Boletín del 03/11/2013

5° Domingo de Lucas

 Pantocrator 00

Cuando María vio los dos ángeles dentro del sepulcro,
se maravillo. Y cuando desconoció a Cristo, le pregunto,
creyendo que fuese el jardinero, diciendo: Señor mio,
¿Dónde colocaste el cuerpo de Jesús? Pero cuando la llamo,
reconoció que era el Salvador, escuchando de él:
No toques, porque aun no subo a mi Padre, di esto a mis hermanos.
                                                                                                            Exapostelario

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 2

audio1Cuando descendiste a la muerte, oh Vida Inmortal,
mataste al Hades con el rayo de tu divinidad,
y cuando levantaste a los muertos del fondo de la tierra,
todos los poderes Celestiales clamaron:
¡Oh Dador de vida, Cristo Dios, gloria a Ti!

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.  Sé presta en intervenir
y apresúrate con la súplica, oh Madre de Dios,
que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios  (11:31 – 12:9)

Hermanos: El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  ¡Quien es bendito por todos los siglos!,  sabe que no  miento. En Damasco, el etnarca del rey Aretas tenía puesta  guardia en la ciudad de los damascenos con el fin de  prenderme. Por una ventana y en una espuerta fui descolgado  muro abajo. Así escapé de sus manos.

Ciertamente no me conviene gloriarme, pero vendré a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en  Cristo, el cual hace catorce años —si en el cuerpo o fuera del  cuerpo no lo sé, Dios lo sabe— fue arrebatado hasta el tercer  cielo. Y sé que este hombre —en el cuerpo o fuera del cuerpo  no lo sé, Dios lo sabe— fue arrebatado al paraíso y oyó  palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. De tal  hombre me gloriaré; mas en cuanto a mí, de nada me gloriaré  sino de mis flaquezas. Si pretendiera gloriarme no sería  insensato, porque diría la verdad. Pero me abstengo de ello.  No sea que alguien forme de mí una idea superior a lo que en  mí ve u oye de mí.

Y para que no me engría por la sublimidad de las revelaciones,  fue dado un aguijón en mi carne, un ángel de Satanás que me  abofetea para que no me engría. Por este motivo tres veces rogué al Señor que lo alejase de mí. Pero Él me dijo: «Mi  Gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la  flaqueza.» Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándo me  sobre todo en mis flaquezas, para que haga morada en mí la  fuerza de Cristo

Evangelio según San Lucas (16: 19-31)

Dijo el Señor esta parábola: «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su puerta, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico… pero hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.” Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y ustedes se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a ustedes, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros.” Replicó: “Con todo, te ruego, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento.” Abraham le respondió: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los oigan.” Él dijo: “No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán.” Le contestó: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite.”»

Mensaje Pastoral

Necesitado y bienhechor

Nuestra Iglesia Ortodoxa dispuso que la parábola del rico y Lázaro fuera leída el domingo de la primera semana de noviembre en honor a los santos richmanlazarusCosme y Damián (1 de noviembre), conocidos en griego como anarguirios, que significa «quienes no poseen plata», ya que ellos vendieron todas sus pertenencias y dedicaron su vida al servicio de los necesitados. Generalmente, el Evangelio según san Lucas se considera como «el Evangelio de la misericordia». No ahorra oportunidad alguna sin que muestre la preocupación de Jesús por los menesterosos, las viudas, los pecadores, los publicanos y los samaritanos, en una palabra, por los marginados y, sobre todo, por su salvación. La parábola en cuestión viene dentro de este contexto.

Aunque la tragedia del rico y Lázaro aparenta ser dividida en dos escenas análogas en tamaño y opuestas respecto a la condición de sus personajes, una comparación sencilla entre lo eterno y lo efímero rompe con el paralelismo imaginado y descubre la realidad: el rico era el pobre y Lázaro, el rico: «él es aquí consolado y tú atormentado». Esta comprensión escatológica (escatología es la teología que observa todo lo existente a la luz de la Vida eterna) estimula a san Juan Crisóstomo a concluir que «no hay más pobre que el pecador ni más rico que el justo». Entonces no son las pertenencias las que condenan al rico sino su insensibilidad y rudeza. En la parábola, la imagen del Reino celestial se figuró paradójicamente con el «seno de Abraham», quien era un hombre rico pero, a la vez, espléndido y justo; administró su fortuna material de una manera inteligente y se mostró enriquecido en Dios. Al mismo tiempo, el consuelo que Lázaro recibió no fue debido a la indigencia de su vida, sino a su confianza en el Señor (nótese que la parábola, mientras ignora el nombre del rico, designa al pobre con el nombre «Lázaro» que, en hebreo, significa «Dios auxilia» e implica esperanza en Dios). Judas, por ejemplo, era pobre; sin embargo, la codicia le mostró cautivado por el dinero y mezquino en esperanza.

Entonces las riquezas en sí, aunque forman cierta tentación, no son perversas, el uso es lo que las califica como malas o bondadosas. La instrucción bíblica, partiendo de la realidad del entorno y mirando siempre hacia la salvación de todos, no ha sugerido una igualdad social basada en la posesión común, sino una administración benévola y paciencia esperanzadora que van enriqueciendo al uno y al otro en Dios, y la caridad se vuelve una alianza amorosa: el rico considera al pobre como su bienhechor espiritual, y el necesitado será saciado y alabará al Señor. San Juan Misericordioso, obispo de Alejandría, dice que los pobres son «nuestros soberanos» porque ellos «son los únicos que nos pueden ayudar y nos otorgan el Reino de los cielos».

¿Cómo el cristiano, fiel al dogma de su vida, puede protegerse de la atracción del dinero y superar la pasión del poder? Por la vigilia: contrariamente al rico de la parábola que celebraba todos los días espléndidas fiestas. Si bien el descanso y la alegría son parte de una marcha sana en la vida, la diversión prolongada –que la modernidad promueve constantemente a «los que tienen y pueden»– les va despojando de su sensibilidad espiritual y anestesiando su conciencia. El rey David experimentó la pobreza voluntaria dentro de su palacio. Fuera de este «camino angosto», el hombre soberano se vuelve esclavo de sus fortunas y placeres. La abstinencia total no es mandamiento pero la liberación del apego material es el objeto principal de toda lucha cristiana.

La realidad escatológica que la parábola presenta nos apunta a la sensibilidad y al amor: amor que, esparciendo, ahuyenta la indigencia material y sana la pobreza espiritual. Amén.

Nuestra Fe y Tradición

La Preparación para la Comunión

155339_159533834087883_7144671_nEs muy importante prepararse para la comunión: “Quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo.” (1Cor.11,27-29).

Reconciliación y comunión: La reconciliación con los hermanos es una condición principal para la participación de la Eucaristía. No es permitido participar en los preciosos cuerpo y sangre del Señor a quien está en disputa con otro: “Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano.” (Mt.5,23-24). Por eso en la liturgia el diácono nos llama exclamando: “amémonos los unos a los otros, para que confesemos de unánime acuerdo.” (la divina liturgia).

Arrepentimiento y comunión: Comulga quien busca tener espíritu de humildad y arrepentimiento; así, hay que examinar la conciencia para que, quien ha resbalado o caído en un pecado grave, acuda al sacramento de la Confesión para que, con la disciplina y conducción paternal del sacerdote, y la divina Gracia que la otorga la Iglesia por este mismo, pueda seguir creciendo en el camino de la virtud  alimentándose con la maná celestial.

Ayuno y oración: El hombre se prepara a sí mismo, también, por el ayuno eucarístico, la oración y la lectura espiritual. El ayuno eucarístico es una tradición eclesiástica muy antigua, y se hace absteniéndose de comer o beber desde la medianoche del día anterior. En caso de que la divina liturgia se haga por la noche, hay que abstenerse cinco horas antes de la misma.

Modestia y conveniencia: Es muy importante que los fieles acudan a la Divina Liturgia desde su inicio. Los fieles, mujeres y hombres, guardan la modestia del vestido y apariencia; “que vuestro adorno no esté en el exterior, en peinados joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de una alma dulce y serena: esto es precioso ante Dios.” (1Ped.3,3-4).

Vida de Santos

Santos Cosme Y Damián

1 de Noviembre

Los santos Cosme y Damián eran hermanos carnales de la región de Éfeso en la provincia de Asia. Tiempo después de que nacieron su padre, un pagano Cosme_y_Damiande la nobleza, abrazó la fe cristiana, pero su muerte temprana dejó a los dos hermanos al cuidado de su devota madre Teodota quien era cristiana desde su niñez. Ella se esforzó para que sus hijos se formaran en la piedad según su virtuoso ejemplo. Cosme y Damián fueron educados en las diversas ramas de la enseñanza de su tiempo, pero se alejaron de todo conocimiento vano para dedicarse al arte de la medicina a fin de librar a sus semejantes de toda enfermedad y dolencia. Así como  los Apóstoles fueron enviados por Cristo (Mat. 10), a ellos les fue dado el poder de expulsar demonios y de curar toda clase de enfermedad sin otra forma de remedio más que su oración. Habiendo recibido gratuitamente la gracia del Espíritu Santo, estos nuevos Apóstoles gratuitamente empleaban sus dones. Ellos atendían por igual a ricos y pobres a extraños y familiares sin pedir nada a cambio. Su caridad era tanta que su cuidado se extendía incluso a los animales. Fue tal el vinculo que hicieron entre la predica del Evangelio y la practica de la curación que incluso llegaron a prescindir de remedios, instrumentos  o cataplasmas pese a estar calificados en ciencias médicas. Utilizaban exclusivamente el vivificador Nombre de Cristo, para que el mismo Salvador fuera el verdadero médico que, trabajando en ellos, sanara las almas y los cuerpos. San Damián, el hermano menor fue el primero en dormir en paz seguido poco tiempo después por San Cosme; sus reliquias preciosas y sus iconos fueron fuente de abundante sanación para la multitud de enfermos que visitaban la Iglesia construida sobre sus tumbas. El Señor, por la intercesión de los Santos Cosme y Damián, sane nuestras almas y nos salve. Amén

Proverbios Bíblicos

  • Rico y el pobre tienen un lazo común: el que hizo a ambos es el SEÑOR. (Prov 22:2)
  • El hombre sabio es fuerte, y el hombre de conocimiento aumenta su poder. (Prov 24:5)
  • No seas, sin causa, testigo contra tu prójimo, y no engañes con tus labios. (Prov 24:28)

Boletín del 27/10/2013

7° Domingo de Lucas

Invierea-fiicei-Iair1

 
Cuando María dijo: Se han llevado a mi Señor,
Simón Pedro y el otro discípulo, el amado del Señor,
se dirigieron rápido al sepulcro, y corrieron los dos y
encontraron las sábanas dentro.
Pero aparte el sudario que cubrió su cabeza,
por eso se quedaron hasta que verdaderamente vieron a Cristo.
                                                                                                            Exapostelario

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 1

audio1Cuando la piedra fue sellada por los judíos y
tu purísimo cuerpo fue custodiado por los guardias,
resucitaste al tercer día, oh Salvador,
concediendo al mundo la vida. Por lo tanto,
los poderes celestiales clamaron a Ti: Oh Dador de Vida,
Gloria a tu Resurrección, oh Cristo, gloria a tu Reino,
gloria a tu plan de salvación, oh Único, Amante de la humanidad.

