Apóstoles Estaquio, Ampliato, Urbano, Narciso, Apelo y Aristóbulo de los Setenta

Apóstoles Estaquio, Ampliato, Urbano, Narciso, Apelo y Aristóbulo de los Setenta
31 de Octubre

Ellos eran parte de los 70 Apóstoles del Señor.

Estaquio se convirtió en el primer obispo Biyzantino, y después de 16 años de predicación apostólica, descansó en paz. Apeles fue ordenado obispo de Heraclea, donde convirtió a muchos a la fe cristiana. Ampliato se convirtió en obispo de Odisópolis y Urbano obispo Macedonia debido a que los dos obispos habían destruidos muchos ídolos paganos, fueron martirizados hasta su muerte. Narciso fue ordenado obispo de Atenas, donde enseñaba con mucho celo el Evangelio, esto no les agrado a los idolatras, de modo que lo arrestaron lo martirizaron provocándole la muerte. Aristóbulo era obispo y entrego su alma en paz, enseñando la palabra de Dios hasta sus últimos días

Tropario, tono 3

Oh santos apóstoles, intercedan ante Dios misericordioso, para que otorgue el perdón de las transgresiones, a nuestras almas.

Hieromártir Zenobio y su hermana Zenobia de Egea en Cilicia

 

Hieromártir Zenobio y su hermana Zenobia de Egea en Cilicia
30 de Octubre

Estos santos eran hermanos, que vivieron en Cilicia, ciudad de Asia menor, herederos de una gran fortuna. Zenobio había estudiado medicina, y no sólo ofreció sus servicios a los desamparados, también compartía su riqueza. Con este comportamiento apuntalaba la fe a los cristianos, y a muchos idolatras los atrajo al cristianismo, siendo por esto consagrado obispo de Egea. Cuando se enteró el prefecto Lysias, ordenó que lo detuvieran. El santo admitió delante del prefecto su fe, y lo que realizaba para la salvación del alma y la gloria del verdadero Dios. Lysias con severidad le dijo: si no detienes lo que haces y no niegas a Cristo, serás torturado cruelmente. Zenobio contestó que los martirios pueden dañar su cuerpo, pero el alma nunca, porque dijo Dios: “Y a ustedes, ¿Quién puede hacerles daño si se dedican a practicar el bien?” (1° Epist. a Pedro 3:13), inmediatamente Lysias ordenó que fuera torturado. Entonces intervino la hermana del Santo, Zenobia, y le recriminó a Lysias, que torturar no es humano. Pero el prefecto ordenó arrestar también a la hermana y los decapito a ambos.

Todo esto sucedió hacia el año 290, bajo el reinado de Diocleciano.

Tropario, tono 4

Tus mártires, oh Señor Dios nuestro, por sus luchas recibieron de Ti la corona incorruptible, porque, habiendo conseguido tu fuerza, derribaron a los tiranos y destruyeron la presunción impotente de los demonios. Por sus oraciones, oh Cristo Dios, salva nuestras almas.

