medicina y al mismo tiempo que se iniciaba la Segunda Guerra Mundial. Para poder mantenerse, trabajó en varias obras de Belgrado, lo que le convenía poco, dada su salud frágil. Invitado por su amigo de escuela, Eliseo Popovic, marchó a los monasterios de Ovcar y Kablar, donde pasó los años de la guerra y donde comenzó su vida monacal.

Fué primero al monasterio de la Santa Trinidad, en Ovcar, después enseñó catecismo a los hijos de los refugiados en la ciudad termal de Banja Koviljaca. Cayó enfermo entonces de los “pulmones” y los médicos creían que se trataba de la tuberculosis y no le daban más de 3 meses de vida. Pasó un cierto tiempo en el monasterio de Vujan, donde se curó, y en señal de reconocimiento hizo una cruz tallada en bajo-relieve, que ofreció al monasterio. Tomó el hábito de monje en el monasterio de la Anunciación en 1946 y fue ordenado archidiácono. De 1949 a 1955, estuvo en el monasterio de Raca. Fué profesor sustituto en el Seminario de los Santos Cirilo y Metodio en Prizren, durante el año escolar 1950/51. Se hizo hieromonje en 1954, después protosincelo (vicario episcopal) y después archimandrita en 1957, Estudió igualmente en la facultad de Atenas de 1955 a 1957.Fué elegido obispo de Raz y Prizren el 29 de mayo de 1957. Fué consagrado el 21 de setiembre de 1957 en la catedral de Belgrado por patriarca serbio Vikentije. La entronización tuvo lugar el 13 de octubre en la catedral de Prizren.En el obispado de Pec y Prizren, se dedicó a la construcción de nuevas iglesias, a la renovación de las iglesias vetustas y en mal estado, y en la constitución de un nuevo cuerpo de sacerdotes y monjes. Se ocupó del obispado de Prizren donde impartió puntualmente cursos de canto litúrgico y también cursos de lengua eslavona litúrgica. Viajó mucho y ofició por toda su eparquía. El Éxodo de los Serbios de Kosovo conllevó la instalación provisional del Seminario de los Santos Cirilo y Metodio en Nis, así como el cambio de la sede de la eparquía de Ras y Prizren de Pec al monasterio de Gracanica.

En calidad de obispo de Ras y Prizren, dio testimonio de los sufrimientos del pueblo serbio de Kosovo y de Metoquia en las Naciones Unidas, ante numerosos hombres de Estado.No descuidó sin embargo su trabajo de investigador. Publica una monografía sobre el monasterio de Devic. Devic, monasterio de Sant Joanikije (1989-1997) En el periódico Glasnik Srpske pravoslavne crkve, publica desde 1972 estudios litúrgicos bajo la forma de pregunta/respuesta, que dieron origen a la obra Para hacer más claras las cuestiones de nuestra fe, en 2 volúmenes (1998). Presentó la edición completa de Srbljak (Vidas y oficios de los santos serbios), editado en 1986 por el Sínodo de la Iglesia ortodoxa serbia. Siguió la edición de Hristianskije prazniki, (“Las fiestas cristianas”) del gran liturgista ruso Skabalanovich. Es el autor de numerosas ediciones litúrgicas editadas por el Santo Síno de la Iglesia ortodoxa serbia.