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.
Sé presta en intervenir y apresúrate con la súplica,
oh Madre de Dios, que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

 Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (9: 6-12)

Hermanos: El que siembra con mezquindad, cosechará  también con mezquindad; el que siembra en abundancia,  cosechará también en abundancia. Cada cual dé según el  dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues:  Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para  colmarlos de toda gracia a fin de que teniendo, siempre y en  todo, todo lo necesario, abunden en toda obra buena. Como  está escrito: Repartió a manos llenas; dio a los pobres; su  justicia   permanece eternamente. Y Aquél que provee de  simiente al sembrador y de pan para su alimento, proveerá y  multiplicará su sementera y aumentará los frutos de su  justicia, y serán enriquecidos en todo, para toda largueza; la cual produce, por nuestro medio, acción de gracias a Dios.  Porque el servicio de esta ofrenda no sólo provee a las  necesidades de los santos, sino que redunda también en  abundantes acciones de gracias a Dios.

Evangelio según San Lucas (8: 41-56)

En aquel tiempo, llegó un hombre, llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga, y cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que entrase en su casa, porque tenía una sola hija, de unos  doce años, que estaba muriéndose. Mientras iba, las gentes lo oprimían.  Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie, se acercó por detrás y tocó la orla de su manto, y al punto se le paró el flujo de sangre. Jesús dijo: «¿Quién me ha tocado?» Como todos negaron, dijo Pedro:  «Maestro, las gentes se aprietan y te oprimen, y dices: “¿Quién me ha tocado?”» Pero Jesús respondió:  «Alguien me ha tocado, porque he  percibido que una fuerza ha salido de  Mí.» Viéndose descubierta la mujer,  se acercó temblorosa, y postrándose  ante Él, contó delante de todo el  pueblo por qué razón le había  tocado, y cómo al punto había sido  curada. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha  salvado, vete en paz.» Estaba  todavía hablando, cuando uno de  casa del jefe de la sinagoga llega  diciendo: «Tu hija está muerta. No molestes al Maestro.» Jesús, que lo  oyó, le dijo: «No temas; solamente  ten fe y se salvará.» Al llegar a la  casa, no permitió entrar con Él más  que a Pedro, Juan y Santiago, al  padre y a la madre de la niña. Todos  la lloraban y se lamentaban, pero Él  dijo: «No lloren, no ha muerto; está  dormida.» Y se burlaban de Él, pues  sabían que estaba muerta. Él,  tomándola de la mano, dijo en voz  alta: «Niña levántate.» Retornó el espíritu a ella, y al punto se levantó, y  Él mandó que le dieran a ella de  comer. Sus padres quedaron  estupefactos, y Él les ordenó que a  nadie dijeran lo que había pasado.

Mensaje Pastoral

 Beneficencia cristiana

“Mayor felicidad hay en dar que en recibir.”

En la Epístola, san Pablo define el profundo sentido cristiano de la beneficencia y de la generosidad para con los necesitados, con tres claves: siembra, corazón y agradecimiento.

La beneficencia es semejante a la siembra. Cuando el sembrador esparce la semilla, aunque le dé la sensación de que esté dispersando, él sabe que “si siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; y si siembra en abundancia, cosechará también en abundancia.” Esta misma experiencia que la vida cotidiana enseña al sembrador, la experimenta el bienhechor también: cuanto más esparzamos aquí, más bienes cosecharemos, primero espirituales y, a menudo, también materiales; compramos con lo que dispersamos relaciones fraternales y amor que es, incomparablemente, más precioso que cualquier tenencia. Conciente de todo ello, el bienhechor cristiano da con júbilo y sonrisa  interior.

El corazón es el verdadero criterio que nos indica qué y cuánto deberíamos distribuir de lo que tenemos en las manos. El motivo no será la vergüenza ni la vanagloria ni el miedo, sino todo lo que el corazón nos estimula. Hemos de instruir nuestro corazón en el amor a la generosidad con alegría: “Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues: Dios ama al que da con alegría”,  dice san Pablo. Es entonces cuando las obras de caridad se vuelven medio de purificación del corazón, sin la cual “nadie verá a Dios”.

El agradecimiento es la auténtica reacción por todo lo que Dios propone  en nuestro camino y deposita en nuestras manos. “¿Qué es lo que tienes sin que Dios te lo haya dado?” Dios nos lo da todo: nosotros, ¿lo consumimos eucarística o egoístamente? Cuando recibimos el pan nuestro de cada día, ¿damos lo sobrante con júbilo, o lo acumulamos lejos de Dios y del prójimo?

San Pablo cree sinceramente, según la Carta, que cuando compartimos con los demás, Dios jamás nos dejará en escasez. La causa de la miseria en el mundo no es escasez de bienes sino de amor.

No se apodere de nosotros el miedo; que nos llene el corazón la sencillez que da con generosidad y alegría; con esta manera viviremos dentro del bienestar en una vida agradecida, concientes de que Dios es el que distribuye y quien recibe: de Él todo nos ha sido dado para que provoque sincera y efectiva “gratitud”. Amén.

 Nuestra Fe y Tradición

 Las Doce Grandes Fiesta de la Iglesia

 El año eclesiástico se contiene entre dos grandes conmemoraciones de la Virgen Santísima: su Nacimiento y su Dormición:

 1.-Septiembre 8: Nacimiento de la Santísima Madre de Dios

 2.-Septiembre 14: Elevación de la Santa Cruz

 3.-Noviembre 21: Presentación de la Virgen en el Templo

 4.-Diciembre 25: Natividad de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo

 5.-Enero 6: Teofanía (Bautizo del Señor)

 6.-Febrero 2: Presentación de Nuestro Señor al Templo

 7.-Marzo 25: La Anunciación

 8.-Domingo antes de Pascua: Domingo de las Palmas

 9.-Domingo de Pascua: Resurrección del Señor

 10.-40 días después de la Pascua: Ascensión de Nuestro Señor

 11.-Agosto 6: La Transfiguración

 12.-Agosto 15: La Dormición de la Virgen

 Vida de Santos

San Demetrio el emanador de mirra

26 de Octubre

El día de hoy celebramos a uno de los grandes mártires de la Iglesia Ortodoxa: San Demetrio. También la ciudad griega de Tesalónica festeja el día de su saint-demetrios-the-great-martyr-and-myrrh-streamer-of-thessaloniki-iconsanto patrono quien nació y fue martirizado allí mismo. La tradición de nuestra Iglesia dice que de la misma manera que los arcángeles Miguel y Gabriel son los grandes defensores de la Iglesia en los cielos, San Demetrio y San Jorge son los grandes soldados de Cristo en la tierra. Siempre vemos a San Demetrio sobre un caballo: la iconografía suele representar a San Jorge sobre un caballo blanco y a San Demetrio sobre uno rojo.

Nació en Tesalónica en el 260 d.C. Llegó a ser el principal de dicha ciudad griega en tiempos en que Diocleciano era el Emperador y Maximiano gobernador. Un día al ingresar Maximiano a la ciudad pidió que se ofreciera un sacrificio en honor de los dioses paganos a lo que Demetrio se opuso abiertamente confesando su profunda fe en Cristo. Inmediatamente fue encarcelado por ello.

Uno de los espectáculos que deleitaba a Maximiano era ver a los gladiadores. Por aquel entonces Maximiano trajo a un luchador invencible, de gran porte, llamado León quien decía tener el poder del dios pagano Aries. Néstor, el fiel discípulo de Demetrio, escuchando esto decidió desafiarlo en la lucha diciendo que el tenía el poder del Dios de Demetrio. Fueron a la lucha y el joven Néstor venció en una batalla increíble.

Por haber desafiado así al poder de Maximiano ambos fueron condenados a morir. San Demetrio murió un 26 de Octubre de 296 a los 36 años de vida y San Néstor al día siguiente. El pueblo entero lloró a ambos mártires que por defender su fe en Cristo fueron capaces de dar sus propias vidas.

El nombre Demetrio es una romanización de la palabra griega “Demeter” y significa “madre tierra”

Proverbios Bíblicos

  • La justicia del íntegro enderezará su camino, pero el impío caerá por su propia impiedad. (Prov 11:5)
  • El que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas. (Prov 11:13)
  • Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, pero los de camino intachable son su deleite. (Prov 11:20)

Comunicado del Santo Sínodo 2013

 

Comunicado emitido por la Secretaría del Santo Sínodo de Antioquía

Balamand 17 de octubre de 2013

El Santo Sínodo Antioqueno celebró entre el 15 y el 17 de octubre de 2013 su segunda sesión ordinaria presidido por Su Beatitud el Patriarca Juan X, contando con la presencia de Sus Eminencias Reverendísimas: Espiridón (Arquidiócesis de Zahle y dependencias), Jorge (Arquidiócesis de Biblos, Batrún y dependencias), Juan (Arquidiócesis de Latakia y dependencias ), Elías (Arquidiócesis de Beirut y dependencias), Elías (Arquidiócesis de Hama y dependencias), Elías (Arquidiócesis de Sidón, Tiro y dependencias), Damasquino (Arquidiócesis de Brasil y dependencias), Saba (Arquidiócesis de Horán y toda la Montaña de los árabes), Jorge (Arquidiócesis de Homs y dependencias), Antonio (Arquidiócesis de México, Venezuela y dependncias), Sergio (Arquidiócesis de Chile) , Siluán (Arquidiócesis de Argentina), Basilio (Arquidiócesis de Acar y dependencias), Efrán (Arquidiócesis de Trípoli, el Koura y dependencias). Participaron también el vicario patriarcal S.E. Efán (Maaluli), secretario general del Santo Sínodo y el secretario del Sínodo el Ecónomo Jorge Dimás.

Se dispensaron de su participación Sus Eminencias Reverendísimas: Felipe (Arquidiócesis de Nueva York y toda América del Norte), Constantino (Arquidiócesis de Bagdad, Kuwait y dependencias), Pablo (Australia y Nueva Zelanda) y estuvo presente en las oraciones de los Padres del Sínodo y en sus peticiones S.E.R. Pablo (Arquidiócesis de Alepo, Alejandreta y dependencias) quien continúa ausentado en cautividad.