Virgen Mártir Anastasia de Roma

Virgen Mártir Anastasia de Roma
29 de Octubre

Nació en Roma de padres nobles, y quedó huérfana a los tres años. Fue llevada como huérfana a un monasterio de mujeres cerca de Roma, donde la abadesa era una cierta Sofía, monja de un alto nivel de perfección. Después de diecisiete años, Anastasia era conocida en todo el vecindario: como una gran asceta por los cristianos, y como una belleza poco común por los paganos. El administrador pagano de la ciudad, Probo, oyó de ella y envió soldados a que se la trajeran. La buena abadesa Sofía aconsejó a Anastasia sobre cómo mantener la fe, cómo resistir el engaño adulador, y cómo resistir la tortura. Anastasia le dijo: «Mi corazón está listo para sufrir por Cristo; mi alma está lista para morir por mi amado Jesús». Al ser traída ante el gobernador, Anastasia proclamó abiertamente su fe en Cristo el Señor, y cuando este trató de desviarla de la fe –primero con promesas y luego con amenazas–, la santa virgen le dijo: «¡Estoy lista para morir por mi Señor no sólo una vez, sino mil veces si fuese posible!» Cuando la desnudaron a la fuerza para humillarla, Anastasia exclamó al juez: «¡Azótame, hiéreme, y golpéame; así mi cuerpo desnudo será cubierto con heridas y mi vergüenza será cubierta con sangre!»  Fue, en efecto, azotada, herida y golpeada. Dos veces sintió gran sed y pidió agua, y un cristiano, Cirilo, le dio de beber. Por esto fue bendecido por la mártir y degollado por los paganos. Entonces sus pechos y su lengua fueron cortados, y un ángel de Señor se le apareció y la mantuvo en pie. Fue finalmente degollado con espada fuera de la ciudad. La bienaventurada Sofía encontró su cuerpo y lo sepultó, y Anastasia recibió la corona del martirio bajo el emperador Decio (249-251 d. C.).

Tropario, Tono 4

Tu oveja, oh Jesús, exclama con gran voz: “te extraño, oh Novio mío, y lucho buscándote; me crucifico y me entierro contigo por el bautismo; sufro por Ti para contigo reinar, y muero por Ti para que viva en Ti.” Acepta, como ofrenda inmaculada, a quien se sacrificó con anhelo por Ti, por cuyas intercesiones, oh Misericordioso, salva nuestras almas.

Santo mártir Terencio, su esposa Neonila y sus hijos mártires

Santo mártir Terencio, su esposa Neonila y sus hijos mártires
28 de Octubre

Terencio, su esposa Neonila y sus siete hijos: Sarbelus, Focio, Teodulo, Hierax, Nita, Vele y Eunice sufrieron el martirio durante la persecución del emperador Decio (249-250). Habiendo confesado su fe en Cristo y denunciado la idolatría fueron sometidos a torturas terribles sin renunciar a la verdadera fe. Finalmente, los santos mártires fueron decapitados, y recibieron las coronas de martirio.

Tropario, tono 4

Tus mártires, oh Señor Dios nuestro, por sus luchas recibieron de Ti la corona incorruptible, porque, habiendo conseguido tu fuerza, derribaron a los tiranos y destruyeron la presunción impotente de los demonios. Por sus oraciones, oh Cristo Dios, salva nuestras almas.

 

Mártir Néstor de Tesalónica

 

Mártir Néstor de Tesalónica
27 de Octubre

En tiempos del martirio de san Demetrio, el derramador de mirra, vivía en Constantinopla un joven, Néstor, que había aprendido la fe cristiana del mismo san Demetrio. En aquel tiempo, el emperador Maximiano, enemigo de Cristo, ordenó que se efectuaran varios juegos y espectáculos para el pueblo. El favorito del Emperador era un vándalo llamado Liyeo, que era un hombre de tamaño y fuerzas como las de Goliat. Como gladiador imperial, Liyeo retaba a duelo a diferentes hombres todos los días y los mataba, y estas masacres suyas deleitaban la sed de sangre del idólatra Emperador. Este construyo un estadio especial, parecida a una plataforma sobre columnas, para los duelos. Debajo de esta plataforma, había lanzas con agudos filos apuntando hacia arriba. Cuando Liyeo vencía a alguien en un duelo, lo arrojaba desde la plataforma hacia el bosque de lanzas. Los paganos se paraban alrededor de estas junto a su Emperador, y se deleitaban cuando algún pobre desdichado se retorcía atormentado sobre las lanzas hasta morir. Entre las víctimas inocentes se encontraba un gran número de cristianos, pues en los días en que nadie se presentaba voluntariamente para batirse a duelo con Liyeo, los cristianos eran obligados a luchar con él por orden del Emperador. Viendo este aterrorizante disfrute del mundo pagano, el corazón de Néstor se llenó de dolor y resolvió ir él mismo al estadio. Néstor fue primero a la prisión donde san Demetrio estaba encerrado, y le pidió su bendición para hacer esto. San Demetrio lo bendijo, haciendo la señal de la cruz sobre su frente y su pecho, y le dijo: «Lo vencerás, pero sufrirás por Cristo». El joven Néstor fue entonces al estadio. El Emperador estaba allí con una gran multitud, y todos se lamentaban de la inminente muerte del joven Néstor. Trataban de convencerlo de que no luchara, pero Néstor hizo la señal de la cruz y dijo: «¡Oh Dios de Demetrio, ayúdame!» Con la ayuda de Dios, Néstor venció a Liyeo, lo derrumbó, y lo arrojó hacia las agudas lanzas, donde el pesado gigante pronto halló la muerte. Entonces todo el pueblo exclamó: «¡Grande es el Dios de Demetrio!» Pero el impío Emperador había sido avergonzado ante el pueblo, y viendo derrotado a su favorito, se llenó de ira contra Demetrio y Néstor, y ordenó que Néstor fuese degollado con espada y que Demetrio fuese atravesado con lanzas. Así este glorioso héroe cristiano, Néstor, dejó atrás su joven vida terrenal en el 306 d. C., y entró al Reino de su Señor.