El patriarca Pavel ha sido durante muchos años el presidente de la comisión del Santo Sínodo para la traducción de las Santas Escrituras del Nuevo Testamento, cuya primera traducción, oficialmente aprobada por la Iglesia, fué publicada en 1984. y la edición corregida de esta traducción, en 1990. También era el presidente de la comisión litúrgica del Santo Sínodo que ha preparado e impreso el libro de los oficios en lengua serbia. Desde que es patriarca, diversas eparquias han sido fundadas o restauradas. El Seminario de Cetinje fué restaurado en 1992. La Academia espiritual de Sant Basilio de Ostrog ha sido abierta en 1994 en Srbinje (Foca) Es también el caso del Seminario de Kragujevac en 1997, como sección del Seminario de Sant Sava de Belgrado. En vida suya, en 1993 fué fundada la Academia de la Iglesia serbia para el arte y la conservación, subdivida en varias secciones (escritura de iconos, frescos, conservación). En 2002 fue restablecido la enseñanza del catecismo en las escuelas, y la Facultad de teología fue reintegrada a la Universidad de Belgrado, de la que había sido excluida por el poder comunista en 1952. Teniendo en cuenta los méritos del patriarca Pavel en el dominio de la investigación teológica, la Facultad de Teología de la Iglesia ortodoxa serbia de Belgrado le atribuyó en 1998 el título de doctor honoris causa en teología. Las édiciones l’Âge d’homme han publicado en francés una selección de sus artículos titulado : Dieu voit tout – l’Eglise orthodoxe face au conflit yougoslave. Fue entronizado patriarca en 1990, sucediendo al patriarca German como jefe espiritual de la Iglesia ortodoxa serbia Por su vida y sus predicaciones, ha sido muy amado y respetado por el pueblo cristiano. ¡Memoria eterna!

El templo ortodoxo

El texto está tomado del libro de Lydia Kesich, Tesoros de la Ortodoxia, Trad. Christine F. de Conte, editado por nuestra Arquidiócesis, México D.F.1997. Pág. 13-20

Iglesia del Monasterio de la Santa Trinidad-GuatemalaLos colores vivos y profundos, la iconografía distintiva y la belleza del interior del templo ortodoxo,  generalmente contrastan sobremanera con la sencillez que se encuentra en muchos templos católicos romanos y protestantes.  Entrar a un templo ortodoxo, es como entrar a un mundo nuevo de color y luz.  El arte y el diseño de la iglesia no solamente crean un ambiente diferente de culto, sino también reflejan y contienen muchos de los criterios fundamentales de la ortodoxia.

 Belleza y símbolos

La iglesia cree que Dios es el Creador del cielo y de la tierra , y está presente a través de su  fuerza creativa manifiesta en su obra.

Con toda generosidad se usa el don de la creación en la iglesia, por lo tanto, Iglesia de San Juan Bautista- Hondurasel interior de un templo ortodoxo es frecuentemente muy hermoso, distribuído y decorado para crear un ambiente especial, el edificio comunica un sentimiento de alegría e invita a apreciar la generosidad de Dios. 

 La ortodoxia reconoce que la belleza es una dimensión importante en la vida humana.  Crear o gozar de la belleza de la iconografìa y de los adornos del templo es una manera excelente de alabar a Dios.  El hombre toma los dones divinos del mundo material y los convierte en una expresión de belleza que glorifica a su creador.  La ortodoxia siempre busca ofrecer a Dios lo mejor y lo màs bello.

 El lugar sagrado

El arte y la arquitectura están diseñados para contribuír a la experiencia total del culto, el cual envuelve al intelecto, los sentimientos, y cada uno de los sentidos.  La Santa Eucaristía y los otros Sacramentos ocurren  en presencia de Dios, y ellos atestiguan su presencia y obra divina.  Por lo tanto, en la Tradición Ortodoxa, el templo es la Casa de Dios y el lugar donde mora su Gloria.

Por esta razón, todos los templos ortodoxos están bendecidos, consagrados y dedicados como lugar sagrado.  El templo entero es un testimonio de la presencia de Dios en medio de su pueblo.

Iglesia de San Jorge - Venezuela“Que el cristiano considere bien que cuando él entra al templo, entra en otro cielo.  Esa misma majestad de Dios que está en el cielo, está también en su templo y por lo tanto, el cristiano debe entrar a él con reverencia y devoción.”

Generalmente, el templo está construído en forma de cruz y se divide en tres áreas: El Vestíbulo, la Nave y el Santuario.