Su Beatitud abrió la sesión del sínodo con una oración y la invocación del Espíritu Santo, con la esperanza de que Dios envíe con generosidad sus gracias a todos los reunidos para que hagan llegar con rectitud la palabra de Su verdad al pueblo fiel que está sediento de una palabra de esperanza.

Informó Su Beatitud a los padres del Sínodo sobre las visitas pastorales que realizó a las arquidiócesis de Latakia, a la ciudad de Tartus de la Arquidiócesis de Acar y a la región alemana de la Arquidiócesis de Europa donde tuvo la oportunidad de encontrarse con los fieles y reunirse con los párrocos y con todas las entidades activas de estas arquidiócesis. Su Beatitud acentuó el gran gozo que sintió de poder ver a los fieles de estas arquidiócesis firmes en la roca de la fe y perseverantes en el amor a la Iglesia y a su Señor. Su Beatitud agradeció a los pastores de estas arquidiócesis por su sabia labor y por el amor a sus hijos, haciendo hincapié en la importancia que tiene el permanecer firmes en el pastoreo de nuestro pueblo noble con amor, con conocimiento y con visión para que crezcan en Cristo y para que se reafirmen en su Iglesia y en su tierra y para que sigan siendo el testimonio de Jesús en todos lados.

Su Beatitud informó también sobre su vista al Reino Jordano Hachemita para participar en el congreso de “Los desafíos que enfrentan los cristianos árabes” y para reunirse con Su Majestad el Rey Abdala Segundo. Allí pudo expresar la opinión de la Iglesia Antioquena acerca de los acontecimientos que se suceden en la región insistiendo sobre la necesidad de trabajar por la paz, la libertad y la dignidad del hombre árabe.  Su Beatitud manifestó el fuerte arraigo de los cristianos a su patria y su compromiso por los asuntos de la patria y la fuerte participación de ellos con sus hermanos musulmanes a lo largo de la historia.

Su Beatitud informó también al Sínodo de su visita al Vaticano y de su encuentro con Su Santidad el Papa Francisco, como así también de su participación en el encuentro organizado por la comunidad de San Egidio que tuvo como tema: “La valentía en la esperanza, el dialogo de las religiones y las civilizaciones”. Allí también, la posición antioquena ha sido expresada con respecto a todas las cuestiones que se plantean actualmente en Medio Oriente y particularmente en cuanto al sufrimiento del pueblo sirio, y al rol y el testimonio de los cristianos en Oriente. Esta visita constituyó una ocasión para evocar también los horizontes de cooperación entre las dos Iglesias, la católica romana y la ortodoxa y para activar el testimonio de los cristianos en Oriente y en nuestro mundo de hoy para trabajar a favor de la dignidad de la persona humana y de reforzar los valores de la libertad, la justicia y la paz en el mundo.

Los padres del Sínodo debatieron también los informes presentados por las delegaciones que participaron en la conmemoración del 1025º aniversario del bautismo de Rusia y del 1700º aniversario de la publicación del Edicto de Milano. Los miembros del Sínodo expresaron sus mejores deseos a las dos Iglesias de Rusia y Serbia, rogando al Señor para que multiplique en ellas sus gracias y conceda a sus fieles  su luz, su paz y su amor.

Los padres del Sínodo debatieron sobre algunos asuntos referentes a toda la Iglesia Católica Ortodoxa. Han insistido sobre la necesidad de una coordinación permanente entre las Iglesias para hacer más eficiente la presencia ortodoxa en el mundo, a favor de un testimonio vivo que manifieste a Cristo para el hombre contemporáneo. En este contexto los padres del Santo Sínodo han insistido sobre la necesidad de cooperación entre las Iglesias Ortodoxas para hacer visible la unidad del al Iglesia de Cristo de una mejor manera y para facilitar la realización del Santo Concilio Panortodoxo.

Los miembros del Sínodo debatieron la crisis provocada por la elección de un arzobispo para Qatar por parte de la Iglesia de Jerusalén. Consideraron con tristeza la insistencia en invadir por parte del Patriarcado de Jerusalén a pesar de las iniciativas y las intermediaciones llevadas a cabo por el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y el Gobierno griego para resolver esta crisis. Con un espíritu apacible, los Padres del Sínodo renovaron  su deseo de hacer primar la solución pacífica sobre otras formas de solución pero insistieron sobre la necesidad de encontrar una solución a esta crisis en un período máximo de dos meses a partir de la fecha. Apoderaron a Su Beatitud en caso de no presentarse una respuesta positiva de la Iglesia de Jerusalén a la demanda justificada de la Iglesia de Antioquía de que cese la invasión de Jerusalén sobre su territorio canónico, para que tome todas las medidas legales pertinentes al caso en las que se incluye la interrupción de la comunión. El Santo Sínodo decidió también suspender la participación de la Iglesia de Antioquía en todas las conferencias episcopales de la diáspora hasta que cese la invasión de Jerusalén sobre su territorio canónico.

Los padres del Sínodo examinaron la situación de la Arquidiócesis de Europa cuya sede diocesana estaba vacante debido a la elección de Su Beatitud al trono patriarcal. Después de indicar que el crecimiento de esta diócesis, la extensión de su territorio geográfico, la multiplicidad de los idiomas hablados y el incremento del número de fieles son razones  para reconsiderar la distribución de su territorio en vista a una pastoral más eficiente, los padres del Sínodo decidieron establecer nuevas arquidiócesis y vicariatos de la siguiente manera: la Arquidiócesis de Francia, Europa Occidental y Meridional; la Arquidiócesis de Alemania y Europa Central; la Arquidiócesis de las Islas Británicas y de Irlanda; el Vicariato de Suecia y los Países Escandinavos.

Eligieron, en este contexto, al obispo Ignacio (El Hochi) como Metropolita para la Arquidiócesis de Francia, Europa Occidental y Meridional y al obispo Isaac (Barakat) como Metropolita para la Arquidiócesis de Alemania y Europa Central. Los padres apoderaron a Su Beatitud para nombrar un vicario patriarcal para administrar junto a él la Arquidiócesis de las Islas Británicas e Irlanda a la espera de la elección de un metropolita para esta arquidiócesis.

Los padres escucharon el informe del Rev. Diácono Porfirio Georgi, decano del Instituto de teología San Juan Damasceno que expuso en detalle la realidad y las esperanzas relacionadas a la misión que lleva a cabo el Instituto de teología. Los padres del Sínodo manifestaron su satisfacción por el contenido del informe y bendijeron los esfuerzos invertidos por el decano para proporcionar la buena marcha del Instituto y presentaron sus sugerencias al respecto.

Los padres se detuvieron a considerar el sufrimiento que vive Siria y su pueblo a causa de la violencia expandida en los confines de sus tierras que destruye hasta la piedra y dispersa a los seres humanos. Insistieron que el lenguaje de violencia y de matanzas es un lenguaje ajeno a las tradiciones del pueblo sirio que aspira a vivir en libertad y en dignidad en la tierra, en el cuadro de un solo y un mismo estado por cuya construcción deben participar todos, pero así también por la consolidación de un estado en los valores de la democracia, la libertad, la justicia y de una vida en común fundada en el respecto al otro con todas sus diferencias. Insistieron sobre la necesidad de seguir la lógica del diálogo y de la solución pacífica para superar todo tipo de crisis.

Los padres del Sínodo lanzaron un llamado a sus fieles para que guarden la esperanza “que no será frustrada”, que se atengan a los valores del Evangelio que les invita a rechazar la violencia y a respetar la imagen de Dios en toda persona humana, a enjugar las lágrimas de cada rostro que sufre en la tierra y a que permanezcan anclados a sus tierras, que no las abandonen a pesar de las duras circunstancias porque Dios quiso que sean testigos en ellas. Los padres instaron a que el pueblo no abandone sus tierras para resolver problemas materiales puntuales, porque esta tierra está mezclada con los santos y porque, en largo término, es su único refugio. Les instaron a multiplicar sus oraciones por la paz en Siria y en el mundo entero y a ser solidarios entre ellos  para reducir el impacto de la crisis, sobre todo a los más despojados entre ellos. Los padres expresaron su agradecimiento y su gratitud a las iglesias, a las instituciones, asociaciones y personas por su colaboración  con el Patriarcado para acudir en ayuda y socorro de los hermanos más necesitados. Así mismo agradecieron a los fieles antioquenos que respondieron favorablemente al llamado lanzado por el patriarcado y que dieron con generosidad para sostener la acción humanitaria de socorro y asistencia a través de sus dones en el cuadro de la jornada de la solidaridad antioquena para el apoyo del trabajo de socorro humanitario fijado por el Sínodo el pasado domingo 15 de Septiembre de 2013. Los padres del Sínodo mencionaron a los fieles de la diócesis de Alepo cuyo arzobispo les falta. Les bendijeron por su permanencia firme en la esperanza porque las cenizas de la prueba no ocultan el rostro del bien amado presente.

Los padres se dirigieron también a la comunidad internacional con la esperanza de que esta pueda dirigir su atención a los dolores y el sufrimiento del pueblo sirio, para que deje de alimentar la guerra en curso, y para que contribuya a consolidar los valores de la paz, la justicia y la democracia, con la esperanza también de que el esfuerzo internacional se invierta en donativos relacionados con la reconstrucción de lo que ha sido destruido y para el desarrollo de las capacidades del pueblo sirio, y no para el hierro y el fuego.  De la misma manera, los padres del Sínodo han instado las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales y todas las instancias concernientes para el trabajo a favor de los refugiados a fin de proporcionar las primeras necesidades de vida de los refugiados que se encuentran a las puertas del invierno, para que puedan vivir con dignidad durante este período esperando el regreso a sus ciudades y pueblos.

Los padres reiteraron su reprobación de las operaciones terroristas que se acometen a personas inocentes y a la destrucción que no exime los lugares de culto, el patrimonio histórico y cultural que son testimonios de la grandeza de la civilización siria. Se detuvieron con dolor a considerar la oscuridad que entorna el dosier de los dos obispos secuestrados, Pablo (Yazigi) y Juan (Ibrahim). Han convocado a la comunidad árabe e internacional a asumir su responsabilidad al respecto para hacer aflorar la verdad de este caso y revelar el paradero de los dos obispos y de todos los secuestrados a fin de restituirles sanos y salvos a sus familias y a sus seres queridos. Los padres del Sínodo invocaron la clemencia divina por el reposo de las almas de los mártires inocentes que han perecido durante la guerra fulminante, mencionando de forma particular los sacerdotes que perecieron mientras socorrían a sus fieles heridos.

