Del 21 al 26 de febrero de 2005, con la Gracia de Dios, se realizaron las actividades de la Primera Reunión del Clero de nuestra Arquidiócesis, en el Monasterio San Antonio el Grande en Jilotepec, Edo. de México, evento de gran trascendencia para el desarrollo de la Ortodoxia en nuestras comunidades y países. Su Eminencia Antonio Chedraoui, Arzobispo Metropolitano de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, presidió este importante acontecimiento.
La cena ofrecida la noche del 21 de febrero brindó a todos los participantes la oportunidad de conocer personalmente a cada uno de los sacerdotes miembros de la Arquidiócesis: Archimandrita Joseph Dib (Venezuela, Caracas), Archimandrita Ignacio Samaán (México, D.F.), Archimandrita Cosme Andrade Sánchez (México, Mérida), Archimandrita Gerásimos Hazim (Venezuela, Valencia), Padre Juan Peña (México), Padre George Eldahr (Puerto Rico) , Padre Pedro Medina (México, Tijuana), Padre Jorge Faraj (Honduras), Monje-sacerdote P. Atanasio Alegría Gutiérrez (Guatemala), Monje-sacerdote P. Juan A. Esquivel Aguilar (México, Monasterio de San Antonio), y Monje-diácono Javier Martínez Ramírez (México, Monasterio de San Antonio).
Desgraciadamente, no pudieron estar con nosotros el Archimandrita Ignacio Morales Nieva (Puerto Rico) y el Padre Mario Lara (Ciudad de México).
El martes 22 de febrero tuvo un grato inicio de actividades con la oración de Maitines a las 8 horas (hora local), presidida por el Sr. Arzobispo. El desayuno fue a las 9 hrs., y a partir de las 10 comenzó la primer sesión con un receso a las 13 hrs. El tema fue la situación actual que atraviesa la Iglesia ortodoxa en Venezuela, expuesta con mucha claridad por el Archimandrita Joseph, así como la preparación que realiza de textos para los servicios litúrgicos ortodoxos; después, el Archimandrita Gerásimos habló de la Iglesia en Valencia, Venezuela, parroquia donde tiene poco tiempo de estar al frente; por último, el Archimandrita Cosme narró con fluidez y simpatía aspectos importantes durante su labor en Mérida, Yucatán y sus proyectos futuros para el desarrollo de la Ortodoxia en ese lugar. Cabe mencionar que en cada sesión tuvimos los valiosos consejos, anécdotas y asesoría de su Eminencia.
La comida fue a las 14 hrs., y se reanudó la reunión a las 15.30. En primera instancia, el Padre Pedro Medina expuso el trabajo que realiza como colaborador en Project Mexico, brindando educación a jóvenes huérfanos en Tijuana, Baja California Norte y asistiéndolos en sus necesidades espirituales. Con orgullo, Sayedna Antonio destacó la preocupación del Padre por el Monasterio al contribuir con parte de su salario al sostenimiento del mismo. A continuación, el Padre George bosquejó el estado actual de la Iglesia en Puerto Rico y, con la gran humildad que lo caracteriza, habló de su experiencia personal durante su ministerio. Posteriormente, el Padre Jorge comentó, con el beneplácito de nuestro Arzobispo, sobre los momentos de estabilidad en los que, afortunadamente, se encuentra la comunidad ortodoxa en Honduras, así como el deseo de tener a su Eminencia como huésped en ese país.
A las 19 horas se hizo la oración de Vísperas, a las 20 cenaron los participantes y, a partir de las 21 hrs., tuvimos una convivencia informal donde los sacerdotes de la Arquidiócesis narraron sus anécdotas con gran sentido del humor y entonaron cantos, destacando el Archimandrita Joseph por su gran conocimiento del Canto Bizantino; sobra decir que esta velada fue una inolvidable experiencia. De esta manera, concluyó la jornada del día.
Al igual que el martes, el miércoles 23 inició con Maitines a las 8, el desayuno a las 9 y a las 10 la sesión continuó: en esta oportunidad, el tema fue la situación en México. El Padre Juan Peña habló sobre la atención a los feligreses que realiza en Catedral, sobre el crecimiento del número de conversos y los retos de la Iglesia en el futuro, temática que compartió también el Archimandrita Ignacio quien, en su intervención, narró la grata experiencia que ha vivido al lado del Metropolita Antonio y expuso las dificultades que ha enfrentado al trabajo pastoral. El Arzobispo, en este momento, hizo un reconocimiento a la labor del Padre Ignacio por la difusión del Canto Bizantino en español a través de grabaciones y de la formación musical del Coro de la Catedral en la Ciudad de México. Luego, el Padre Atanasio relató su labor al frente de siete jóvenes encomendados por la Madre Inés de la Casa Hogar Rafael Ayau en Guatemala; también habló de su labor pastoral en Jilotepec como antesala a su nueva tarea como colaborador en la referida Casa y como pastor de la comunidad ortodoxa del lugar. Finalmente, el Padre Juan Alberto comentó aspectos relevantes sobre la situación que vive el Monasterio, sus necesidades y la forma en que se ha enfrentado el presente; como cierre a esta participación, fue motivo de alegría para nosotros escuchar las amables palabras de Sayedna respecto al desempeño de los sacerdotes mexicanos.
Se sirvió la comida a las 14 hrs., y a las 15 se realizó la última etapa de las reuniones, en la cual se habló sobre el futuro. Durante todas las sesiones, su Eminencia insistió en la necesidad de fomentar las vocaciones y pidió a todo el clero que se comprometiera a trabajar en ese rubro; en esta última parte, también hizo hincapié en el tema y habló sobre una Iglesia que no estuviera encerrada en nacionalismos y lenguas sagradas: pidió que la Ortodoxia hable el idioma de los países en los cuales se está enraizando. Por último, con los sacerdotes presentes se constituyó el Tribunal Disciplinario Eclesiástico de la Arquidiócesis y se analizó la delicada situación de un sacerdote (Javier Celi) y un diácono en el Ecuador, llegando a una resolución.
Esta última reunión concluyó a las 17 hrs., y en las Vísperas a las 18 horas y nos honraron con su presencia nuestros hermanos de la Iglesia Ortodoxa de América (O.C.A.).
A las 20.30 horas se sirvió la cena y su Eminencia permaneció hasta las doce y media de la noche para dar el visto bueno a la carne que se estaba preparando en los hornos del Monasterio para la comida que ofreció a los invitados del acontecimiento que concluyó la Primera Reunión: la Consagración de la Capilla del Monasterio el jueves 24 de febrero a las 11.30 hrs.
Esperamos, con la ayuda de Dios, que este encuentro produzca muchos frutos y sea la oportunidad para todos los miembros de la Arquidiócesis de estrechar los lazos de hermandad y colaboración a favor de la Iglesia. Hasta la próxima Reunión.