El Vestíbulo es el área de la entrada.  Hoy dìa , el comienzo del Oficio del Bautismo, y en algunas parroquias, el oficio del Matrimonio, comienzan en el Vestíbulo y luego proceden a la Nave.  Esta procesión representa simbólicamente un movimiento gradual al  Reino de Dios.

El Vestíbulo:  Es el lugar donde los fieles hacen una ofrenda, reciben una vela, la cual colocan delante de un icono, y ofrecen una oración personal antes de entrar a la Nave.

La Nave : Es la gran área central del templo.  Aquí, los fieles se congregan para el culto.

En el lado derecho de la Nave está el trono del Obispo, desde donde él preside como icono vivo de Cristo en medio de su pueblo.  Aún en la ausencia del Obispo, el trono nos hace recordar que la parroquia no es una entidad aislada, sino una parte de la diósesis encabezada por el Obispo.

El Santuario: Es la parte más Sagrada del templo, el área reservada únicamente para el clero y los hombres quew ayudan durante los Oficios Divinos, y el iconostasio lo separa de la Nave.  El Altar o la Santa Mesa está ubicado en el Santuario.  Esta división nos sirve para recordar que a menudo nos encontramos ” separados ” de Dios por el pecado.  Sin embargo, durante la Divina Liturgia, cuando tenemos acceso a los Santos Dones, recordamos que mediante Cristo, el cielo y la tierra están unidos, y nosotros tenemos acceso al Padre Celestial.

El santo Altar

consagracion96El Altar es el corazón y punto central del templo ortodoxo.  Aquí se ofrecen los Dones Eucarísticos de pan y vino al Padre como Cristo nos mandó hacer. 

El Santo Altar, generalmente es de forma poliédrica rectangular, está separado de los muros y usualmente cubierto de manteles.  Al centro se pone un tabernáculo,  con la Santa Comunión reservada para los enfermos, y detrás de él, los candelabros.  El Libro de los Evangelios se encuentra siempre en la Santa Mesa, aún cuando la Divina Liturgia no se esté celebrando.  En el Santuario, detrás de ma Santa Mesa, hay una Cruz grande, frecuentemente con la figura de Cristo pintada en ella.

El iconostasio

El Iconostasio es el panel de iconos que separa el Santuario de la Nave.  En la práctica actual, el Iconostasio puede ser muy elaborado y ocultar casi todo el altar, o puede ser muy sencillo y abierto.  El Iconostasio tiene tres entradas, las cuales se usan durante los Servicios, dos de ellas son laterales o Diaconales, y la entrada principal llamada Puerta Real.

Capilla del Monasterio de San Antonio el Grande-MéxicoUna cortina o una puerta generalmente oculta el Altar cuando no se está celebrando ningún Servicio.   En el lado derecho del Iconostasio, siempre  están los iconos de Cristo y de San Juan Bautista.  En el  lado izquierdo siempre están los iconos de la Theotokos ( madre de Dios ) y del Santo Patrón a la cual está dedicado el templo.

En la Puerta Real se encuentran los iconos de los Santos Evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan , junto al de la anunciación.

Los Iconos

Icono de la Suma HumildadUn icono es una representación Santa, lo cual es la forma distintiva del arte de la Iglesia Ortodoxa.  Actualmente, el icono puede ser una pintura en madera, un fresco o un mosaico.  Puede representar alguna figura de Cristo, de la Virgen María, de los Santos o de los Angeles; como también acontecimientos de la Escritura o de la historia de la Iglesia, como la Navidad, la Resurrección, etc.

En la tradición Ortodoxa, la intención no es que los iconos sean realistas, sino interpretaciones simbólicas de las diferentes cualidades espirituales de los Santos como sacrificio, humildad, devoción, fe y amor.  Al realizarlos, se observan varias reglas y tradiciones Sagradas.  Para algunos detalles están prescritos ciertos  colores, aunque la costumbre indique otros.  El azul y el dorado son los colores principales. 