Los padres del Sínodo llamaron la atención igualmente sobre el Líbano y los libaneses que soportan una crisis económica y una gran inquietud en cuanto al futuro debido al persistente bloqueo de las instituciones estatales. Exhortaron a todos los partidos y a los responsables a asumir sus responsabilidades para salvar al Líbano y para asegurar el desarrollo del ser humano en este país. Instaron a conservar los valores de la democracia, la libertad y la alternancia del poder que han caracterizado desde hace tiempo al Líbano. Han invitado a consolidar el Líbano y a ahorrar los riesgos que les rodean por todas partes y esto es posible si se supera los intereses estrechos y se superan los conflictos puntuales y se regresa al diálogo en un espíritu de franqueza, de reconciliación, de responsabilidad nacional e histórica y a través de la formación necesaria de un gobierno de unidad capaz de apartar los peligros y de preservar la estabilidad del Líbano y de preservar la paz civil, evitando el vacío.

Los padres del Sínodo debatieron también sobre las características de la acción nacional llevada a cabo por los fieles ortodoxos en el Líbano, afirmando su respeto a la diversidad política de los mismos pero recordando a la vez que la Iglesia no impone a sus fieles posiciones políticas específicas, y rechazando que ciertas instancias o asociaciones ortodoxas acaparen la opinión relativa a la posición ortodoxa. La Iglesia se pronuncia a través de su Santo Sínodo y de quien lo preside, S.B. el Patriarca,  la autoridad oficial de referencia que expresa la posición de la Iglesia ortodoxa en todo aquello que haya que aclarar a los fieles, a la luz del Evangelio, en su compromiso cívico en el seno de la patria.

Los sufrimientos de Iraq tampoco estuvieron ausentes en las discusiones y preocupaciones del Sínodo, ni tampoco las heridas de Palestina. Los padres del Sínodo rezaron para que el Señor consolide a Iraq, a Palestina y a todos los países árabes en el camino de la estabilidad y la paz. Insistieron sobre la necesidad de encontrar una solución justa y global por la causa palestina.

Los padres del Sínodo pidieron a sus files de confrontar los desafíos de las sociedades en las que viven pero sobre todo de confrontar los desafíos de nuestra época y de ponerlos a prueba a la luz del Evangelio. Exhortaron a obrar por la paz política, social y económica donde se encuentren y a rechazar el encierro confesional y el racismo en todas sus formas. Exhortaron al trabajo por una vida en común y honesta con sus hermanos en la ciudadanía y a trabajar por la dignidad del ser humano, de su libertad, para hacer cese al derramamiento de sangre y a hacerse cargo de las personas que sufren con las que Cristo está unido.

Los padres del Sínodo cerraron la sesión recordando a los creyentes las palabras del santo apóstol Pablo a los Corintios: “Procurad vuestra perfección, daos ánimos, tened un mismo sentir, vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros” (2Co 13:11 CAB).

 Traducciones:

statement ar

statement engl

Verlautbarung der heiligen Antiochenischen Synode (Oktober)

Communiqué du Saint Synode d’Antioche

20013.10.17 Comunicado

Divina Liturgia con las comunidades Arabes, Eslavas, Griegas y Mexicanas en San Jorge

El pasado domingo 20 de Octubre en la Catedral de San Jorge se celebró la Divina Liturgia en Árabe, Español,  Ruso , Griego e Inglés. Asistieron a la celebración el Embajador de Ucrania, la Presidenta de la damas ortodoxas de san Jorge, el Presidente de la Juventud Ortodoxa,  los representantes de la Embajada de Rusia y las asociaciones civiles rusas e ucranianas.

Sermón del 20 de Octubre del 2013- Catedral San Jorge México D.F

Por el Archimandrita Fadi Rabbat 

Estimados hermanos Co-celebrantes, queridos hijas e hijos “en Cristo”,

Demos gracias al Señor por permitirnos estar hoy en esta santa morada y celebrar juntos la Divina Liturgia, nosotros que somos diferentes de nacionalidades, pensamientos y culturas, pero unidos en la fe Ortodoxa que hemos heredado de nuestros Santos Padres  

Gracias por Su Eminencia Metropolita Antonio Nuestro querido Arzobispo por bendecirnos y apoyarnos siempre en nuestras actividades pastorales y pan ortodoxas

Gracias Por Su Eminencia Onufrio, Arzobispo de Járkov y Bogodújov – Ucrania  por mandarnos de visita al querido Protodiácono Makcim Talalai, a quién, a través de esta celebración, le demos la bienvenida. Padre Diácono Bienvenido en su Arzobispado.

Gracias por la Iglesia Rusa en Mexico, encabezada por su Eminencia Justiniano  por permitir al Diácono Cyril Chacón de estar con nosotros el día de Hoy.

Gracias por la presencia del Excelentísimo embajador de Ucrania en Mexico, el Licenciado Ruslán Spirin y del representante de la Embajada de Rusia en Mexico.

Gracias Por la ayuda eficiente de la Presidenta de las Damas Ortodoxas de San Jorge, la muy estimada Señora Ambra Pérez Fayad, y del esfuerzo del Presidente de la Juventud Ortodoxa de Mexico, el muy distinguido Señor Sergio Elías Zairik.

Gracias Por el Señor Kamal Abud y su esposa por estar siempre a nuestro lado

Gracias por Télé Lumière – Noursat por apoyarnos siempre para transmitir de esta tierra bendecida la palabra de Dios.      

 

Queridos hijas e hijos, me gustaría examinar un versículo de la carta de san pablo, que me llamó el atención y que hemos escuchado, que es el versículo uno del séptimo Capítulo de la segunda carta a los corintios, en lo cual dice: “Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación”.

¿Qué significa la palabra santificación o santidad? ¿Como se vive? ¿Separado del mundo o en el mundo ?

La santidad es el hecho de vivir en Cristo en donde y como sea. De esta manera los fieles que viven «en Cristo», se hacen juntamente con El, coherederos de su Reino.

La Santidad, o sea la vida en Cristo, implica dos operaciones simultáneas, pero separadas y distintas. La primera: alejarse del mundo y la segunda : vivir en el mundo.

Santo es aquel que ha abandonado el mundo. Ha dejado a los bienes de este siglo. Los cristianos de los primeros siglos se caracterizaban por este hecho: era fácil distinguirlos del mundo de los demás.

Otro aspecto de esta primera operación de la santidad es la consagración. El Santo es un consagrado perpetuamente al amor y al servicio de Cristo. El Santo se halla, por tanto, revestido de los mismos rasgos que lo sagrado.

Lo vemos claramente en el Sacramento del bautismo. Allí, el neocristiano, renunciando a este mundo, entra en un mundo radicalmente diferente. Recibe un nuevo derecho a ser ciudadano de una nueva ciudad.

Otro aspecto aún de esta misma operación, es que con este nuevo derecho de ciudadanía el cristiano pertenece en adelante a un nuevo Señor, y el señorío de este nuevo Señor es total. Se extiende a su cuerpo, a su corazón, a su inteligencia, a toda su personalidad, a su espíritu, a todo su ser.

Y ahora, la paradoja. La segunda operación : el Santo, al mismo tiempo que se disocia del mundo permanece en el mundo, con el mundo… el mundo de los hombres, de estos hombres por cada uno de los cuales su Señor se ha sacrificado.

En este Sentido la santidad no es, y no puede ser, un estado estático o monolítico. Somos miembros vivientes de Cristo viviente. Somos miembros de un cuerpo orgánico, activo, en plena expansión y crecimiento.

El fiel es siempre un soldado en marcha que camina sin cesar hacia la perfección, paso a paso.

Ciertamente, el ideal de la santidad no excluye regresiones, faltas, caídas incluso, puesto que todos estamos siempre en estado de lucha, puesto que nuestro combate contra las tentaciones, las potestades de este mundo, es continuo.

Pero Cristo, conocedor a fondo de la naturaleza humana y de su fragilidad, instituyó la penitencia.

Arrepentirse es la acción del hijo pródigo, el retorno al Padre. Sin la posibilidad de la penitencia estaríamos todos perdidos. Por medio de ella, la unidad rota vuelve a restablecerse.

La santidad de cada ser no es otra cosa que una extensión, una continuación perpetua de la santidad del mismo Cristo. El discípulo lleva las mismas marcas distintivas de la santidad que lleva su maestro; el discípulo lleva la impronta de la santidad del Maestro. Si un hombre es santo, es la santidad de Cristo la que es santidad en él.

La Iglesia nos ofrece todos los medios necesarios para nuestra santificación. La Iglesia en su sentido escatológico existe para sostener a sus fieles, para ayudarles a marchar por el camino recto, en la línea de la verdad, para ayudarles continuamente a perfeccionarse a fin de que puedan realizar su destino: la perfección y la felicidad en Dios.

Y si, hablando de la Iglesia como de fuente e impulso de santificación para sus miembros, se habla sobre todo de su vida sacramental y carismática, es porque en primer lugar sus miembros, por la participación de los sacramentos, se hacen ellos mismos carismáticos, para convertirse después en comunicadores de estos dones a otros. De esta manera, los fieles se convierten en microcosmos de la que los ha engendrado.

Ojalá que seamos verdaderos microcosmos cristianos evangelizadores anunciando la paz, la alegria y la felicidad , en Cristo, al prójimo.

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Boletín del 20/10/2013

6° Domingo de Lucas

Oh Salvador, cuando resucitaste del sepulcro,
te manifestaste como hombre al ponerte en medio de tus discípulos
comiendo con ellos y enseñándoles el bautismo del arrepentimiento:
y luego subiste a tu Padre Celestial, prometiendo enviarles el Consolador,
Oh Dios todo divinidad, Dios encarnado Gloria a ti. 
                                                                                                           Exapostelario

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 8

audio1Descendiste de las alturas, oh Piadoso,
y aceptaste el entierro de tres días para librarnos
de los sufrimientos. Vida
y Resurrección nuestra, oh Señor, gloria a ti

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.  Sé presta en intervenir
y apresúrate con la súplica, oh Madre de Dios,
que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios  (6:16 – 7:1)

Hermanos: Nosotros somos templo de Dios vivo, como dijo Dios: Habitaré en medio de ellos y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Por tanto, salgan de entre ellos y apártense, dice el Señor. No toquen cosa impura, y Yo los acogeré, y seré para ustedes Padre, y ustedes serán para Mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso.

Ya que tenemos, pues, estas promesas, queridos míos, purifiquémonos de toda mancha de la carne y del espíritu, consumando la santidad en el temor de Dios.

