Comunicado del Secretariado del Santo Sínodo de Antioquía

Balamand, 6 de junio de 2016

Decisión sinodal

Como parte de la séptima sesión extraordinaria del 25 de mayo de 2016, el Santo Sínodo de la Iglesia de Antioquía llevó a cabo el 6 de junio de 2016, una reunión presidida por Su Beatitud el Patriarca Juan X en presencia de Sus Eminencias los obispos para estudiar los últimos pronunciamientos de las Iglesias ortodoxas autocéfalas con respecto al Gran Sínodo Pan-ortodoxo (en adelante “Gran Sínodo”) y su temario. Con el objetivo de definir la posición de la Iglesia de Antioquía al respecto, teniendo en cuenta la decisión del Santo Sínodo del Patriarcado Ecuménico del 31 de mayo de 2016, que estipula la formación de “un comité de representantes de las Iglesias de Antioquía y Jerusalén que habrá de reunirse inmediatamente después del Gran Sínodo bajo la coordinación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla” a fin de resolver la violación de la Iglesia de Jerusalén a los límites canónicos de la Iglesia de Antioquía en el Emirato de Qatar.

Después de haber estudiado las diferentes posiciones de las Iglesias ortodoxas autocéfalas, los Padres del Sínodo observaron que:

1. Un cierto número de estas Iglesias expresaron sus opiniones divergentes con respecto a la mayoría de los temas incluidos en el orden del día del Gran Sínodo, y algunas de ellas rechazan la versión actual de ciertos documentos presentados al Gran Sínodo, expresándolo abierta y explícitamente en las decisiones de sus respectivos Santos Sínodos;

2. Un cierto número de Iglesias expresaron sus reservas de fondo sobre los aspectos organizativosdel Gran Sínodo, su costo financiero y las modalidades de hacer efectivas las decisiones tomadas durante la Synaxis de los Primados de las Iglesias ortodoxas en Chambésy en 2016;

3. La Iglesia de Bulgaria adoptó, el pasado 1 de junio de 2016, una decisión sinodal en la que se enumeransus reservas y se solicita a Su Santidad el Patriarca Ecuménico que posponga la celebración del Gran Sínodo a una fecha posterior, sin dejar de seguir trabajando para una preparación eficaz. De lo contrario, han estipulado que no participarán;

4. La Iglesia de Rusia adoptó una decisión sinodal, el 3 de junio de 2016, en la que propuso la celebración de una reunión preconciliar antes de la fecha del Gran Sínodo para examinar las diversas cuestiones pendientes y llegar a un consenso sobre las observaciones formuladas por las Iglesias acerca de los documentos sinodales, y destacó la necesidad de respetar el principio de unanimidad en la participación de todas las Iglesias autocéfalas en este Sínodo;

Los Padres del Santo Sínodo de Antioquía también evaluaron que:

1. Las observaciones y las reservas de la Iglesia de Antioquía al reglamento interno de funcionamiento del Gran Sínodo y a las decisiones de la Synaxis de los Primados de las Iglesias ortodoxas celebrada en Chambésy del 21 al 28 enero de 2016, no han sido tenidas en cuenta hasta ahora, como así tampoco su negativa a corroborar estos dos documentos. Hecho que desobedecea los principios básicos acordados para toda acción ortodoxa común, según fueron instituidos por Su Santidad el Patriarca ecuménico Atenágoras I en el lanzamiento de los trabajos preparatorios en vista al Gran Sínodo, los cuales exigen la unanimidad de las Iglesias autocéfalas en todas las decisiones;

2. El documento sobre el sacramento del matrimonio y susimpedimentos todavíafigura en el temario del Gran Sínodo, a pesar de no haber sido corroborado ni por la Iglesia de Antioquía ni por la Iglesia de Georgia;

3. La cuestión de la diáspora forma parte del temario del Gran Sínodo sin la menor evaluación del trabajo realizado por las Asambleas Episcopales, y sin tener en cuenta la posición expresada muchas veces por la Iglesia de Antioquía a cerca de la necesidad de celebrar una sesión extraordinaria para evaluar el trabajo de estasAsambleas y sugerir soluciones eclesiales apropiadas antes del Gran Sínodo. De hecho, estas Asambleas fueron creadas “por un período de transición y con el fin de preparar el terreno para una solución adecuada a la cuestión de la diáspora antes de la Gran Sínodo, de modo que este últimosea capaz de encontrar una solución canónica” (artículo 1.b de la decisión sobre la Diáspora ortodoxa, aprobada por la 4ª Conferencia Pre-Conciliar Ortodoxa deChambésy, 6 a 12 junio de 2009). Es por esto que resulta esencial evaluar el trabajo de estas reuniones antes delGran Sínodo, para evitar que aborde la cuestión sin tomar en cuenta los trabajos preparatorios;

4. La cuestión del “calendario eclesiástico y la unificación de la celebración de la Pascua” fue retirado del temario a pesar de la importancia de esta cuestión para la feligresía de la Sede de Antioquía, quienes esperan de la catolicidad de la Iglesia Ortodoxa una toma de posición pastoral al respecto;

5. La sección relativa a la evaluación de los diálogos en curso con otros cristianos, que debería haber sido preparada con antelación alGran Sínodo para que pueda ser incluida en el documento sobre “La relación de la Iglesia Ortodoxa con el resto del mundo cristiano” no fue ni preparada ni propuesta al consenso de las iglesias;

6. El tema de “la autodeterminación y de los términos de su declaración” requiere un acuerdo sobre su contenido antes de entrar como versión final en la agenda delGran Sínodo;

7. La falta de participación efectiva de las Iglesias ortodoxas en el trabajo preliminar y en la preparatoria, la lenta acción del secretariado del Sínodo, la falta de claridad en la agenda de sus reuniones y la manera de dirigir que marcó la última fase preparatoria, podrían obstaculizar el dialogo durante el Sínodo;

8. La decisión final del Patriarcado Ecuménico el 31 de mayo de 2016 de posponer la búsqueda de una solución al conflicto en curso con el Patriarcado de Jerusalén a una fecha posterior a la celebración del Gran Sínodo, hace caso omiso de la iniciativa del Patriarca Ecuménico del 5 de abril de 2016 para abordar esta cuestión y a la buena aceptación que ésta obtuvo en la Iglesia de Antioquía. También ignora las profundas implicaciones de esta diferencia y de sus posibles repercusiones en el Gran Sínodo. En efecto, este último no debe celebrarse en el cuadro de una ruptura de comunión entre dos Iglesias apostólicas, y esto sobre todo debido a su carácter eucarístico. La adopción de tal resolución, justo antes de la celebración del Sínodo, sitúa a la Iglesia de Antioquía frente a una opción inaceptable, a saber, la de participar en el Gran Sínodo sin participar de la Eucaristía, debido a la ausencia de una solución definitiva a la violación del Patriarcado de Jerusalén, que persiste desde hace ya más de tres años (véase el Comunicado del Sínodo de Antioquía del 1º de junio de 2016 sobre esta controversia).