Tropario, tono 4

Tu mártir, oh Señor Dios nuestro, por sus luchas recibió de Ti la corona incorruptible, porque, habiendo conseguido tu fuerza, derribó a los tiranos y destruyó la presunción impotente de los demonios. Por sus oraciones, oh Cristo Dios, salva nuestras almas.

Santo, Glorioso y Gran Mártir Demetrio el Derramador de Mirra de Tesalónica

Santo, Glorioso y Gran Mártir Demetrio el Derramador de Mirra de Tesalónica
26 de Octubre

Este glorioso santo y obrador de milagros nació en la ciudad de Salónica de padres devotos y de noble linaje. Demetrio fue el único hijo de padres estériles que rogaron a Dios por su nacimiento, y por esto fue prudentemente querido y educado. Su padre era el comandante militar de Salónica, y después de su muerte el Emperador hizo a Demetrio comandante en su lugar. Al hacer esto, el emperador Maximiano, un oponente de Cristo, le recomendó particularmente perseguir y exterminar a los cristianos en Salónica. Demetrio no sólo desobedeció al Emperador, sino que abiertamente confesaba y predicaba a Cristo el Señor en la ciudad. Oyendo esto, el Emperador se enfureció con Demetrio, y cierta vez que volvía de una guerra, fue a Salónica específicamente para investigar el asunto. El Emperador, por lo tanto, mandó a llamar a Demetrio y le interrogó acerca de su fe. Demetrio proclamó abiertamente ante el Emperador que era cristiano, e incluso condenó la idolatría del Emperador. El enfurecido Emperador le arrojó en prisión. Sabiendo lo que le esperaba, Demetrio entregó sus bienes a su fiel siervo Lupo para que los diera a los pobres, y fue llevado a la prisión, feliz de que sufrir por Cristo fuese el lote de su heredad. En la prisión, un ángel del Señor se le apareció y le dijo: «¡Paz a ti, que sufres por Cristo; sé valiente y fuerte!» Después de varios días, el Emperador envió soldados a la prisión para que matasen a Demetrio. Estos encontraron al santo de Dios en oración, y le atravesaron con sus lanzas. Los cristianos tomaron secretamente su cuerpo y lo enterraron, y allí fluyó mirra del mismo, mediante la cual muchos de los enfermos fueron sanados. Una pequeña iglesia fue pronto construida sobre sus reliquias. Un noble de Iliria, Leoncio, se enfermó con un mal incurable. Este corrió a las reliquias de san Demetrio en oración, y fue sanado por completo. En gratitud, construyó una iglesia mucho más grande para reemplazar la anterior. El santo se le apareció en dos ocasiones. Cuando el emperador Justiniano quiso llevarse las reliquias del santo de Salónica a Constantinopla, una chispa de fuego salió de la tumba y se oyó una voz que decía: «¡Déjalas aquí y no las toques!» Así, pues, las reliquias de san Demetrio han permanecido para siempre en Salónica. San Demetrio ha aparecido y salvado la ciudad de calamidades muchas veces, y sus milagros son innumerables.