En los iconos, los cuerpos son abstractos y las caras no demuestran ni felicidad ni tristeza humanas.  Estados y emociones como oración, reverencia, silencio, obediencia, predicación, temor, culpa, sorpresa y lamentaciones se expresan por actitudes y posiciones específicas de las manos y la cabeza.

Los iconos no son meramente ” adornos ” para el templo, sino que tienen una función teológica y litúrgica.  En el templo sirven como un punto de encuentro entre el cielo y la tierra.

Las imágenes de Cristo, los Santos y los Ángeles, visibles a la congregación local, mientras reza, hacen que los fieles recuerden constantemente la presencia invisible de todos los habitantes del cielo en la Divina Liturgia.  Los fieles pueden sentir que los muros de la Iglesia se abren hacia la eternidad.

Por lo tanto, el icono no es únicamente una imágen que decora, sino también que inspira, eleva, educa y nos recuerda la presencia de aquel a quien representa.

Convivio en el Monasterio de S. Antonio el Grande

Galería de fotos

DSC04696El sábado 13 de junnio, la Comunidad de la Catedral de San Jorge organizó un convivio familiar en el monasterio de San Antonio el Grande, Jilotepec. Participaron más de 70 personas. El encuentro fue muy bonito y los que participaron -sobre todo los que por primera vez conocieron el monasterio- expresaron su impresión por el trabajo que se está realizando en esta morada espiritual.

Los padre presentaron un video sobre la fundación y el programa del monasterio; y expresaron su alegría en recibir a los feligreses y a todos los que buscan un lugar de refugio y retiro espirituales.

Después de la comida -una barbacoa tradicional muy rica-, una caminata en el rancho del monasterio; No se puede imaginar el gozo de los niños jugando en el campo y con los animales.

La actividad terminó con la celebración de las vísperas dominicales. El convivio dejó en el corazón de los participantes una huella de alegría sana y veradera, que enfatizaron su ferviente deseo de que esta actividad sea repetida en el futuro.

Agradecemos a la Hermandad del Monaterio la acogida tan cálida.

En el campo

Visita Pastoral a Venezuela

22Su Eminencia el Arzobispo de nuestra Arquidiócesis, estuvo en una visita pastoral en Venezuela, acompañado por Sus Eminencias miembros del Santo Sínodo de nuestra Iglesia Ortodoxa Antioquena, los Arzobispos Sergio (Chile), Damaskinos (Brasil), George (Homs), Siluan (Argentina) y Basilio (Akar).

Los arzobispos fueron recibidos en la ciudad de Caracas por el Vicario Episcopal, archimandrita José Dib. Los primeros tres días hicieron varias visitas: a la embajada de Líbano, a la embajada de Siria, un desayuno con la Unión de las Damas Sirias, una comida en el Arzobispado Greco Melkita de Caracas, una cena en el Club Sirio, y participación en la oración por la unión de los cristianos en la catedral de la Iglesia Maronita, entre otras visitas y eventos con la grey de la capital venezolana.

El viernes 23 Sus Eminencias juntos con los padres fueron a la ciudad de Valencia donde consagraron un templo nuevo, la iglesia de San Jorge, con la participación de la comunidad junto con el Rev. párroco, Archimandrita Gerásimo Hazim. Después de la Liturgia, sayedna Antonio otorgó la condecoración de San Jorge al Sr. Yorghaky Fursa, por su labor y gran participación, junto con toda su respetable familia, en la construcción de la nueva iglesia. El inmenso templo se llenó de los feligreses de la misma ciudad y de otras cercanas; se pudieron observar muchas lágrimas de alegría por la celebración tan solemne que se llevó a cabo. Por primera vez en Latinoamérica, seis Arzobispos de nuestra Iglesia participan juntos en la celebración de la Divina Liturgia.