 Evangelio según San Lucas (Lc. 8: 26-39)

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos arribaron a la región de los gerasenos, que está frente a Galilea. Al saltar a tierra, vino de la ciudad a su encuentro un hombre poseído por los demonios, y que hacía mucho tiempo que no llevaba vestido, ni moraba en casa,sino en los sepulcros. Al ver a Jesús,cayó ante Él, gritando con gran voz:«¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te suplico que no me atormentes.» Es que Él había man dado al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre; pues en muchas ocasiones se había apoderado de él; lo sujetaban concadenas y grilletes para custodiarlo,pero, rompiendo las ligaduras era empujado por el demonio al desierto.Jesús le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» Él contestó: «Legión»;porque habían entrado en él muchos demonios. Y le suplicaban que no les mandara irse al abismo. Había allí una gran piara de puercos que pacían en el monte; y le suplicaron que les permitiera entrar en ellos; y se lo permitió. Salieron los demonios de aquel hombre y entraron en los puercos, y la piara se arrojó al lago de lo alto del precipicio, y se ahogó.Viendo los porqueros lo que había pasado, huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas. Salieron,pues, a ver lo que había ocurrido y,llegando donde Jesús, encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado, vestido y en susano juicio, a los pies de Jesús; y se llenaron de temor. Los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado. Entonces toda la gente del país de los gerasenos le rogaron que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de gran temor. Él, subiendo a la barca,regresó. El hombre de quien habían salido los demonios, le pedía estar con Él, pero Jesús le despidió diciendo: «Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo.»Y él fue por toda la ciudad proclamando todo lo que Jesús había hecho con él.

Mensaje Pastoral

El pensamiento de Cristo

«Un hombre, poseído por los demonios, y que hacía mucho tiempo que no llevaba vestido, ni moraba en una casa, sino en los sepulcros.» Si quisiéramos describirlo con una expresión contemporánea, diríamos que este hombre era incapaz de armonizarse con la sociedad. Pues no vivía entre los hombres «no moraba en una casa, sino en los sepulcros.» El Evangelio según san Marcos nos cuenta también que «andaba por los montes dando gritos e hiriéndose con piedras» (Mc 5:5), como si quisiera tomar una actitud positiva pero no podía controlarse. Así se ve la creación de Dios, la que en un principio, conforme al libro de Génesis, «era muy buena» (Gn 1:31); así de agresiva y confundida se ve después de haberse vuelto presa de Satanás.

En la curación del endemoniado, Jesús permitió que los demonios entraran en los cerdos. ¿Por qué? ¿Acaso era incapaz de echarlos de otra manera?

Con esta licencia Cristo buscó dos objetos para nuestra enseñanza:

Primero, que visiblemente comprendamos el poder invisible del odio del demonio, odio que Dios no le permite ejecutar más allá de la capacidad del hombre: esta presencia, tan odiosa y tan dañina que puede provocar que miles de cerdos se arrojen en el mar, no puede dañar al endemoniado más allá de su propia fuerza.

Y segundo, Cristo quiso confirmar la dignidad  del hombre que merece todo sacrificio para su salvación. Si bien toda la creación es «muy buena» a los ojos de Dios, el hombre es la creatura amada que hizo con sus propias manos (figura que ilustra un cariño especial) e «insufló –dice el Génesis– en su nariz aliento de vida»: es el alma digna de todo sacrificio material.

Frente a tal sabiduría celestial de Jesús, nos encontramos con la preocupación mundana del «hombre natural» del cual san Pablo dice en su primera Carta a los Corintios «no capta las cosas del Espíritu; son necedad para él» (1Cor 2:14); pues la gente, al haber sido informada cuando «los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado», en lugar de postrarse ante los pies de Jesús, «le rogaron que se alejara de ellos». La alegría de encontrar al endemoniado «sentado, vestido y en su sano juicio» fue ahogada por la tristeza del apego a los cerdos. En realidad, si bien el demonio moraba visiblemente en esta persona, dominaba también la mente, el interés y la vida de aquella muchedumbre; y mientras ellos le pidieron a Cristo que se alejara, el desendemoniado, curado ya, «se sentó a los pies de Jesús.»

Nuestra vocación, como cristianos, es la ascensión de nuestro hombre natural hacia el espiritual, Jesucristo, quien «lo juzga todo y nadie lo puede juzgar» (1Cor 2:16); en otras palabras, nuestra vocación es obtener el pensamiento de Cristo.

Retirémonos de la muchedumbre que, día a día, demanda a Dios por los cerdos; sentémonos con el liberado a los pies de Cristo, y sigámosle al barco de la salvación desde donde Él nos envía a proclamar «todo lo que Jesús ha hecho con nosotros.» Amén.

Nuestra Fe y Tradición

EL “AMÉN”

Cuando el presbítero exclama “Bendito sea el Reino del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”  o cualquier otra exclamación, el pueblo contesta “Amén”, término que – interpretado en lo general como: así sea- lleva un sentido más fuerte. Pues, el “Amén” lleva un sentido activo. Es la expresión que concluye cada exclamación del sacerdote sellándola por la aceptación, y expresando la participación responsable y esencial de cada fiel y de toda la asamblea en la misma obra litúrgica de la Iglesia.

La veneración a los Santos:

Los primeros venerados por los cristianos fueron los mártires. Su restos se conservaban cuidadosamente como tesoros preciosos, no necesariamente por su poder milagroso sino por que estos fieles de Cristo lucharon la buena batalla e imitaron la muerte del Señor. Porque no son los mártires los que viven en ellos mismos, sino que es Cristo quien vive en ellos (Gal. 2:20). Una ves libre la iglesia de las persecuciones, se empezó a venerar al coro entero de los Santos que aunque no habían derramado su sangre, día con día testimoniaban su vida en el evangelio, en Cristo, aniquilando sus propios deseos y pasiones y solo deseando hacer la voluntad de su Señor.

Vida de Santos

La memoria del Apóstol Santiago, Hermano del Señor

23 de Octubre

Es necesario antes de hablar de Santiago, Hermano del Señor, distinguirlo del apóstol Santiago, hijo de Alfeo, uno de los Doce cuya memoria la Iglesia celebra el día 9 de octubre. Santiago, del que hablamos, es el mencionado en (Mt. 13, 15) y en (Mc.6, 3) como uno de los cuatro hermanos del Señor. Los otros tres son: José, Simón y Judas. Respeto a la relación de estos “hermanos” con el Señor Jesucristo, desde el principio hubo varias explicaciones, las más relevantes son las dos siguientes: o que eran hijos de una prima de María; o, lo más probable, que eran hijos de José de un matrimonio anterior, o sea, José era viudo cuando se comprometió con María. Y en los dos casos, según el costumbre de aquellos días, era común llamarlos “hermanos”, lo que se puede verificar en varios pasajes del Antiguo Testamento.

Parece que ninguno de los “hermanos” creó en Jesús al principio como lo menciona claramente San Juan el Evangelista (7, 1-5). ¿Qué es lo que transformó a Santiago para que se presentase en su Carta como el “siervo de Dios y del Señor Jesucristo” (según la carta atribuida a él. St. 1,1)?, no lo sabemos claramente; pero el apóstol san Pablo menciona en su primera carta a los Corintios que Jesús se manifestó a Santiago después de la Resurrección (1Cor.15, 7).

De los textos bíblicos, sabemos que Santiago era uno de los representantes más sobresalientes de la Iglesia de Jerusalén. San Pablo en su carta a los Gálatas (1, 19; 2, 9) lo menciona entre las tres “columnas” de la Iglesia en esta ciudad. También en Hechos de los apóstoles cuando los apóstoles con los ancianos se reunieron para decidir si los convertidos de los gentiles debían aceptar la circuncisión o no, Santiago habló como la cabeza de la comunidad en Jerusalén, y pronunció el juicio del “concilio”.

Se atribuye a Santiago la primera de las siete cartas pastorales llamadas Católicas (por no ser dirigidas a una ciudad o persona determinada), que forman parte del Nuevo Testamento. Según los exegetas la carta de Santiago fue escrita entre los años 50 y 60 D.C. La Carta contiene una colección de enseñanzas e instrucciones sobre la conducta cristiana y la vida pastoral: la paciencia en las tribulaciones, la fe que obra en el amor, el control de la lengua, el peligro del dinero, entre otras cosas.

Eso es lo que nos lo comunica el Nuevo Testamento sobre Santiago. Pero también la Tradición menciona otras cosas sobre él. Entre ellas, que Santiago se le llamaba, en su vida, el Justo; que desde su niñez había sido separado para Dios; nunca comía mantequilla, ni probaba vino, y que su cabello “no conoció tijeras” (en señal de su separación para Dios); que permaneció casto toda su vida; sus rodillas se endurecieron como si fueran de piedra por las abundantes postraciones de su oración. Los apóstoles lo eligieron unánimemente como el primer obispo de Jerusalén, y así fue durante 30 años, durante los cuales atrajo a muchos, judíos y gentiles, hacia la fe en Jesucristo.

Una vez, él estaba predicando desde la azotea de una casa, o del mismo Templo, y decía: “el Hijo del hombre está a la diestra del Altísimo, y vendrá sobre las nubes a juzgar al mundo con su bondad.” Mientras el pueblo alababa: ¡Hosanna el Hijo de David!, los fariseos y los fanáticos de los judíos empujaron hacia abajo al Justo, y luego lo apedrearon; uno de ellos lo pegó con un palo en la cabezo con lo que se colmó el martirio del Justo, y se le abrieron las puertas de la vida. Su virtud, conocida por todos, hizo que la mayoría de los judíos atribuyesen el eminente cercamiento y la destrucción de Jerusalén el año 70 D.C. al asesinato del Justo Santiago.

¡Apóstol, obispo, Mártir y hermano del Señor! Que su intercesión sea con nosotros. Amén

Sentencias de los Padres del Desierto

  • Dijo el Padre Jacobo: “No hay necesidad de palabras solamente. ¡Hay tantas palabras entre los hombres!. En cambio hay necesidad de acciones: éstas hay que buscar y no sólo las palabras, que no dan fruto”.
  • El Padre Macario dijo: “Si, reprendiendo a alguien tú te dejas llevar por la cólera, satisfaces tu propia pasión. Por lo tanto no te pierdas a ti mismo para salvar a los otros”.
  • También decía el Padre Macario:”No hay necesidad de hacer largos discursos, es suficiente extender las manos y decir: “Señor, como tú quieres y sabes, ten piedad de mí! .” Y si el combate prosigue: “Señor, socórreme! .”El sabe bien qué nos hace falta y nos hace misericordia”.