Tropario, tono 3

El universo te ha encontrado como gran protector en los peligros, y victorioso, oh Luchador de Cristo; pues como animaste a Néstor en el estadio destruyendo la fuerza de Liyeo, así intercede ante Cristo Dios, oh santo Demetrio, para que nos otorgue la gran misericordia.

Mártires Marciano y Martirio, Notarios de Constantinopla

Mártires Marciano y Martirio, Notarios de Constantinopla
25 de Octubre

Estos santos eran clérigos junto al patriarca Pablo de Constantinopla en tiempos del emperador Constancio. Después de la muerte del gran emperador Constantino, la herejía arriana, que hasta entonces había sido contenida, surgió de nuevo y comenzó a difundirse, y el emperador Constancio mismo se inclinaba por ella. Había dos influyentes nobles en la corte, Eusebio y Felipe, que eran fervientes arrianos. Por la influencia de estos, el patriarca Pablo fue depuesto y expulsado a Armenia, donde los arrianos lo estrangularon, y el indigno Macedonio se apoderó del trono patriarcal. En aquel tiempo, cuando la Ortodoxia tenía dos feroces luchas a mano, contra los paganos y los herejes, Marciano y Martirio se alistaron decisivamente y con toda su fuerza del lado de la Ortodoxia. Marciano era lector y Martirio subdiácono en la Catedral, y habían sido secretarios del patriarca Pablo. Los arrianos al principio trataron de sobornarlos, mas, cuando los dos santos varones rechazaron esto con burlas, los herejes los condenaron a muerte. Al ser llevados al cadalso, levantaron sus manos en oración a Dios, dándole gracias por terminar sus vidas como mártires: «Oh Señor, nos regocijamos de que dejamos esto mundo por una muerte como esta. ¡Haznos dignos de ser partícipes de la vida eterna, oh Vida nuestra!». Entonces pusieron sus cabezas bajo la espada y fueron degollados en el 355 d. C. San Juan Crisóstomo luego construyó una iglesia dedicada a ellos sobre sus reliquias.

Tropario, tono 4

Tus mártires, oh Señor Dios nuestro, por sus luchas recibieron de Ti la corona incorruptible, porque, habiendo conseguido tu fuerza, derribaron a los tiranos y destruyeron la presunción impotente de los demonios. Por sus oraciones, oh Cristo Dios, salva nuestras almas.

Mártir Aretas de Omir con sus 4299 compañeros mártires incluidos la mártir Sinclética y sus dos hijas.

Mártir Aretas de Omir con sus 4299 compañeros mártires incluidos la mártir Sinclética y sus dos hijas.
24 de Octubre

El Santo era un noble de Etiopia que nació en el siglo VI. Cuando se convirtió al cristianismo, se distinguía por su dedicación y su trabajo entre los pobres. A su lado había conformado un grupo de hombres y mujeres que diariamente enseñaban la palabra de Dios. Este gran trabajo que realizaban en la iglesia de Etiopia, irrito a los fanáticos idolatras y arrestaron a Aretas y sus colaboradores.

Aretas, de edad avanzada, fue presionado para que renegase de su fe en Cristo, entonces el Santo respondió: “Durante toda mi vida, cometí muchos pecados, pero Jesucristo me limpio de ellos, con su sacrificio, y de hombre perdido me hizo heredero de la luz y la vida eterna, ahora también me ofrece otra responsabilidad, me da la posibilidad, ahora que soy anciano, probar mi fe, la fuerza y el poder del Espíritu Santo. Esta respuesta enfureció aún más a los verdugos y decapitaron al Santo Mártir y a sus compañeros.

Tropario, tono 1

Sé propicio Señor, y por los sufrimientos soportados por tus santos mártires, te suplicamos que sanes nuestro dolor.