El domingo 25, fue reconsagrado el templo de San Antonio en la ciudad de Caracas que, prácticamente, fue construido de nuevo: un templo ortodoxo bello y auténtico, iconografía bizantina y mosaico fulgurante. En su homilía, su Eminencia agradeció y bendijo la labor de todos los que ayudaron en la obra, en especial, al Rev. Archimandrita José, cuya preocupación y dedicación paternales lograron construir esta meta.

Los Señores Arzobispos aprovecharon la oportunidad para hacer varias reuniones, en las que intercambiaron consejo sobre la situación y las dificultades de la misión en los países de la emigración y en especial en Latinoamérica y plantearon varios proyectos para el trabajo común entre las arquidiócesis del Patriarcado en este Continente, como el proyecto de una Escuela Teológica Virtual en Español que pronto será anunciado; también adoptaron la Escuela de Música Bizantina que nuestra Arquidiócesis inició a principios del año.

“¡Qué dulce habitar los hermanos juntos!” (Sal 132:1)

Onomástico de Su Eminencia

El 17 de enero del 2009, la celebración del Onomástico de Su EminenciaFoto con Sus Eminencias Arzobispo de nuestra Arquidiócesis, Sayedna Anonio, tuvo un sabor especial ya que, en esta ocasión, participaron en la fiesta sus hermanos, miembros del Santo Sínodo de nuestra Iglesia Ortodoxa Antioquena, los Arzobispos, Damaskinos (Brasil), George (Homs) y Basilio (Akar).

El mismo 17 se celebró un banquete con la participación del Sr. Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, del Gobernador del Estado de México Lic. Enrique Peña y de los Gobernadores de otros siete Estados más, junto con muchos funcionarios y personalidades importantes del ambiente político, empresarial y de los medios de comunicación del País y, desde luego, miembros de la comunidad ortodoxa antioquena que festejaban a su Pastor. Más de 700 invitados disfrutaron los deliciosos platillos de comida árabe y mexicana.

El domingo 18 fue celebrada la Divina Liturgia con la participación de los cuatro Arzobispos: belleza y solemnidad que trasmiten la devoción, cantos en español, árabe y portugués (voz privilegiada de su Eminencia Sayedna Damaskinos), la iglesia llena con los feligreses que rezaban junto con el coro de la Catedral: “¡Por muchos años conserve Dios, el Señor, a su todo pureza, su Eminencia Metropolita de México, Venezuela y América central, nuestro padre y señor, Kírios Kírios: Antonio. ¡Consérvalo, Señor, por muchos años! ¡Por muchos años! ¡Por muchos años!”

Durante la Liturgia, Sayedna elevó al díacono Javier Martínez al grado Sacerdotal y le otorgó el nombre de “Antonio”. El padre Antonio es monje en el monasterio San Antonio el Grande; durante cuatro años ha sido el diácono de la Catedral de San Jorge; ha hecho varios cursos bíblicos con la universidad de Balamand y ahora está estudiando teología en correspondencia en la Escuela de San Esteban en Estados Unidos.

Visita de Arzobispos del Santo Sínodo

En el Arzobispado

En el Arzobispado

Visitan nuestra Arquidiócesis y nuestro México Sus Eminencias Arzobispo Damaskinos (Brasil), Georges (Homs) y Basilio (Akar), miembros del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Antioquena, para participar en el Onomástico de su Eminencia, Sayedna Antonio, Metropolita de nuestra Arquidiócesis, el 17 de enero. El domingo 18 la Divina Liturgia pontifical será celebrada con la participación de los Arzobispos visitantes.

 El 16 de enero los Sres. Arzobispos visitaron el monasterio de San Antonio el Grande y expresaron su alegría por la obra y la lucha efectuadas para edificar la vida monástica en esta morada espiritual y en toda la Arquidiócesis.

Damos la bienvenida a sus Eminencias: su presencia entre nosotros en la fiesta de nuestro Padre y Arzobispo nos llena de alegría y de ánimo.

Ordenación diaconal

. 21/12/2008

1El 21 de diciembre, su Eminencia arzobispo Antonio con la participación de los padres y de la feligresía, ordenó diacono al Sr. Rogelio carrillo, quien recibio el Nombre de “Elías”.