Boletín del 13/10/2013

Memoria de los Stos. Padres del 7° Concilio Ecuménico

Celebrando la conmemoración de los divinos Padres,
a Ti suplicamos, Oh Muy Compasivo Señor,
para que salves a Tu pueblo del perjuicio de todos los herejes;
Y haznos dignos a todos de glorificar al Padre, al Verbo y al Espíritu Santísimo.
                                                                                                                                       Exapostelario

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 7

audio24Destruiste la muerte con tu cruz y abriste al ladrón el Paraíso;
a las Mirróforas los lamentos trocaste y
a tus Apóstoles ordenaste predicar que resucitaste,
oh Cristo Dios, otorgando al mundo la gran misericordia.

Tropario de Santos padres del 7° concilio

Tono 8

audio24¡Glorificado eres Tú oh Cristo Dios nuestro,
que cimentaste a los santo padres en la tierra como astros
, por los cuales nos dirigiste a la verdadera fe!
¡oh Misericordioso, gloria a Ti!

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.  Sé presta en intervenir y
apresúrate con la súplica, oh Madre de Dios,
que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

Carta del Apóstol San Pablo a Tito (3: 8-15)

Hijo mío, Tito: Cierta es la Palabra, y quiero que en esto te  mantengas firme, para que los que creen en Dios  procuren sobresalir en la práctica de las obras de bondad;  éstas son las obras buenas y provechosas para los hombres. En  cambio, las discusiones necias, genealogías, contiendas y  disputas sobre la Ley, evítalas, porque son inútiles y vanas. Al  desviado en la fe, después de una y otra amonestación,  rehúyelo; ya sabes que tal hombre se ha pervertido y peca  condenándose a sí mismo.

Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir  donde mí a Nicópolis, porque he pensado pasar allí el invierno.  Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenas, el  perito en la Ley, y a Apolo, de modo que nada les falte.

Que aprendan también los nuestros a sobresalir en la práctica  de las buenas obras, atendiendo a las necesidades urgentes,  para que no queden sin fruto.  Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a los que nos  aman en la fe. La Gracia sea con todos ustedes.

Evangelio según San Lucas (Lc. 8: 5-15)

Dijo el Señor esta parábola: «Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron; otra cayó sobre piedra, y después de brotar, se secó  por no tener humedad; otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado.» Dicho esto,  exclamó: «El que tenga oídos para  oír, que oiga.» Le preguntaban sus  discípulos qué significaba esta parábola, y Él dijo: «A ustedes se les  ha concedido conocer los misterios  del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que: viendo, no vean y, oyendo, no entiendan. La  parábola del sembrador quiere decir  esto: La simiente es la Palabra de  Dios. Los de a lo largo del camino, son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la  palabra, no sea  que crean y se salven. Los de sobre piedra son los que, al oír la Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz;  creen por algún tiempo, pero a la  hora de la prueba desisten. Lo que  cayó entre los abrojos, son los que  han oído, pero a lo largo de su  caminar son ahogados por las  preocupaciones, las riquezas y los  placeres de la vida, y no llegan a  madurez. Lo que en buena tierra, son  los que, después de haber oído,  conservan la Palabra con corazón  bueno y recto, y dan fruto con  perseverancia.»

Mensaje Pastoral

La tierra buena

«Y otra cayó en tierra buena y, creciendo, dio fruto centuplicado.»

En esta parábola, Cristo no pretendía clasificar a la gente entre recipientes buenos y otros inoportunos, sino describir los obstáculos que impiden que la CristoSembrpalabra de Dios actúe en nosotros; a fin de que, identificándolos, los superemos y lleguemos a formar una tierra buena.

La tierra buena es virgen y oculta a la vista, que sabe cómo guardar la semilla, y cobijándola, la hace parte de ella, así que los pájaros no la pueden hurtar. En cambio, cuando la palabra nos agrada superficial y emocionalmente sin que la hagamos parte de nuestro ser, parte de nuestro modo de vivir, se vuelve como la semilla que cayó en la superficie del camino, la cual fue fácil para el Maligno robar.

La tierra buena, siendo profunda y flexible, facilita que la semilla tenga raíces robustas e inseparables que resisten a cualquier tormenta. Se podría pensar que la era de la persecución terminó a principios del siglo IV con el reconocimiento oficial del cristianismo y la libertad religiosa; pero, en realidad, la persecución jamás se ha detenido y el martirio nunca ha cesado de dar su testimonio. Mientras los mártires sacrifican su vida rechazando la adoración a dioses ajenos, he aquí que nosotros, cada día, nos prosternamos ante millares de esos dioses. Llegamos al templo para ofrecer a Dios nuestras superficialidades y al salir nos mostramos ajenos a Él. ¿Acaso en nuestros proyectos buscamos agradar a Dios? En la educación de nuestros hijos, ¿sembramos la virtud evangélica: perdón, sacrificio, oración y sensibilidad? ¿La palabra de Dios juzga sobriamente nuestro modo de vivir o es superficial? La profundidad es una vida comprometida y la flexibilidad es la penitencia que va moldeando el alma, y el resultado es fe inamovible, como la de san Pablo: «¿Quién nos separará del amor de Cristo?: ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿el hambre?, ¿la  desnudez?,  ¿los  peligros?,  ¿la  espada?»   (Rom 8:35).

La tierra buena ha de estar limpia de los abrojos. Quizás el más miserable sea el que ha probado la dulzura de la palabra divina, pero las espinas de la vida no la dejan crecer. Judas, por ejemplo, gustó junto con los demás discípulos de la Presencia de Cristo, pero el amor a la plata y los intereses inmundos ahogaron todo anhelo divino sembrado en su corazón. Nuestras energías, deseos y tiempo son espacios en los que la palabra de Dios tiene que crecer; mas si los abrojos consumen todo el oxígeno en estos espacios, sobrará nada para las semillas de la vida y éstas se ahogarán.

La Iglesia lee este pasaje evangélico en el recuerdo de los santos Padres del Séptimo Concilio Ecuménico. Para nuestra Iglesia los santos Concilios no son congresos eclesiásticos ni conferencias dogmáticas, sino la reunión de los santos, hombres de Dios que han aceptado la palabra divina profundamente en sus vidas: «y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí» (Gal 2:20), y la han guardado lejos de cualquier pensamiento maligno, pisoteando por ella las preocupaciones del mundo presente: «que no tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro.» (Heb 13:14).

Nuestras Fe y Tradición

El séptimo concilio ecuménico

7+Concilio+Ecuménico1 (1)En el año 787, bajo el amparo de la emperatriz Irene, se reunió en la ciudad de Nicea  el Séptimo Concilio Ecuménico con la participación de 367 obispos de todas partes con el objeto principal de determinar la posición  de la Iglesia universal sobre la veneración a los iconos de acuerdo a la doctrina de los anteriores seis concilios y a las enseñanzas de los santos padres.

El concilio condenó a los iconoclastas y veneró a los santos que habían soportado persecuciones y exilios defendiendo y muriendo por la veneración a los iconos como san Juan damasceno quien dijo: “yo muestro al Dios invisible no del lado que es invisible, sino del que se hizo visible para nosotros participando en la carne y en la sangre. No honro a la materia, sino al creador de la materia que se hizo materia para mí, viviendo en la materia y por ella realizando mi salvación”.

Así, el Séptimo Concilio Ecuménico expuso la teología del icono. Sin embargo, aunque la definió y presentó en forma acabada, la guerra de los iconos volvió a presentarse en el año 813 y continuó, por períodos cortos, hasta el año 843, en el que la emperatriz Teodora puso fin a esta guerra estableciendo las definiciones del séptimo santo concilio.

Cristo libera a los hombres de la idolatría no de un modo negativo, suprimiendo cualquier imagen, sino positivamente, revelando la verdadera figura humana de Dios. Si la divinidad sola de Cristo escapa a todo medio de representación y si la humanidad sola, separada de lo divino ya no significa nada, el genio de los padres del séptimo concilio proclaman que “su misma humanidad es la imagen de la divinidad.” “ quien me ha visto, ha visto al Padre.” Lo visible es afirmado en su función iconográfica: imagen de lo invisible.

Vida de Santos

Mártir Luciano.

15 de Octubre

2D4F409E02304F081404224F08067FNació en Samosata Siria (235-312), de padres creyentes, como lo fue el desde muy pequeño. Luego de la muerte de sus padres, repartió su fortuna entre los pobres y se dedico al estudio de la Sagrada Escritura, porque en su mente guardaba las palabras del Apóstol Pablo: “Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en el bien”. Es decir, toda la Santa Escritura ha sido inspirada por Dios. ¡Por eso es beneficiosa para enseñar la verdad, comprobar los errores, corrige aquellos que pecan y educar en la virtud. Alcanzado Luciano, un profundo conocimiento de la Santa Escritura, fue ordenado sacerdote de Antioquia. Allí enseño con valor y con precisión la divina palabra, en Antioquia fundo escuelas con mucha concurrencia de estudiantes, donde la doctrina cristiana era enseñada y practicada con gran virtud. Cuando Luciano se entero que en Nicomidia Dioclesiano perseguía y mataba cristianos, dejo Antioquia y se dirigió allí para fortalecer y apoyar a los cristianos en su fe, y en el momento del martirio, pero fue arrestado, llevado a prisión donde murió de hambre.

Sentencias de los Padres del Desierto

Isaías de Escete

  • Decía : “Dios quiere usar de misericordia con un alma, pero ésta no tolera las riendas y las rechaza para seguir su propia voluntad. Dios deja que sufra lo que no querría, para que aprenda así a buscarlo”.
  • Le preguntaron : “¿Qué es el amor al dinero?”. Respondió : “Es no creer que Dios cuida de tí, desesperar de sus poderes y querer hacerte grande”.
  • Solía decir también: “Si alguien quiere devolver mal por mal, puede herir la conciencia del hermano incluso con un solo gesto”.

Ordenacion Diaconal

El día domingo 6 de Octubre del presente año, a las 9:30 hs, en la  Iglesia de la Dormición de la Madre de Dios en el Monasterio de Nuestra señora del Balamand  Líbano se llevo a cabo la ordenación diaconal de  Héctor (José)  Abouid. La ordenación la presidió  S.E.R. Antonio Chedraui  junto con S.E.R. Obispo Ghattas Hazim (Abad del Monasterio de nuestra Señora del Balamand).

Agradecemos a Dios por tal evento y les pedimos a ustedes que lo acompañen, con sus oraciones para que el Señor bendiga la vida de servicio del Diacono José en nuestra Iglesia.

