Los 20,000 mártires quemados en Nicomedia
28 de Diciembre
En el siglo VI, cuando gobernaba Diocleciano y Máximo en Nicomedia había muchos cristianos. El obispo Antimo hombre digno e infatigable, noche y día rezaba por las almas de sus fieles. Este progreso cristiano aumento la envidia de los idolatras y quisieron eliminar las iglesias cristianas, especialmente a las más grandes y céntricas de la ciudad. Para esto organizaron para la fiesta de Navidad, hacer una matanza de cristianos en Nicomedia, los fieles mientras tanto, sin conocer esto, se habían reunido para festejar el nacimiento de Cristo.
El obispo, al informarse que estaban rodeados por un ejército y ciudadanos idolatras armados, ordenó que se realice rápidamente el misterio de la Comunión. Luego bautizó a los catecúmenos para que tuviesen una salvación segura.
Entonces los idolatras prendieron fuego al templo, donde pereciendo miles de creyentes, pero este trágico hecho no disminuyo el número de miembros de la iglesia, por el contrario, multiplicó aún más las personas que abrazaban la fe. Esta situación nos recuerda las palabras de Nuestro Señor Jesucristo que dijo:” edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18).
Tropario, tono 2
Bienaventurada la tierra que bebió su sangre, oh galardonados del Señor, y santos los tabernáculos que recibieron su espíritu; porque en el estadio triunfaron sobre el enemigo, y proclamaron a Cristo con valentía. Suplíquenle a Él que es Bueno, que salve nuestras almas.