El diácono Elías, durante un tiempo, ha tenido un contacto espiritual y formativo con el Arzobispado.

Felicitamos al diácono y a su esposa, y pedimos al Señor le confirme en su formación y esfuerzo por la Gloria de su Nombre.

Vigilia de San Ignacio de Antioquía

. 20/12/2009

DSC04140Un grupo de los feligreses de la Catedral de San Jorge se reunieron en el Monasterio de San Antonio el Grande en un retiro por dos días. El centro del Retiro fue la participación en la vigilia de San Ignacio de Antioquía, Gran Mártir que ha adornado la Iglesia de Dios -y en especial nuestro patriarcado- con su Sangre y enseñanzas.

La Vigilia fue, para aglunos de los que participaron, una experiencia nueva que les llenó de ánimo, de alegría y de paz.

El culto ortodoxo

 

El texto está tomado del libro de Lydia Kesich, Tesoros de la Ortodoxia, Trad. Christine F. de Conte, editado por nuestra Arquidiócesis, México D.F.1997, Pág. 23-28.

80-chaliceEl culto es una experiencia que envuelve a la Iglesia entera.  Cuando cada uno de nosotros cuando nos reunimos para el culto, lo hacemos como miembro de una Iglesia que trasciende los límites de la sociedad, del tiempo y del espacio. Aunque nos reunimos en un momento y lugar determinados, nuestras acciones van más allá de la parroquia y llegan al Mismo Reino de Dios.

El Culto es una manifestación de la presencia y acción de Dios en medio de su pueblo. Es Dios que se une a su pueblo disperso, y es Él quien se revela cuando entramos en su presencia.  Dios habita en medio de su pueblo y estamos creados para compartir su vida.

El culto es nuestra respuesta colectiva de agradecimiento a la presencia de Dios y un recuerdo de su obra salvadora, especialmente la vida, muerte y resurrección de JESUCRISTO.

El Culto Ortodoxo está centrado en Dios.  El ha actuado en la historia y continúa actuando mediante el Espíritu Santo.  Tenemos presente sus acciones y respondemos a su amor con alabanza y gratitud, y al hacerlo nos acercamos a Dios.

El Culto en la Iglesia Ortodoxa se expresa de cuatro maneras principales:

  1. La Eucaristía: Es el eje del culto de la Ortodoxia.  Eucaristía significa “Acción de gracias”, y se conoce en la Iglesia Ortodoxa como la Divina Liturgia.
  2. Los Sacramentos o Misterios: Afirman la presencia y acción de Dios en los acontecimientos importantes de nuestra vida cristiana.  Todos los Sacramentos Mayores están relacionados con la Eucaristía, éstos son:  Bautismo, Crismación ( Confirmación), Confesión, Eucaristía, Matrimonio, Orden Sagrado y Unción de los enfermos.
  3.  Los Servicios y Bendiciones especiales:  También afirman la presencia y acción de Dios en los eventos, necesidades y tareas de nuestras vidas.
  4.  Los Oficios diários:  Que son los Oficios de Oración Pública que se realizan durante el día.  Los más importantes son Maitines, que es la Oración matinal de la Iglesia, y  Vísperas, que es la Oración de la tarde.

Características

Aunque los servicios Ortodoxos frecuentemente son elaborados, solemnes y largos, ellos expresan un sentido profundo y lleno de alegría.  Es una expresión de nuestra creencia en la Resurrección de Cristo y la deificación de la humanidad.

El Culto no se expresa solamente con palabras, además de las oraciones, himnos y lecturas de la Escritura, hay varias ceremonias, gestos o movimientos significativos y procesiones.  La Iglesia hace mucho uso de símbolos no  verbales para expresar la presencia de Dios y nuestra relación con Él.  El culto ortodoxo abarca y envuelve a la persona entera: intelecto, voluntad, sentimientos, cuerpo y sentidos.