9. La cuestión de esta violación territorial toma una dimensión inquietante y peligrosa debido a las pretensiones del Patriarcado de Jerusalén, expresadas en su correspondencia con el Patriarcado de Antioquía, de apropiarse de otras regiones del territorio canónico de la Sede Antioquena;Puesto que la Iglesia de Antioquía,No ha escatimado esfuerzos para preservar la unidad ortodoxa, a la que se atiene y así lo ha demostrado desde el lanzamiento de la idea de celebrar el Gran Sínodo en 1961. La Iglesia de Antioquía se mantiene fiel a la línea trazada por el Patriarca Elías IV y confirmada por el Patriarca Ignacio IV, que colaboraron significativamente por el avance de los trabajos preparatorios. Ella persevera hoy, en la persona del Patriarca Juan X, por los mismos caminos para consolidar esta unidad con compromiso, perseverancia y sacrificio;A pesar de que no haber ratificado las resoluciones de la Synaxis de los Primados de las Iglesias ortodoxas en elFanaren marzo de 2014, Antioquía participó en espíritu de oikonomía en los comités preparatorios del Gran Sínodo y en el trabajo de la Quinta Conferencia Pre conciliar de Chambésy en 2015, como así también en la Synaxis de los primados de las Iglesias ortodoxas en Chambésy en 2016. Y aunque no ha ratificado las decisiones finales de esta Synaxis, la Iglesia Antioquena participó también en un espíritu de oikonomía, en el trabajo de los comités preparatorios del Gran Sínodo, para facilitar el trabajo ortodoxo común y acompañar, como siempre lo ha hecho en las últimas décadas, impulsada por la esperanza de resolver todas las cuestiones pendientes antes de la celebración de este Sínodo;Le dio a este evento mayor y sublime en la vida contemporánea de la Iglesia, el lugar que merece,traduciendo todos los documentos preparatorios al árabe para que sean accesibles a todos los fieles. Además, el Santo Sínodo de la Iglesia de Antioquía ha acompañado de cerca el trabajo de preparación y ha propuesto las modificaciones adecuadas a sus documentos.

Considera, a la luz de lo precedente, que la celebración del Gran Sínodo, en preparación para las generaciones venideras, se ve obstaculizada por muchas dificultades y requiere una preparación adicional de los temas de su agenda y detalles prácticos y de procedimiento con respecto a su celebración y el método de dirigir sus trabajos;

A pesar de las crisis abrumadoras por las que pasa, las más graves de su historia, ya pesar de las condiciones de vida inciertas de sus feligreses, sobre todo en Siria, Líbano e Irak, no se han escatimado ni esfuerzos, ni oraciones ni ocasiones de reconciliación que facilitenlas iniciativas en pos de la celebración del Sínodo, ni para poder participar en el mismo, a pesar de todas las dificultades económicas y humanas en las quese vive;

Considera que, si el Gran Sínodo se llevara a cabo en el cuadro de una interrupción de comunión entre dos Iglesias apostólicas, esto implicaría que la participación en las deliberaciones conciliares son posibles sin la participación en la Santa Eucaristía, por lo que el Sínodo perdería su carácter eclesiológico,y pasaría a tener un simple carácter administrativo, en oposición a la tradición ortodoxa conciliar firmemente establecida;

Considera que este Sínodo está llamado a expresar la unidad ortodoxa que requiere un clima de amor y hermandad en Cristo y la voluntad de dirigirse al hombre de hoy, lo cual exige un consenso sobre una serie de cuestiones entre las Iglesias ortodoxas autocéfalas, y exige su participación en el trabajo y la aprobación unánime de sus decisiones;

Constata que el pueblo fiel, habiendo estudiado el temario del Sínodo y sus documentos, expresaron gran decepción porque no respondena los retos que enfrentan; especialmente a los de la juventud, y han expresado su preocupación por la orientación que ha tomado este Sínodo, que difiere con la visióninicial que fue la causa de su celebración, es decir, enfrentar juntos los desafíos que interpelan a la Iglesia ortodoxa de hoy y para expresar un testimonio común en el mundo de hoy;

Los Padres del Santo Sínodo Antioqueno decidieron unánimemente lo siguiente:

1. Solicitar a su Santidad el Patriarca Ecuménico de trabajar para encontrar un consenso sobre todas las reservas relativas alGran Sínodode las iglesias autocéfalas, y estodurante el período comprendido hastala fecha de apertura del Sínodo. Si este consenso resultase difícil de alcanzar, la Iglesia de Antioquía solicita posponer la reunión del Gran Sínodo a una fecha posterior, cuando las relaciones entre todas las Iglesias autocéfalas sean más pacíficas y en la que sería posible asegurar la unanimidad ortodoxa sobre el temario del Sínodo, su reglamentación y sus procedimientos prácticos;

2. La no participación de Antioquía en el Gran Sínodo por las razones que dificultan la participación de todos en la Eucaristía durante sus sesiones, implica el firme deseo de encontrar una solución definitiva a la violación de Jerusalén al territorio canónico de Antioquía, hecho que dio lugar a la interrupción de la comunión con el Patriarcado de Jerusalén;

3. Reafirmar una vez más la importancia de la participación de todas las Iglesias ortodoxas autocéfalas en el Gran Sínodo y que sus decisiones se tomen por unanimidad en su presencia, de acuerdo con el principio primordial del Sínodo, y con el fin de salvaguardar la unidad de Iglesia ortodoxa universal.