Diacono Jos´r

Boletín del 06/10/2013

3° Domingo de Lucas

Icono-moderno-bizantino-griego

Brillemos en la virtud y así veremos dos hombres de pie
y vestidos de la luz resplandeciente dentro del sepulcro dador de la vida,
los que se le aparecieron a las Mirróforas con sus rostros
vueltos hacia el suelo para entender la Resurrección del Señor del cielo,
y corramos con Pedro  hacia el sepulcro maravillándonos
del acontecimiento esperado ver a Cristo vida.                   
                                                                                  Exapostelario

 

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 6

audio24Los poderes celestiales aparecieron sobre tu sepulcro;
y los guardias quedaron como muertos;
María se plantó en el sepulcro buscando Tu Cuerpo Purísimo;
sometiste al hades sin ser tentado por él;
y encontraste a la Virgen otorgándole la vida.
¡Oh Resucitado de entre los muertos, Señor, gloria a Ti!

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.
Sé presta en intervenir y apresúrate con la súplica,
oh Madre de Dios, que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

Segunda Carta del Apóstol  San Pablo a los Corintios (4: 6-15)

Hermanos: Dios que mandó que de las tinieblas brillase la  luz, ha brillado en nuestros  corazones, para iluminación  del conocimiento de la gloria de Dios, en la faz de Jesucristo. Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que la    sobreabundancia de la fuerza sea atribuida a Dios y no a  nosotros: atribulados en todo, mas no angustiados; perplejos,  mas no desesperados; perseguidos, mas no abandonados;  derribados, mas no aniquilados; llevamos siempre en el cuerpo  el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se  manifieste en nuestro cuerpo. Pues, aunque vivimos, estamos  siempre entregados a la muerte por amor a Jesús, a fin de que  también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne  mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, mas en  ustedes la vida.

Pero teniendo aquel espíritu de fe conforme a lo que está  escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos, y por  eso hablamos, sabiendo que Quien resucitó al Señor Jesús,  también nos resucitará por medio de Jesús y nos presentará  juntamente con ustedes. Pues todo esto es para bien de ustedes, a fin de que la Gracia que ha abundado, por el agradecimiento de muchos, redunde en gloria de Dios

Evangelio según  San Lucas (7: 11-16)

En aquel tiempo, sucedió que  Jesús se fue a una ciudad  llamada Naím, e iban con Él  sus discípulos y una gran  muchedumbre. Cuando se acercaba  a la puerta de la ciudad, sacaban a  enterrar a un muerto, hijo único de su  madre, que era viuda, a la que  acompañaba mucha gente de la  ciudad. Al verla el Señor, tuvo  compasión de ella, y le dijo: «No  llores.» Y, acercándose, tocó el  féretro. Los que lo llevaban se  pararon, y Él dijo: «Joven, a ti te digo:  Levántate.» El muerto se incorporó y  se puso a hablar, y Él se lo dio a su  madre. El temor se apoderó de todos,  y glorificaban a Dios, diciendo: «Un  gran profeta se ha levantado entre  nosotros», y «Dios ha visitado a su  pueblo.»

Mensaje Pastoral

Cristiana beneficencia

“Mayor felicidad hay en dar que en recibir.”

En la Epístola, san Pablo define el profundo sentido cristiano de la beneficencia y de la generosidad para con los necesitados, con tres claves: siembra, corazón y agradecimiento.

Labeneficenciaes semejante a la siembra. Cuando el sembrador esparce la semilla, aunque le dé la sensación de que esté dispersando, él sabe que “si siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; y si siembra en abundancia, cosechará también en abundancia.” Esta misma experiencia que la vida cotidiana enseña al sembrador, la experimenta el bienhechor también: cuanto más esparzamos aquí, más bienes cosecharemos, primero espirituales y, a menudo, también materiales; compramos con lo que dispersamos relaciones fraternales y amor que es, incomparablemente, más precioso que cualquier tenencia. Conciente de todo ello, el bienhechor cristiano da con júbilo y sonrisa  interior.

El corazón es el verdadero criterio que nos indica qué y cuánto deberíamos distribuir de lo que tenemos en las manos. El motivo no será la vergüenza ni la vanagloria ni el miedo, sino todo lo que el corazón nos estimula. Hemos de instruir nuestro corazón en el amor a la generosidad con alegría: “Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues: Dios ama al que da con alegría”,  dice san Pablo. Es entonces cuando las obras de caridad se vuelven medio de purificación del corazón, sin la cual “nadie verá a Dios”.

El agradecimiento es la auténtica reacción por todo lo que Dios propone  en nuestro camino y deposita en nuestras manos. “¿Qué es lo que tienes sin que Dios te lo haya dado?” Dios nos lo da todo: nosotros, ¿lo consumimos eucarística o egoístamente? Cuando recibimos el pan nuestro de cada día, ¿damos lo sobrante con júbilo, o lo acumulamos lejos de Dios y del prójimo?

San Pablo cree sinceramente, según la Carta, que cuando compartimos con los demás, Dios jamás nos dejará en escasez. La causa de la miseria en el mundo no es escasez de bienes sino de amor.

No se apodere de nosotros el miedo; que nos llene el corazón la sencillez que da con generosidad y alegría; con esta manera viviremos dentro del bienestar en una vida agradecida, concientes de que Dios es el que distribuye y quien recibe: de Él todo nos ha sido dado para que provoque sincera y efectiva “gratitud”. Amén.

Nuestra Fe y Tradición

Servicios Especiales y Bendiciones

sth_america_day17-01Además de la Eucaristía y los Sacramentos Mayores, existen en la Iglesia Ortodoxa un número de Servicios Especiales y  Bendiciones que están  asociados con las necesidades, acontecimientos y tareas de la vida humana. Al celebrar estos varios Servicios y Bendiciones, la iglesia constantemente da testimonio de la presencia y acción de Dios en nuestras vidas.

Nuestro Dios nos ama, nos cuida y está siempre cerca de nosotros. Los Servicios y Bendiciones litúrgicas también sirven para recordarnos que toda nuestra vida es importante, y que los muchos acontecimientos y dones de la vida pueden ser dirigidos hacia Dios y recibir su cumplimiento en Él.

A veces se denominan los Servicios Especiales como Servicios No-Sacramentales, en el sentido de que son Oficios del Culto Comunitario  que usualmente no se cuentan entre los Sacramentos Mayores. Sin Embargo Claramente tienen una cualidad sacramental en el sentido de que revelan la presencia de la Santísima Trinidad. Muchos de este servicio como el Funeral, la Bendición del agua y la Entrada a la vida Monástica, para nombrar solo uno pocos, son muy significativo en la vida de la Iglesia.

La varias Bendiciones son ceremonias breves, ocasionales, y no necesariamente incorporan a la comunidad parroquial entera. La Iglesia bendice individuos, acontecimientos, como viajes y objetos, como iconos, iglesia, campos, y alimentos. Al hacerlo la Iglesia expresa nuestro agradecimiento, y también afirma que ningún regalo, acontecimiento o responsabilidad humana es seglar o apartado de Dios. Para el Cristiano Ortodoxo, todo lo bueno tiene su origen y su fin en Dios. No hay nada que exista alejado o fuera del amor y cuidado de Dios.

Vida de Santos

Santa Pelagia la Penitente.

8 de octubre

 Pelagia nació en la ciudad de Antioquia. La belleza distinta, que Dios le había otorgado, la utilizó en satisfacer sus pasiones provocando la

8-10_0perdición de muchos. Era una de las prostitutas más famosas de la ciudad; usaba lo más que pudo de ropas, joyas y aromas para atraer a los hombre y, andando en el pecado, hizo una fortuna.

Un día, Pelagia pasó cerca de la iglesia. Allí platicaba Nono, obispo de Baalbek, con otros obispos. Mientras los presentes al verla, y por vergüenza, miraron hacia abajo, Nono mirándola les dijo: “¿Acaso bajaron la vista por miedo a esta belleza? me alegra la belleza de esta mujer porque Dios la ha escogido para adorno en su corona, mientras a nosotros quizás nos va a condenar…”

En la noche del domingo, aquella semana, el obispo Nono vio un sueño: una paloma negra vuela en la iglesia alrededor del altar, él, al agarrarla, la sumerge en la pila, así que sale blanca, resplandeciente y esplendorosa.

El día siguiente, se le ocurrió a Pelagia venir a la iglesia. Después del Evangelio, el obispo, en la homilía, empezó a hablar sobre el día del juicio, sobre la fatiga venidera de los pecadores, especial los que escandalizan a “los pequeños hermanos de Cristo.” Sus palabras penetraron como una espada en el alma de Pelagia; La Gracia rompió la dureza de su corazón y realizó el milagro.

Se marchó a su casa confundida, aquella noche la pasó llorando. Al día siguiente envió al obispo una carta llena de arrepentimiento y lágrimas pidiéndole permitirle presentarse ante él. El obispo Nono la recibió y viendo las señales de su arrepentimiento, la encargó a una diaconiza, llamada Romana, que le enseñó los caminos de la contrición y de la virtud a fin de ser bautizada. Tal como, durante los días del mal, tuvo el celo de embellecer su cuerpo, en el tiempo de la visitación divina se volvió celosa a la palabra de Dios. Unos día después de su Bautizo, Pelagia quitó la túnica blanca y se puso el sayal y salió hacia Jerusalén. Allá después de prosternarse ante la Santa Cruz, se dirigió a una cueva en el Monte de los Olivos donde se consagró al ascetismo vistiéndose de hombre y tomando el nombre de Pelagio.

Unos años después, un Diácono de Baalbek, llamado Jacob, que conocía a Pelagia y sabía de su conversión, salió hacia Jerusalén. Allá escuchó sobre un asceta “Pelagio” que estaba en boca de todos, y deseó conocerlo y tomar su bendición. Llegó Jacob a la cueva y tocó en la ventana pero nadie contestaba; lo repitió muchas veces pero sin responderse. Al asomarse por la ventana, vio un cadáver extendido sobre la tierra: el monje Pelagio  se había dormido en el Señor.

Vinieron los padre y monjes que moraban por allá para embalsamar el cuerpo del hermano difunto; aquí descubrieron que se trataba no de un hombre sino de una mujer; se movió el corazón del diácono Jacob y reconoció a Pelagia. Él es quién escribió su maravillosa vida.

Ésta es la historia de Pelagia, la arrepentida que se le llama la tercera Magdalena después de María Magdalena y la Egipcíaca. En verdad, lo predicho por el obispo Nono se realizó exactamente: “Dios la ha escogido para  adorno en su corona.”

Sentencias de los padres de Desierto

  • El abad Geroncio de Petra dijo: «Muchos de los que son tentados de deleites corporales, aunque no pequen corporalmente, pecan de pensamiento. Y aunque conserven la  virginidad corporal, fornican en su alma. Por eso, carísimos, bueno es hacer lo que está escrito: “Por encima de todo cuidado, guarda tu corazón”». (Prov. 5).
  • Decía el abad Pastor: «Como el guardaespaldas está junto al príncipe, preparado para cualquier eventualidad, así también conviene que el alma esté siempre preparada contra el demonio de la impureza».
  • Dijo también: «El hombre necesita esto: temer el juicio de Dios, odiar el pecado, amar la virtud y orar continuamente a Dios».