Nuestro culto posee una estructura y diseño básicos, que han sido fundamentales para conservar su dimensión colectiva y mantener la continuidad con  el pasado.

Hay elementos que no se cambian, y hay partes que varían según la fiesta, tiempo o circunstancia particular.

El culto sirve para fortalecer y comunicar la fe.  Las oraciones, himnos y gestos litúrgicos de la Ortodoxia son medios de enseñanza.  El hecho de regular los Servicios también sirve para conservar la fe verdadera, y para guardarla y protegerla del error.

La celebración de la Divina Liturgia y de los Sacramentos está siempre dirigida por un clérigo ordenado Sacerdote, quien comunmente está asistido por un diácono.  Cuando el Obispo está presente, él preside los Oficios.

Ya que el culto en la Ortodoxia es una expresión de la Iglesia entera, se requiere la participación activa de la congregación.  No hay Oficios “privados” en la Iglesia Ortodoxa, y ninguno puede ser celebrado sin congregación.

La congregación debe participar activamente en los Oficios cantando los himnos, respondiendo a las  peticiones de las Letanías, haciendo la señal de la Cruz, inclinándose y especialmente recibiendo la Santa Comunión durante la Divina Liturgia.

La Letanía es una parte fundamental de los Oficios ortodoxos.  Una Letanía es un diálogo entre el Sacerdote o el Diácono y la congregación, que consiste en un número de Oraciones-peticiones, a las cuales la congregación responde:  “Señor , ten piedad”   o  “Concédelo Señor”. 

El culto ortodoxo no tiene un idioma oficial o universal para la Liturgia, frecuentemente se utilizan dos o más idiomas en los Servicios para acomodarse a las necesidades de la congregación.  En todo el mundo, se celebran los Servicios en más  de veinte idiomas incluídos el árabe, ruso,eslavo,inglés, griego, español, rumano, finlandés, japonés, albano, portugués y francés.

Enseñanzas de la Ortodoxia

El texto está tomado del libro de Lydia Kesich, Tesoros de la Ortodoxia, Trad. Christine F. de Conte, editado por nuestra Arquidiócesis, México D.F.1997. Pág. 65-71  

pateres_nicenoDurante siglos, la Iglesia Ortodoxa ha mantenido una continuidad de Fe y amor con la Comunidad Apostólica que fue fundada por Cristo y sostenida por el Espíritu Santo.  La Ortodoxia cree que  ha conservado y enseñado la histórica Fe Cristiana libre de error y distorsión, desde el tiempo de los Apóstoles.  También cree que no hay nada en el cuerpo de sus enseñanzas que sea contrario a la verdad op que inhiba la unión real con Dios.

La Ortodoxia cree que la Fe Cristiana y la Iglesia, son inseparables.  Separado de la Iglesia es imposible conocer a Cristo, compartir la vida de la Santísima Trinidad o considerarse Cristiano.

Revelación divina

La Ortodoxia cree que Dios se ha manifestado a nosotros, más especialmente en la revelación de Jesucristo, el Hijo de Dios.  Esta revelación de Dios, de su amor y de Su Plan Divino, constantemente se  manifiesta en la vida de la Iglesia por el Poder del Espíritu Santo.

La Fe Ortodoxa no comienza con especulaciones religiosas de la humanidad, ni con ” pruebas ” de la existencia de Dios, ni con una búsqueda humana de lo Divino.  El origen de la Fe Cristiana Ortodoxa es la Revelación de Dios.

     La Doctrina de la  Santísima Trinidad, fundamental en la Iglesia Ortodoxa, no es resultado de una especulacion intelectual, sino la experiencia sublime y regocijante de Dios.  La Doctrina afirma que hay un solo Dios, y Tres personas Divinas en Él.  Es decir, que cuando encontramos al Padre, o al Hijo o al Espíritu Santo, estamos reamente experimentando un contacto verdadero con Dios.