4. Dirigirse a todas las Iglesias ortodoxas e informarles el contenido de la posición antioquena y sus fundamentos.Sínodo, y con el fin de salvaguardar la unidad de Iglesia ortodoxa universal.

5. Convocar a los fieles a rezar con sus obispos para que el Espíritu Santo inspire a la Iglesia en su marcha en unidad y en su testimonio de Cristo en el mundo.

Sólo la versión árabe de estetexto tiene valor de referencia.

S. E. Antonio Celebra la Fiesta de San Jorge

 

El pasado Domingo 08 de Mayo se realizó la Divina Liturgia y la comida anual con motivo de la Fiesta de San Jorge organizada por el comité de las DAMAS ORTODOXAS, la cita tuvo lugar en el Hotel Westin en Santa Fe, agradecemos a todos los miembros de la comunidad e invitados  que acudieron a la comida y tuvieron el honor de acompañarnos. Su Eminencia Antonio Chedraoui Celebró la Divina Liturgia en la Catedral de San Jorge en la cual Condecoró a las Damas Ortodoxas con la Medalla de San Jorge y dijo algunas palabras en la celebración del festejo, felicitando a las Damas Ortodoxas por su generosidad e invitando a todos a seguir participando en la Iglesia y no solo a las actividades sociales. También enfatizó que es necesario tener de nuevo a San Jorge en nuestra intercesión para que venza al nuevo dragón que está amenazando al cristianismo sobre todo en medio oriente.

¡Cristo ha Resucitado!

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¡Cristo ha Resucitado!

El pasado 30 de Abril y 1 de Mayo del 2016 S.E.R Antonio Chedraoui celebró la Pascua de Resurrección, la noche del día sábado 30 celebró la Vigilia Pascual  en la Catedral de San Jorge y el medio día del domingo 1 de Mayo  en la Catedral de San Pedro y San Pablo

En la Homilía del Domingo Su Eminencia felicitó a todas las familias de la comunidad Ortodoxa por la Resurrección de Cristo  y pidió que sigamos orando por S.E. Metropolita Pablo Yazigy y S.E. Metropolita Youhanna Ibrahim  Arzobispos que fueron secuestrados en Siria, Alepo, hace ya  tres años.

De parte de Su Eminencia reciban un afectuoso saludo de felicitación por la Resurrección de Cristo la fiesta de las fiestas y suplicamos al Resucitado de entre los muertos, nuestro Dios y Salvador, que su Luz ilumine al mundo entero otorgando tranquilidad, amor, paz y prosperidad, dejando atrás todas las maldades humanas que ha limpiado con su divina Sangre.

Por la misericordia de Dios Altisimo

Juan X

Patriarca Ortodoxo de Antioquia y de todo el Oriente

a mis hermanos los Pastores de la Santa Iglesia Antioquena

y a mis hijos e hijas, donde quiera que se encuentren en el territorio de este Trono Apostólico

Queridos Hermanos e Hijos Espirituales:

¡Cristo ha resucitado, en verdad ha resucitado!

“Ahora todo se ha llenado de Luz: el cielo, la tierra, y lo que está debajo de la tierra; que la creación entera celebre la Resurrección de Cristo, en la cual ha sido establecida.”

Nos llega la Fiesta de la Pascua Gloriosa para coronar el camino del Señor por su Pasión, Cricificción y Resurrección. Nos llega para reavivar la esperanza en nuestros corazones y consolar con su luz a todos los que están atribulados, enjugando con su purísima mortaja las lágrimas de los  desventurados. Nos llega para culminar el camino del ayuno. Nos llega para decir que todo aquél que disciplina su propia alma y su propia mente resucita él mismo con aquél que gobierna el universo con su poder, resucita con Cristo, quien padeció por amor al hombre y resucitó para desterrar con su soplo toda indolencia del alma de éste y coronar con su Luz sobreabundante toda la creación rescatada por su preciosa sangre.

En el tiempo de su aflicción, lo que más necesita el hombre es tener presente que Cristo Resucitado es el mismo Cristo Sufriente. Lo primero que necesita hacer es caminar hacia la resurrección siempre desde el corazón mismo de la cruz. Cristo no conquistó nuestros corazones por su poder terrenal. De haber querido hacerlo, lo habría hecho, pues nada es imposible para él. Él aceptó para nuestra salvación voluntariamente encarnarse y padecer el sufrimiento de la senda del amor, susurrando al oído del corazón de cada uno de nosotros: Mira, hombre, yo no te asombré con la fuerza de mi poderío, sino con el poder de mi amor, no he llegado como rey ante los ojos de los hombres, sino reinando en sus corazones por la sutileza de la humildad. No he venido a ti sentado en un trono de poder, ni con un alto señorío, sino  acostado sobre paja en un pesebre y en lo alto de una roca del Gólgota. No obstante todo eso, no sepulté mi alma ni la sembré en tu desesperanza, tu cansancio ni tus aflicciones, sino que te sepulté en mi corazón, y sembré mi luz en tu existencia, resucitándote conmigo y coronando tu cabeza con el honor de la filiación. Con la lanza que me traspasó el costado rompí las lanzas de tus aflicciones, y todo eso porque te amo y me entregué por amor a ti y para que sepas que la aflicción, aunque perdure y oprima, no puede ocultar el resplandor de la Luz de la Resurrección.

En la fiesta de las fiestas y el festejo de los festejos debemos, como hijos de una iglesia antioquena, recordar y tener siempre presente que la Iglesia de la cual dependemos no se limita a la parroquia a la que pertenecemos. Debemos recordar siempre que Dios nos sembró en esta santa Iglesia para que  nos ayudemos mutuamente con los hermanos en la misma fe que viven en diversas partes del territorio de este Trono Apostólico y en la diáspora. Debemos saber también que tenemos hermanos que viven en la línea de fuego, presa de la violencia y de  la angustia, bajo los inicuos misiles, en medio de la mirada de un mundo indiferente, y que cualquier esfuerzo por mitigar su sufrimiento y aflicción es un verdadero gesto de consuelo del rostro de Cristo sufriente, quien no permanecerá, como tampoco ellos, esclavo de la muerte y las tinieblas, sino que será Fuente de Luz y Señor de la Resurrección.