El Patriarca Juan X se reúne con el Papa Francisco

El Patriarca Juan X se reúne con el Papa Francisco en el Vaticano
27 de septiembre 2013
El Patriarca Juan X   Patriarca de Antioquía y todo el Oriente y  Su Santidad el Papa Francisco se reunieron en el Palacio Apostólico  del Vaticano. La visita fue en ocasión de que Su Beatitud expresó su gratitud a su Santidad el Papa para reemplazar la lógica de la paz y el diálogo en el lenguaje de la guerra en el Oriente en general y Siria, en particular, los servicios humanos de estas tierras, independientemente de su afiliación. Las dos partes intercambiaron temas de los secuestrados y en especial por los Arzobispos John Abraham y Paul Yazigi, exigiendo su liberación. La visita también fue adecuada la revisión de la Alhabran de algunas de Asuntos Eclesiásticos en la misión de la Iglesia y su papel al servicio del hombre. Y revisada, incluyendo la realidad de la presencia cristiana en el Líbano, Siria y el Oriente Medio en general, su  Beatitud confirmó que la mejor herramienta para instalar  la paz, es la precencia de los Cristianos en Medio Oriente. También se discutió la necesidad de proseguir con el fin de mejorar y fortalecer los lazos de hermandad y la comunicación entre todas las iglesias para llegar a la unidad de los cristianos. Esta visita se produce como una expresión de amor y hermandad lazos que unen  en el plano personal y la traducción de las relaciones históricas entre las dos iglesias hermanas.

Ver Noticia en Rome Reports

 

Boletín 29/09/2013

2° Domingo de Lucas

02226

Cuando las Mirróforas vieron la piedra removida,
se alegraron porque vieron a un joven sentado
en el sepulcro que les dijo: Cristo resucitó;
decid a los Apóstoles y a Pedro: Corran al monte de Galilea,
allá donde se les aparecerá a vosotros,
oh amados, tal como antes lo había dicho.
                                                                                 Exapostelario

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 4

audio24Las discípulas del Señor aprendieron del Ángel
el alegre anuncio de la Resurrección,
y la sentencia ancestral rechazaron
y se dirigieron con orgullo a los apóstoles diciendo:
¡Fue aprisionada la muerte, Resucitó Cristo Dios
y concedió al mundo la gran misericordia!

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.
Sé presta en intervenir y apresúrate con la súplica,
oh Madre de Dios, que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios. (1:21 – 2:4)

Hermanos: Dios, el que nos conforta juntamente con  ustedes en Cristo y el que nos ha ungido, Él mismo nos  ha marcado con su sello y nos ha dado en arras el Espíritu en  nuestros corazones.  Respecto a mí —e invoco a Dios por testigo de mi alma—, por  miramiento a ustedes no he pasado a Corintio. No es porque  dominemos sobre su fe, sino que contribuimos a su gozo, pues  en la fe se mantienen firmes.

He resuelto, pues, no ir otra vez con tristeza donde ustedes.  Porque si yo los entristezco, ¿quién podría alegrarme sino el  que se ha entristecido por mi causa? Y si les escribí aquello,  fue para no entristecerme, a mi llegada, precisamente a causa  de quienes deberían alegrarme, convencido en lo que a  ustedes se refiere, de que mi alegría es la de todos ustedes.  Efectivamente, les escribí en una gran aflicción y angustia de  corazón, con muchas lágrimas, no para entristecerlos, sino  para que conocieran el amor desbordante que sobre todo a  ustedes les tengo.

Evangelio según San Lucas  (6: 31-36)

Dijo el Señor: «Lo que quieran que hagan los hombres a ustedes, háganlo ustedes igualmente. Si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Pues también los pecadores aman a los que los aman. Si hacen bien a los que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen?También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente. Más bien, amen a sus enemigos; hagan el bien, y presten sin esperar nada a cambio; y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los ingratos y los malvados. Sean compasivos, como su Padre es compasivo.»

Mensaje Pastoral

La ley de oro

«Lo que quieran que hagan los hombres a ustedes, háganlo ustedes igualmente.»

d_4-11_27a_tiempo_ordinarioEste mandamiento llamado la «Ley de oro» nos presenta un resumen de la moralidad cristiana.

En los códigos sociales, quizás escuchemos la misma regla mas con un aspecto negativo: «todo lo que no te guste que la gente te haga, no lo hagas con ellos.» Este rostro negativo traza nítidamente la frontera entre el yo y el prójimo: las maldades que no quiero recibir de los demás, que no las haga, y mi libertad termina allá donde comienza la libertad del vecino. Con base en esta regla se organizan todas las ciencias sociales contemporáneas. Es el principio que controla y regulariza una convivencia sin problemas.

Pero si observamos con atención las dos formas de decirlo, negativa y positiva, encontramos mucha diferencia: la ley en su forma positiva, como Cristo la manda –«lo que quieran que hagan los hombres a ustedes, háganlo ustedes igualmente»– no traza líneas de separación, más bien, recalca los puntos comunes de contacto. En la perspectiva cristiana: la vida en sociedad no es una vida individual basada principalmente en el respeto a los demás, sino una vida comunitaria cuyo pilar es el amor al prójimo. Entonces mi libertad no termina allá donde empieza la del otro, sino más bien empieza cuando principia el descanso, el interés y el bien del hermano. Se requiere no solamente de convivencia en el respeto, sino relación viva en el amor. El amor no tiene límites: aprovecha toda oportunidad para tomar la iniciativa sin espera, dar sin buscar nada a cambio. Cuando el cristiano quiere realizarse no será por medio del encerramiento lejos de los demás buscando proteger su propia vida, sino «quien pierda su vida por Mí y por el Evangelio, la salvará» (Mc 8:35); y «mayor felicidad hay en dar que en recibir» (Hch 20:35).

El amor que esperamos del prójimo démoselo primero.

Nuestra  Fe y Tradición

El Matrimonio

Dios participa en nuestras vidas. Él es quien une un hombre a una mujer en una relación de amor mutuo. El Sacramento del Matrimonio da testimonio dekramnik10 su acción. Mediante este Sacramento un hombre y una mujer públicamente se unen como marido y mujer. Ellos entran en una nueva relación el  uno con el otro, con Dios y con la Iglesia. Ya que no  se considera el Matrimonio como un contrato legal, no hay votos en el Sacramento. Según las enseñanzas ortodoxas, el Matrimonio no es simplemente una institución social, sino una vocación eterna del Reino de Dios. Un marido y su esposa están llamados por el Espíritu Santo no solamente a vivir juntos, sino también a compartir su vida cristiana juntos, para que cada uno, con la ayuda del otro, pueda acercarse más a Dios y sea la persona que debe ser. En el Oficio del Matrimonio Ortodoxo, después que la pareja ha sido comprometida y se han puesto las argollas, los novios son coronados  con las “coronas de gloria y honor” significado este de una nueva familia delante de  Dios. Casi al final del oficio, el novio y la novia beben vino de una copa común que es una reminiscencia de las Bodas de Caná de Galilea y que simboliza el compartir las cargas y alegrías de su nueva vida juntos.

Vida de Santos

El descanso de San Juan el Teólogo

26 de Septiembre

26-9_0El Apóstol y Evangelista Juan pasó los últimos años de su vida en un estricto ascetismo: tomaba solo pan y agua, no se cortaba el pelo y usaba sencillas vestimentas de lino. En virtud de su avanzada edad –alrededor de los noventa y cinco años- la fuerza no le alcanzaba para predicar ampliamente la palabra de Dios, ni siquiera en los lugares cercanos de Éfeso. Por ese tiempo, instruía sólo a los obispos de la iglesia, a quienes alentaba a enseñar incansablemente el Evangelio a la gente y, especialmente, a vivir y predicar el mandamiento del amor. Cuando el Apóstol empezó a debilitarse más, según relata San Jerónimo, sus discípulos solían llevarlo a la iglesia, pero él ya no podía dar largos sermones; su enseñanza la centraba en la incesante repetición de “Hijitos, amaos los unos a los otros”. Un día cuando sus discípulos le preguntaron porqué repetía esto sin cesar, San Juan les respondió con las siguientes palabras: “Este es el mandato del Señor, y si vosotros lo cumplen, ello bastará”.

Prócoro , uno de los siete diáconos elegidos por los Apóstoles(Hechos 6, 2-3) nos relata el descanso de San Juan el Teólogo: Después de transcurrir 26 años desde que regresamos de la isla de Patmos a Efeso, Juan reunió a siete de sus discípulos ( yo y otros seis ) y nos dijo: ‘tomad las espadas en vuestras manos y seguidme’ Hicimos tal como nos lo ordenó y lo seguimos fuera de la ciudad hasta cierto lugar en donde nos mandó sentarnos. Luego se apartó un poco de nosotros a un sitio tranquilo y comenzó a orar. Era muy temprano; el sol todavía no había salido. Después de rezar nos dijo: ‘cavad con vuestras espadas una zanja en forma de cruz, del tamaño que yo tengo’. Así lo hicimos mientras él rezaba. Después de terminar su oración, se echó en la zanja y me dijo: ‘Prócoro, hijo mío, tu debes ir a Jerusalén; allí es donde terminarás tus días’. Luego nos dio instrucciones y nos abrazó, diciendo: ‘Tomad un poco de tierra madre y cubridme con ella’. Entonces lo volvimos a abrazar y tomando un poco de tierra lo cubrimos sólo hasta las rodillas. Una vez más él nos abrazó diciendo: ‘Tomad más tierra y cubridme hasta el cuello y colocar un velo delgado sobre mi rostro y abrazadme de nuevo por última vez porque vosotros ya no me veréis más en esta vida.’ Volvimos a abrazarlo llenos de pesar, lamentándonos amargamente, mientras él nos despedía en paz. Justo cuando el sol acababa de salir él entregó su espíritu.

De acuerdo con San Jerónimo el Apóstol y Evangelista se durmió en el año 101 dC, es decir, 68 años después de la Pasión y Resurrección del Señor, lo cual lo confirman también Clemente de Alejandría e Ireneo y muchos otros Padres de la Iglesia.

Sentencias de los Padres de Desierto

  • Decía un anciano: “La humildad no se enfada, ni enfada a nadie.”
  • A un anciano le preguntaron: “Qué hay que hacer para salvarse?”. El siguió tejiendo las palmas sin levantar los ojos de su trabajo, y contestó: “Lo que está viendo.
  • Decía un anciano: “De todas las virtudes la más excelente es la discreción.”
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