     La Santa Trinidad es un misterio que jamás podrá ser entendido totalmente, podremos participar de la Trinidad mediante la vida en la Iglesia, especialmente en la Eucaristía y los Sacramentos.

 

La Encarnación de Cristo

La Doctrina de la Encarnación ocupa una posición fundamental en la enseñanza de la Iglesia Ortodoxa.  Jesucristo es mucho más que un hombre devoto o un maestro profundo de la moral.  Es el ” Hijo de Dios que se hizo el Hijo del hombre”.   En El, la Divinidad está unida a la humanidad sin destruír ninguna de las dos realidades.  Jesucristo es realmente Dios al igual que el Padre y el Espíritu Santo.  Además, El es realmente hombre, compartiendo con nosotros todo lo que es humano, excepto el pecado, y por eso nos comprende.

Jesucristo ha restablecido la unión de la humanidad con Dios, enseñando el significado de la vida humana auténtica, y venciendo los poderes del pecado y la muerte mediante su Resurrección.

Cristo es la expresión suprema del  amor de Dios Padre a su pueblo.

Los Concilios y el Credo

Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo, no para enseñar una nueva filosofía o modo de conducta, sino primeramente, para otorgarnos la vida en la Santísima Trinidad.  Esta realidad no puede ser comprendida totalmente en lenguaje, ni en formularios, ni en definiciones.

     La Ortodoxia reconoce la majestad suprema de Dios, tanto como las limitaciones de la mente humana.  La Iglesia acepta el elemento de misterio en su visión de Dios.

 Sólo cuando las verdades fundamentales de la Fe están amenazadas por enseñanzas falsas, la Iglesia actúa para definir dogmáticamente un artículo de la Fe.  Por lo tanto, las decisiones de los  Siete Concilios Ecuménicos de la Iglesia son respetadas grandemente.

Los Concilios fueron Sínodos en que Obispos de todo el mundo Cristiano se reunieron para definir y proclamar la Fe verdadera.  Los Concilios Ecuménicos no crearon doctrinas nuevas,  sino proclamaron, en lugar y tiempo determinados, lo que la Iglesia siempre ha creído y enseñado.

     El Credo Niceno- Constantinopolitano, que fue formulado en los Concilios de Nicea, en el año 325 , y de Constantinopla en el 381, ha sido conocido desde aquel tiempo como la expresión autorizada de las creencias fundamentales de la Iglesia Ortodoxa.

 Frecuentemente se refiere al Credo como al ” Símbolo de la Fe “.  El Credo no es una exposición analítica, sino que apunta a una realidad más grande, de la cual da testimonio.

Por generaciones, el Credo ha sido el criterio de la Fe auténtica y la base de la educación cristiana.  Se reza el Credo en el Bautismo y en cada Divina Liturgia.   Y dice así:

Creo en un solo Dios, Padre Omnipotente,

Creador del cielo y de la tierra, y de todas las cosas visibles e invisibles.

Y en un sólo Señor, Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, que nació del Padre antes de todos los siglos; Luz de Luz; Verdadero Dios, de Dios Verdadero; engendrado, no hecho;  Consubstacial al Padre; por quien fueron hechas todas las cosas.

Quien por nosotros los hombres y para nuestra salvación, bajó de los cielos, encarnó del Espíritu Santo y María la Virgen, y se hizo hombre.

Fue crucificado, también para nosotros, bajo el poder de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado.

Y Resucitó al terceer día según las Escrituras.

Subió a los cielos, y está sentado a la Diestra del padre.

Y vendrá segunda vez, lleno de gloria, a juzgar a los vivos y a los muertos, y su Reino No tendrá fin.

Y en el Espíritu Santo, Señor y Vivificador, que procede del Padre, y que con el Padre y el Hijo es juntamente adorado y glorificado, y que habló por los profetas.

Y en Una Iglesia Santa Católica y Apostólica.

Confieso un solo Bautismo para la remisión de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos

Y la vida del siglo venidero.

Amén. 

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