En el glorioso día de la Resurrección aparece en nuestra mente la imagen de aquella semilla cristiana, aquella primera comunidad que dijo en los Hechos de los Apóstoles: Ha resucitado el Señor, y “nosotros somos testigos de ello” (Hch 2:32). Ella misma se encarna todos los días desde hace dos mil años en nuestro pueblo antioqueno, repartido en diversos países y regiones, y unido por el testimonio del amor y la fe así como por la filiación a su Iglesia Ortodoxa y la verdadera fraternidad con los otros hermanos cristianos, manteniendo una buena relación con las otras religiones con quienes comparte la tierra, la historia y la ciudadanía. Esa primera semilla está llamada a conservarse y renovarse cada día en nuestro pueblo, que hace dos mil años recibió la fe y el anuncio de la Resurrección, y ha dado testimonio de su fe aún en los momentos más difíciles. Quizá este testimonio ha sido el distintivo de este pueblo a lo largo de estos dos mil años. Le ha dado a este pueblo la dignidad de revestirse con el título de “cristianos” en su primera tierra, la tierra de Antioquía, a la que no ha abandonado ni abandonará, aún si la situación se vuelve más difícil.

Hoy nuestra oración se dirige al Señor de la Resurrección para que cubra con el Espíritu de su Paz al mundo entero. Elevamos a Él nuestra oración para que conceda la paz a este Oriente dolorido. Oramos hoy para que domine el lenguaje de la razón y de la paz sobre el lenguaje de la persecución y la violencia. Es nuestra esperanza, y oramos por que el Señor conceda la paz a Siria y mantenga la estabilidad en el Líbano.

Oramos también por todas las víctimas del secuestro. Oramos por nuestros hermanos los Arzobispos de Aleppo Yuhanna Ibrahim y Boulos Yazigi, cuyo caso subsiste como una herida de la verdad en un mundo de falsedad, y como una condena contra los que no convierten su discurso en acciones; un caso que ha provocado el llanto de muchos y en el que muchos han resultado incapaces de ayudar. Es un caso en el que muchos han adoptado posturas falsas en un ambiente de opacidad, obscuridad y silencio absoluto por parte de quienes tienen la responsabilidad de actuar y no sólo hablar.

En el glorioso tiempo de la Resurrección, un saludo Pascual a nuestros hijos en nuestra tierra y en la diáspora, y  una oración ferviente a Dios Santísimo para que ilumine los corazones y con la luz de la Resurrección y unja toda la creación con el resplandor de sus bendiciones y la paz de esta fiesta.

¡Cristo ha resucitado, en verdad ha resucitado!

Emitida en nuestra sede en Damasco.

29 de abril del año 2016.

Trisagio por la Sra. Rosa Moisés Yazigy madre de Juan X Patriarca de Antioquía

El pasado domingo 10 de Abril Su Eminencia Antonio Chedraoui celebró el trisagio por el eterno descanso de la Sra. Rosa Moisés Yazigy  una señora que dio tres de sus hijos a nuestra iglesia para servirla: la mamá de nuestro Patriarca Juan X, madre del obispo Pablo de Alepo que está secuestrado o martirizado (no sabemos más que es un santo por su sufrimiento por Dios). Una de sus hijas es monja. Una señora que sufrió la ausencia de su hijo después de haber sido secuestrado por ser un obispo y un cristiano.

En todas las Iglesias de la Arquidiócesis de México, Venezuela Centroamérica y el Caribe se realizaron los trisagios por la madre de Su Beatitud. ¡Que su memoria sea eterna!

Boletín del 20/03/2016

Domingo de la Ortodoxia

La Restauración de los Santos Iconos

triunfo-ortodoxia

Ahora las lanzas de la herejía adversaria han sido aniquiladas
y su memoria, desaparecida como el eco;
pues contemplando tu templo, oh Purísima,
adornado con esplendor por los venerables iconos,
todos nos llenamos de júbilo.
                                                                                   Exapostelario

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 1

Cuando la piedra fue sellada por los judíos
y tu purísimo cuerpo fue custodiado por los guardias,
resucitaste al tercer día, oh Salvador, concediendo al mundo la vida.
Por lo tanto, los poderes celestiales clamaron a Ti, oh Dador de Vida:
“¡Gloria a tu Resurrección, oh Cristo¡ ¡Gloria a tu Reino!
¡Gloria a tu plan de Salvación, oh único Amante de la Humanidad!”

 Tropario Domingo de la Ortodoxia

Tono 2

Nos prosternamos ante Tu Purísima Imagen,
oh Bondadoso,  suplicándote el perdón de nuestras faltas,
oh Cristo Dios.  Porque, por tu propia voluntad,
aceptaste ser elevado en el cuerpo sobre la Cruz
para salvar de la esclavitud del adversario a los que Tú creaste.
Por lo tanto, agradecidos, exclamamos:
“Has llenado todo de alegría, oh Salvador,
al venir para salvar al mundo.”

Condaquio de Cuaresma

Tono 8

A ti, María, te cantamos como victoriosa;
tu pueblo ofrece alabanzas de agradecimiento,
pues de los apuros, Theotokos, nos has salvado.
Tú, que tienes invencible y excelsa fuerza,
de los múltiples peligros libéranos.
Para que exclamemos a ti: ¡Alégrate oh Novia, sin novio!

Lecturas Bíblicas

Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (11: 24-26, 32-40)

Hermanos: Por la fe, Moisés, ya adulto, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, prefiriendo ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar el efímero goce del pecado, estimando como riqueza mayor que los tesoros de Egipto el oprobio de Cristo, porque tenía los ojos puestos en la recompensa.

Y, ¿a qué continuar? Pues me faltaría el tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. Estos, por la fe, sometieron reinos, hicieron justicia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca a los leones; apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de la debilidad, se hicieron valientes en la guerra, rechazaron ejércitos extranjeros; las mujeres recobraron resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor; otros soportaron burlas y azotes, y hasta cadenas y prisiones; apedreados, torturados, aserrados, muertos a espada; anduvieron errantes cubiertos de pieles de ovejas y de cabras; faltos de todo; oprimidos y maltratados, ¡hombres de los que no era digno el mundo!, errantes por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas de la tierra. Y todos ellos, aunque alabados por su fe, no consiguieron la promesa. Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección.