 

Santo Apóstol Jacobo (Santiago) el Hermano del Señor

Santo Apóstol Jacobo (Santiago) el Hermano del Señor
23 de Octubre

El apóstol Pablo en las cartas a los Gálatas escribe que junto al apóstol Pedro era venerado como pilar de la iglesia, el apóstol Santiago.

Santiago era hijo de José (el novio de la Madre de Dios) hijo de su primera esposa, y por ello en el Evangelio se le llama hermano del Señor. Los evangelistas llaman a este Santiago el Menor (Marcos 15:40) para distinguirlo de Santiago, el hijo de Zebedeo, que se llamaba el Grande; y la Iglesia Ortodoxa hace todavía una distinción más al no identificarlo con Santiago el hijo de Alfeo (9 de octubre). Se convirtió en el primer obispo de Jerusalén, elevado a este rango episcopal por los apóstoles, según Eusebio (Historia Eclesiástica, Libro II: 23), y fue llamado el justo, debido a su gran santidad y justicia. Habiendo subido a la cima del Templo el día de la Pascua a instancias de todos, dio testimonio acerca de su fe en Jesús, y proclamó con gran voz que Jesús se sienta a la diestra del gran poder de Dios. y vendrá otra vez sobre las nubes del cielo. Al escuchar este testimonio, muchos de los presentes gritaron: “Hosanna al Hijo de David”. Pero los escribas y fariseos gritaron: “Entonces, incluso al justo ha sido desviado”, y por orden de Ananías el sumo sacerdote, el Apóstol fue arrojado de allí, y luego fue apedreado, y mientras oraba por sus asesinos, su cabeza fue aplastada por el palo de madera usado por cierto escriba. La primera de las epístolas católicas (generales) escritas a los judíos en la diáspora que creían en Cristo fue escrita por este Santiago, y la tradición de la iglesia le adjudica al apóstol Santiago la composición de la antiquísima Divina Liturgia que se conoce con su nombre.

Tropario, tono 4

Como discípulo del Señor, oh justo, recibiste el Evangelio, como Mártir, tienes un coraje inquebrantable, como hermano del Señor, tienes franqueza, como Jerarca, intercesión. Intercede ante Cristo nuestro Dios, para que salve nuestras almas.

 

Santo Igual a los Apóstoles Albercio, obispo y milagroso de Hierápolis

Santo Igual a los Apóstoles Albercio, obispo y milagroso de Hierápolis
22 de Octubre

San Abercio, obispo de Hierápolis en Frigia en tiempos de Marco Aurelio, fue bendecido con la gracia de hacer milagros y del celo apostólico.

En una celebración en honor de Apolo, San Abercio fue instruido por revelación divina a destruir los ídolos. Durante la noche ingresó al templo de Apolo y dio vueltas todas las estatuas de ídolos que se encontraban allí. Al iniciarse el bullicio la mañana siguiente, Abercio desafió a la multitud diciendo que los dioses tal vez se emborracharon durante la noche después de haber recibido las ofrendas de sus fieles. Una multitud de enfurecidos hombres se abalanzó sobre él pero San Abercio, orando, expulsó los demonios de tres de los jóvenes que incitaban a la multitud. Así, el pueblo al ver el milagro aceptó a Cristo y se convirtieron todos. San Abercio durmió en paz en el año 167 (o de acuerdo a otros en el 186) luego de trabajar incansablemente por el rebaño que le había sido confiado.

M. Ramsay, un arqueólogo de finales del siglo XIX, descubrió cerca de Esmirna y en el lugar del emplazamiento de la antigua Hierápolis la tumba de San Abercio, cuyo epitafio grabado en piedra y en griego resume la historia del santo.

Tropario, tono 4

La verdad de tus obras te ha mostrado a tu rebaño cual regla de fe, icono de mansedumbre y maestro de abstinencia. Así que alcanzaste, por la humildad, alturas, y por la pobreza, riquezas. ¡Oh santo obispo Albercio, intercede ante Cristo Dios para que salve nuestras almas!

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