Evangelio según San Juan (1: 43-51)

En aquel tiempo, Jesús determinó encaminarse a Galilea, y en el camino encontró a Felipe y le dijo: «Sígueme.» Era Felipe de Betsaida, patria de Andrés y de Pedro. Felipe halló a Natanael, y le dijo: «Hemos encontrado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley y anunciaron los profetas: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.» Le respondió Natanael: «¿Acaso de Nazaret puede salir algo bueno?» Le dijo Felipe: «Ven y verás.» Vio Jesús venir hacia sí a Natanael, y dijo de él: «He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.» Le dijo Natanael: «¿De dónde me conoces?» Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Al oír esto Natanael, le dijo: « Rabbí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel.» Le replicó Jesús: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás.» Y le añadió: «En verdad, en verdad les digo: verán abierto el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sirviendo al Hijo del hombre.»

Mensaje Pastoral

La visión de Dios

images13En la lectura evangélica de hoy Felipe le dice a Natanael: «Hemos encontrado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley y anunciaron los profetas: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.»

El primer domingo de la Cuaresma, llamado el domingo de la Ortodoxia, recordamos el triunfo de la recta fe cuando, en el año 843, la emperatriz Teodora salió acompañada por el clero devoto y el pueblo piadoso en una procesión, levantando de nuevo los iconos después de una guerra tensa cuyo objeto incumplido era destruir todos los iconos y prohibir su uso en la devoción cristiana.

Aunque los iconoclastas eran apoyados por emperadores, no obstante, los fieles –monjes y casados, clero y pueblo– conservaron la veneración de los iconos como un tesoro precioso y los defendieron: algunos con palabras y refutaciones, y otros con  sangre y martirio.

¿Qué relación une el pasaje evangélico de hoy (el llamado a Natanael) con el recuerdo de la Restauración de los santos Iconos que hoy celebramos?

Si observamos el tema de la discusión entre los dos discípulos («Hemos encontrado a Cristo») y la frecuencia con la que aparece el verbo «ver» y sus sinónimos en el texto (siete veces), entendemos cómo la Iglesia relaciona la lectura de hoy con los iconos: ¡es un pasaje que santifica la visión!

La visión de Dios era siempre el deseo fervoroso del hombre del Antiguo Testamento, aunque este anhelo no se le cumplía aún. Las revelaciones divinas más claras en el Antiguo Testamento han sido otorgadas a Moisés y a Elías. Cuando Moisés pidió ver la divina gloria, Dios le dijo: «Al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado […] pero mi Rostro no se puede ver.» (Ex 33:21-23). Elías, por su parte, nada más escuchó su voz «en el susurro de una brisa suave», y «cubrió su rostro con el manto» (1Re 19:12-13). Es así como Dios comenzó a revelarse, cada vez más, hasta llegar la plenitud de los tiempos.

En el Antiguo Testamento, Dios no fue visto sino que se reveló al hombre por medio de sus acciones, intervenciones y orientaciones en la historia de la Salvación. Y con la prohibición del Decálogo: «No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos ni de lo que hay abajo en la tierra […] No te postrarás ante ellas ni les darás culto» (Ex 20:4-5), procuraba impedir que el hombre se hiciera víctima de la idolatría al querer hacer la representación de lo que no había visto ni conocido. Pero con la Encarnación del Hijo, Dios se  nos  ha  revelado  en cuerpo; lo hemos visto, «lo hemos encontrado», como lo dijo Felipe a Natanael; entonces, conforme a las palabras de san Juan Damasceno: «Esta prohibición no pertenece a la Iglesia del Nuevo Testamento ya que Dios ha aceptado la naturaleza humana y ha vivido en la tierra como hombre […] Ya que el Invisible se hizo visible por su encarnación, pueden pintar a quien se ha contemplado: pueden pintar a mi Salvador, su Nacimiento, Pasión, Crucifixión, Resurrección.»

El icono es un instrumento que nos enlaza con Dios, a Quien solemos olvidar durante la mayor parte del día. El icono nos coloca en la Presencia de Él y nos recuerda su llamado: «Estoy a la puerta y llamo» (Ap 3:20). Entonces, ¡cómo no venerarlo y exaltar su lugar en nuestra vida!

¡Ante Ti, oh santo Icono del Padre, Jesucristo, nos postramos en adoración!, pues «al Señor, tu Dios, adorarás y a Él solo servirás.»

Nuestra Fe y Tradición

La Restauración de los Santos Iconos

El 1er domingo de la Cuaresma, llamado el domingo de la ortodoxia, recordamos el triunfo de la Icono_sobre_icono1recta fe cuando, en el año 843, la emperatriz Teodora salió con los fieles en una procesión levantando de nuevo los iconos en su postura de veneración después de una guerra tensa cuya objeto era destruir todos los iconos y prohibir que los fieles los usaran en su piedad.

Aunque los iconoclastas eran apoyados por los emperadores, no obstante los fieles, clero y pueblo, monjes y casados, conservaron la veneración a los iconos como un tesoro precioso, defendiéndolos, algunos con palabras y explicaciones, y otros, con  su sangre y vida.

Así los fieles, en el primer domingo de la Cuaresma del mencionado año 843 elevaron los iconos anunciando la fe ortodoxa, determinada por el Concilio Séptimo (787): no adoramos al icono, sino lo veneramos, y nuestra veneración y respeto se refiere a quien se representa, al Señor, a  la Virgen o a los santos. Pues, por el icono nuestros ojos comprenden y alientan con su presencia la profundidad del alma que ora.

Si alguien nos pregunta que ¡cómo sobrepasamos el orden del segundo mandamiento del Antiguo Testamento que prohíbe el presentar imágenes de Dios!, contestémosle con las palabras de San Juan Damasceno:

“esta prohibición no pertenece a la Iglesia del Nuevo Testamento, ya que Dios ha aceptado naturaleza humana y vivido en la tierra como hombre… Ya que el Invisible se hizo visible por su encarnación, pueden pintar a quien se ha visto: pueden pintar a mi Salvador, su nacimiento, pasión, crucifixión, resurrección… expresen todo esto con colores como lo han expresado con palabras, no tengan miedo, yo sé la diferencia entre los ídolos y los iconos.”

Así pues, al oponerse a presentar al Señor en iconos, se rechaza la realidad de su encarnación.

Que queramos a los no ortodoxos no significa que compartamos sus desviaciones; soy ortodoxo, entonces me incorporo, con mis hermanos en la fe, cada domingo en la iglesia donde creceré en Gracia y fe y al encontrarme con el rostro del Señor, diré a los que están afuera lo que Felipe ha dicho a Natanael en el Evangelio de hoy: “ven y lo verás”

Vida de Santos

San Sofronio Patriarca de Jerusalén

11 de marzo

iconoSofronio nació en Damasco y desde pequeño estudió tan excesivamente, que estuvo a punto de quedar ciego; pero gracias a eso el santo llegó a ser tan versado en la filosofía griega, que recibió el sobrenombre de “el sofista.” Junto con su amigo, célebre ermitaño Juan Mosco, viajó mucho por Siria, Asia Menor y Egipto, donde tomó el habito de monje, el año 580. Los dos amigos vivieron juntos durante varios años en la ” Laura” de san Sabas y en el monasterio de Teodosio, cerca de Jerusalén. Su deseo de mayor mortificación los llevó a visitara los famosos ermitaños de Egipto. Después fueron a Alejandría, donde el patriarca San Juan el Limosnero les rogó que permaneciesen dos años en su diócesis para ayudarle a reformarla y a combatir la herejía. En dicha ciudad fue donde Juan Mosco escribió el

” Prado Espiritual,” que dedicó a San Sofronió. Juan murió hacia el año 620, en Roma, a donde había ido en peregrinación. San Sofronio retornó a Palestina y fue elegido Patriarca de Jerusalén, por su piedad, saber y ortodoxia.

En cuanto tomó posesión de la sede, convocó a todos los obispos del patriarcado para condenar la herejía monotelita y compuso una carta sinodal, en la que exponía y defendía la doctrina ortodoxa. Esa carta, fue más tarde ratificada por el sexto Concilio Ecuménico, llego a manos de Papa Honorio y del patriarca de Constantinopla, Sergio, quien había aconsejado al Papa que escribiese en términos evasivos acerca de la cuestión de las dos voluntades de N.S.J.C. Parece que Honorio no se pronunció nunca sobre el problema; su silencio fue muy poco oportuno, pues daba la impresión de que el Papa estaba de acuerdo con los herejes. Sofronio, viendo que el emperador y muchos prelados del oriente atacaban la verdadera doctrina, se sintió llamado a defenderla con mayor celo que nunca. Llevó al Monte Calvario a su sufragéneo, Esteban, obispo de Dor y ahí le conjuró, por N.S.J.C Crucificado y por la respuesta que tendría que dar a Dios el día del juicio, “a ir a la Sede Apostólica, base de toda doctrina revelada, e importunar al Papa hasta que se decidiese a examinar y condenar la nueva doctrina.” Esteban obedeció y permaneció en Roma diez años, hasta que el Papa San Martín I, condenó la herejía monotelita, en el Concilio de Letrán, el año 649.

Pronto tuvo San Sofronio que enfrentarse con otras dificultades. Los sarracenos habían invadidos Siria y Palestina; Damasco había caído en su poder en 636; y Jerusalén en 638. El santo patriarca, había hecho cuanto estaba en su mano por ayudar y consolar a su grey, aun a riesgo de su vida. Cuando los mahometanos sitiaban la ciudad, San Sofronio tuvo que predicar en Jerusalén el sermón de Navidad, pues era imposible ir a Belén en aquellas circunstancias. El santo huyó después de la caída de la ciudad y, según parece, murió al poco tiempo, probablemente en Alejandría.

 Nuestro propio ayuno según los Santos Padres

Abba Juan Colobos decía: “Si un rey quisiera apoderarse de una  ciudad de sus enemigos, comenzaría por cortar, el agua y los víveres y, de este modo, los enemigos, muertos de hambre, se le someterían. Lo mismo ocurre con las pasiones de la carne; si un hombre vive en el ayuno y el hambre, los enemigos de su alma se debilitan”.

Un día, Silvano y su discípulo Zacarías fueron a visitar un monasterio. Al despedirse, se les hizo comer un poco. Una vez que estuvieron en marcha, el discípulo halló agua en el camino y quiso beber: El Anciano le dijo: “Zacarías, hoy es día de ayuno”. Este preguntó: “Pero, ¿no hemos comido, padre?” Y el Anciano respondió: “Lo que comimos provenía de la caridad; pero nosotros, hijo mío, guardamos nuestro propio ayuno.”

Boletín del 14/02/2016

17° Domingo de Mateo

BuenPastor

 

Himnos de la Liturgia

Tropario de la Resurrección

Tono 4

audio1Las discípulas del Señor aprendieron del Ángel
el alegre anuncio de la Resurrección,
y la sentencia ancestral rechazaron y
se dirigieron con orgullo a los apóstoles diciendo:
¡Fue aprisionada la muerte, Resucitó Cristo Dios
y concedió al mundo la gran misericordia!

Condaquio

Tono 4

Oh Protectora de los cristianos indesairable;
Mediadora, ante el Creador, irrechazable:
no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores,
sino acude a auxiliarnos, como bondadosa,
a los que te invocamos con fe.  Sé presta en intervenir
y apresúrate con la súplica, oh Madre de Dios,
que siempre proteges a los que te honran.

Lecturas Bíblicas

Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (4: 9-15)

Hijo mío, Timoteo: Cierta es la palabra y digna de toda  aceptación: que por eso sufrimos fatigas y oprobios,  porque tenemos puesta la esperanza en Dios vivo, que es el  Salvador de todos los hombres, principalmente de los fieles.  Predica y enseña estas cosas.

Que nadie menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser  para los creyentes modelo en la palabra, en el  comportamiento, en el amor, en la fe, en la pureza. Hasta que  yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la   enseñanza. No descuides el carisma que hay en ti, que se te   comunicó por intervención profética mediante la imposición  de las manos de los presbíteros. Medita en estas cosas; vive  entregado a ellas para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.

Evangelio según  San Mateo (15: 21-28)

En aquel tiempo, Jesús se retiró  hacia la región de Tiro y de  Sidón. En esto, una mujer  cananea, que había salido de aquel  territorio, gritaba diciendo: «¡Ten  piedad de mí, Señor, Hijo de David!  Mi hija está malamente  endemoniada.» Pero Él no le  respondió palabra. Sus discípulos,  acercándose, le rogaban:  «Concédeselo, que viene gritando  detrás de nosotros.» Respondió Él:  «No he sido enviado más que a las  ovejas perdidas de la casa de Israel.»  Ella, no obstante, vino a postrarse  ante Él y le dijo: «¡Señor,  socórreme!» Él respondió: «No está  bien tomar el pan de los hijos y  echárselo a los perritos.» Ella dijo:  «Sí, Señor, pero también los perritos  comen de las migajas que caen de la  mesa de sus amos.» Entonces  Jesús le respondió: «Mujer, grande  es tu fe: que te suceda como  deseas.» Y desde aquel momento  quedó curada su hija.

Mensaje Pastoral

La humildad: pilar de la fe

«¡Mujer, grande es tu fe!»

Previamente a su encuentro con la cananea, Jesús estaba hablando a los fariseos y escribas en presencia de los Doce; parece que sujesusmujercananitaateismo_thumb1 discurso no les cayó del todo bien puesto que los discípulos le reclamaron: «¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oír tu palabra?» Y Él les respondió: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz» (Mt 15:13). Y al instante, Jesús salió de allí y se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón, tierra de gentiles que no conocen a Dios, donde una mujer lo buscaría para que curase a su hija. ¿Cómo compatibilizar la posición tajante de Cristo ante los fariseos, hijos de la promesa, y su apertura hacia la tierra de los gentiles, con su respuesta a la petición de la mujer cananea: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel»?

Una mujer cananea, dolida por el malestar de su hija «endemoniada» se entera de que pasaba por su tierra Jesús –de Quien seguramente había escuchado–; lo sigue o, más bien, lo persigue con insistencia para que cure a su hija, pero Él no le respondió palabra. Los discípulos –no porque tuvieran compasión de ella sino molestos por el ruido que ocasionaba– piden a Jesús que le atienda para que les deje en paz. El Señor les da una respuesta que realmente les satisface el orgullo, palabras   que   para   ellos   en   aquel   momento  –hubiéralas dicho o no– formaban un asunto resuelto e indispensable: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» El Mesías pertenece a los judíos y punto.

Sin embargo, la mujer a pesar de toda la humillación que encontró –y Dios no permite «seáis tentados sobre vuestras fuerzas» (1Cor 10:13)–  todavía se acerca más, se postra y ruega con fervor: «¡Señor, socórreme!» De nuevo Jesús la rechaza, pero ahora con palabras aún más duras: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» El calificativo de «perros» no era extraño al glosario de los discípulos (como judíos) respecto a los cananeos. Sus prácticas inhumanas, adoración y baja moralidad a tal grado que llegaban a sacrificar a sus hijos –cosa que ni los animales hacen– dieron de ellos una imagen digna de menosprecio y baja estima. Entonces Cristo utilizó esta misma imagen fuerte para despertar la penitencia de la mujer, pero sobre todo para advertir a los discípulos la esencia auténtica de la fe: «No anden diciendo en su interior: “Tenemos por padre a Abraham”; porque les digo que puede Dios de estas piedras dar hijos a Abraham» (Lc 3:8). Aunque el Evangelio no lo dice, es lícito imaginar que Jesús acompañó estas palabras duras con un gesto benévolo hacia la mujer que la movió al arrepentimiento y a mostrar una fe verdadera enraizada en la humildad: «Sí, Señor, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.» En su Homilía sobre este pasaje evangélico, san Gregorio Palamás concluye que «la humildad pertenece a los fieles, y la fe a los humildes.» El creyente distingue en los apuros la mano sanadora de Dios, como nos podría decir la cananea: «Con castigo me ha corregido el Señor, más a la muerte no me ha entregado» (Sal 117:18).

Con esta escena de la vida real, Cristo mostró a sus discípulos y a nosotros un ejemplo efectivo de la fe que complace al Señor: «¡Mujer, grande es tu fe: que te suceda como deseas!» No le concedió su petición para aliviar los oídos de los discípulos, sino porque grande fue su humildad, grande su arrepentimiento: ¡grande su fe!

Una religiosidad soberbia y superficial jamás acata a la divina Voluntad, y ante cualquier ocasión no al gusto reclama a Dios rogándole que «se aleje de su término» (Mc 5:17), mientras la fe verdadera frente a las pruebas, por más duras y humillantes que sean, saca un gemido penitencial: «¡Señor, socórreme!» y experimenta qué es desplegar las montañas (Mt 17:20).

Nuestra Fe y Tradición

La conciencia

imagesUna pobre mujer hurtó algo en un negocio y se retiró. Nadie la vio. Pero desde aquel momento una sensación desagradable le quitó la serenidad. No tuvo otro remedio que volver al negocio y colocar el objeto hurtado en su lugar. Luego volvió a su casa aliviada. Ejemplos similares, cuando los hombres se ven en la necesidad de actuar en contra de su propio provecho o placer, son innumerables.

Cada hombre tiene conocimiento de su voz interior que ora le reprocha agobiándolo, ora lo alienta y lo alegra. Este fino sentido moral innato se llama conciencia. La misma es una especie de instinto espiritual que distingue con más prontitud y nitidez que la mente entre el bien y el mal. El que sigue la voz de la conciencia no se arrepentirá de sus actos.

En las Sagradas Escrituras la conciencia también se denomina el corazón. En el Sermón de la Montaña, Nuestro Señor Jesucristo comparó la conciencia con el ojo, por medio del cual el hombre puede ver su propio estado moral (San Mateo 6:22). También el Señor estableció una similitud entre la conciencia y un adversario, con quien el hombre debe conciliarse antes de comparecer ante el Juez (San Mateo 5:25). Este último término acusa la propiedad particular de la conciencia: oponerse a nuestros malos actos e intenciones.

Nuestra experiencia personal también nos convence de que esta voz interior, llamada conciencia, está fuera de nuestro control y se expresa directamente sin depender de nuestro deseo. Del mismo modo que no podemos convencemos de que estamos saciados cuando tenemos hambre, o de que estamos descansados cuando estamos cansados, tampoco podemos convencernos de que procedimos bien cuando nos acusa nuestra conciencia.

Algunos ven en las palabras de Cristo referentes al “gusano que no se muere” que torturará a los pecadores en la otra vida, una indicación relacionada con los remordimientos de la conciencia (San Marcos 9:44).

Vida de Santos

Santo y Gran Mártir Teodoro de Tiro

En la ciudad Amasea, en la provincia Panonia, en los tiempos de las persecuciones por el emperador Maximiano (años 286-305), unteodoro_tyro guerrero llamado Teodoro, junto con los otros cristianos fue obligado a abjurar al Cristo y hacer un sacrificio a los ídolos. (El sobrenombre Tiro significa en latín “recluta”). Al negarse a hacerlo, Teodoro fue sometido a crueles martirios y encerrado en la cárcel. Ahí, durante la oración él fue consolado con la milagrosa aparición del Señor Jesús Cristo. Poco tiempo después lo sacaron de la cárcel y con diferentes torturas lo obligaban nuevamente a abjurar al Cristo. Finalmente, viendo su firmeza, el gobernador lo condenó a la hoguera. Sin ningún temor, San Teodoro subió a la hoguera y orando y glorificando a Dios entregó su alma. Fue cerca del año 305. Su cuerpo fue sepultado en la ciudad de Eujaita (actualmente Marcivan en Asia Menor) Más tarde sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla a la Iglesia consagrada a su nombre. Su cabeza se encuentra en la ciudad Gaeta, Italia.

50 años después de la muerte de San Teodoro, el emperador Juliano, el Apóstata (años 361-363) queriendo profanar la Gran Cuaresma Cristiana, ordenó al gobernador de la ciudad de Constantinopla rociar con la sangre de los sacrificios que se hacían a los ídolos a todos los alimentos que se venden en la feria durante todo los días de la primer semana de la Cuaresma. En una visión, San Teodoro se presentó al arzobispo de Constantinopla y le ordenó avisar a todos los cristianos que no compren los alimentos profanados y que coman solamente kutia, el trigo cocido con miel. En memoria de esto la Iglesia Ortodoxa celebra, hasta el día de hoy, todos los años el día del Mega Mártir Teodoro — Tiro cada primer sábado de la Gran Cuaresma.

Sentencia de los Padres del Desierto

  • Dijo un anciano: «No te dejes enredar por las preocupaciones».
  • Decía un anciano: «La humildad no se enfada, ni enfada a nadie».
  • Dijo también: «El hombre necesita esto: temer el juicio de Dios, odiar el pecado, amar la virtud y  orar continuamente a Dios».

Felicitación de S.E.R Antonio Chedraoui

Felicitación de Navidad y Año Nuevo

Felicito a la comunidad y a todos los amigos en estos días tan importantes para el Cristianismo. Navidad es una Fiesta de alegría para la humanidad, porque es la manifestación del amor de Dios que nos ama tanto que envió a su mismo Hijo, verdadero Dios y verdadero Hombre, nacido de la Virgen en Belén, para hablarnos de Él, para decirnos que los que creemos en su enviado Jesús, el Cristo, somos, en verdad, hijos de Dios y revelarnos que es Padre, es Amor y todo ternura.
Agradezco a todos las muestras de su cariño y de su amistad, y les deseo! Una Feliz Navidad y un 2016 pleno de Bendiciones Divinas!

Arzobispo Metropolitano Antonio Chedraoui
Diciembre del 2015

Tradicional Posada de La Catedral de San Pedro y San Pablo

Posada 2015

Catedral de San Pedro y San Pablo

Campanas

Tenemos el gusto de invitar a todos los miembros de nuestra Comunidad  Ortodoxa Antioquena a la Tradicional Posada que se llevará a cabo el próximo Domingo 13 de Diciembre la cual dará inicio a las 12 hrs con la celebración de la Divina Liturgia (Santa Misa)  precedida por Su Eminencia Antonio Chedraoui  y al término de esta los invitamos a participar del convivio en el jardín de la Catedral en el cual se compartirán alimentos, juegos y piñatas.

 

Celebración Patronal de la Catedral de San Pedro y San Pablo

resurreccion

 

El pasado Domingo 28 de Junio del 2015 con la bendición de Su Eminencia Antonio  celebramos la fiesta de los Santos Primados entre los Apóstoles, San Pedro y San Pablo la Celebración de la Divina Liturgia se realizó a las 12 hrs, y fue  precedida por el Rev. Archimandrita Andres Marcos Vicario Arzobispal de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe.  A la cita acudieron mas de 350 miembros de las familias de la Comunidad Ortodoxa Antioquena de México,   después de la celebración de la Divina Liturgia se realizó la comida en el Jardín de la Catedral, la cual estuvo amenizada por un Saxofonista y la presencia de un Mariachi con el cual cantaron algunos invitados, también en la comida nos acompañaron algunos miembros de la comunidad Griega Ortodoxa encabezada por el Archimandrita Damián Pejilivanidif de la Iglesia de Santa Sofía y Monseñor Carlos Alberto Cardona Vicario Episcopal de Huixquilucan de la Iglesia Católica Romana quien estuvo presente en la Divina Liturgia. Agradecemos la presencia y participación de ustedes por parte de Su Eminencia Antonio quien se encuentra en el Líbano participando del Santo Sinodo del Patriarcado de Antioquía.

S. E. Antonio Celebra la Fiesta de San Jorge

 

El pasado Domingo 24 de Mayo se realizó la Divina Liturgia y la comida anual con motivo de la Fiesta de San Jorge organizada por el comité de las DAMAS ORTODOXAS, la cita tuvo lugar en el Centro Libanés, agradecemos a todos los miembros de la comunidad e invitados  que acudieron a la comida y tuvieron el honor de acompañarnos. Su Eminencia Antonio Chedraoui Celebró la Divina Liturgia en la Catedral de San Jorge en la cual Condecoró a las Damas Ortodoxas con la Medalla de San Jorge y dijo algunas palabras en la celebración del Centro Libanés, felicitando a las Damas Ortodoxas por su generosidad e invitando a todos a seguir participando en la Iglesia y no solo a las actividades sociales. También enfatizó que es necesario tener de nuevo a San Jorge en nuestra intercesión para que venza al nuevo dragón que está amenazando al cristianismo sobre todo en medio oriente.

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