El Ciclo 47° del Santo Sínodo Antioqueno
Celebrado en el Monasterio de Nuestra Señora de Balamand.
Junio 2011
Comunicado pastoral
En el Monasterio de Nuestra Señora de Balamand, entre el 21 y el 23 de junio, se celebró el ciclo 47° del Santo Sínodo Antioqueno, presidido por Su Beatitud Ignacio IV (Hazim) en presencia de Sus Eminencias Padres del Santo Sínodo Antioqueno, los Metropolitas:
Espiridión (Khoury) de Zahle y Baalbek, Jorge (Joder) de Jubeil y el Batrún, Juan (Mansur) de Laodicea, Elías (Aude) de Beirut, Elías (Saliba) de Hama, Elías (Kfuri) de Tiro y Sidón y Marig-Ayun, Antonio (Chedraoui) de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, Sergio (Abad) de Chile, Damaskinos (Mansour) de Sao Paolo, Saba (Esper) de Basora y el Monte de los Árabes y Horán, Pablo (Saliba) de Australia y Nueva Zelanda, Jorge (Abou Zakhm) de Homs, Pablo (Yazigy) de Alepo y Escandarón, Siluan (Muci) de Argentina, Juan (Yazigy) de Europa, Basilio (Mansur) de Akar, Efrén (Kiriakos) de Trípoli y El-Koura. También el Arzobispo Nifón (Seikali) Vicario Patriarcal en Moscú, el Obispo Gatás (Hazim) abad del monasterio Patriarcal de Nuestra Señora de Balamand y rector del instituto teológico San Juan Damasceno, y el Ecónomo Jorge Dimas escriba del Sínodo.
Se disculpó Su Eminencia Felipe (Saliba) de Nueva York y Toda América del Norte, y se ausentó Su Eminencia Constantino (Papastefano) de Bagdad y el Kuwait.
Después de la oración y la invocación al Espíritu Santo –estando aún en la atmósfera de la gloriosa Pentecostés– y de la encomienda a la bendición de la Virgen Madre de Dios, Santa Patrona del Monasterio, los Padres del Santo Sínodo iniciaron la discusión sobre la agenda de los temas eclesiásticos: locales, nacionales y ecuménicos.
Los Padres plantearon todos los asuntos que conciernen a los fieles en lo referente a los aspectos espirituales, pastorales, sociales y nacionales, y estudiaron las necesidades pastorales tanto en las jurisdicciones antiguas del Patriarcado como en las nuevas originadas por la emigración, con el fin de que la presencia de la Iglesia sea activa al servicio de los hijos y cubra sus necesidades y perspectivas.
Los Padres consideraron que el ministerio de la Iglesia con todas sus dimensiones, y en especial en tierra de propagación, requiere un testimonio vivo y un renacimiento activo que toque todos los aspectos del trabajo pastoral, social y humanitario; y elogiaron el florecimiento eclesiástico activo e integrado en las sociedades de las tierras de propagación donde viven nuestros hijos: “Nos alegramos junto con Sus Eminencias, dondequiera que se hallen, en la renovación de la prédica del Evangelio con un espíritu de fe auténtico y contemporáneo que sabe entenderse con las nuevas generaciones y asienta bases para un trabajo institucional sistemático realmente indispensable en nuestros días y aún más en el futuro.”
Y en su profunda y detallada discusión sobre el concepto del trabajo pastoral y misionero, los Padres del Sínodo se detuvieron sobre el tema de la importancia de la comunicación con todos sus medios y concluyeron en que es un tema digno de un estudio amplio con asistencia de personal especializado al respecto; y se le encargó a S. E. Metropolita Pablo (Alepo) retomar el estudio que había planteado al Santo Sínodo en el ciclo de octubre de 2010, consultando a los comunicadores del caso a fin de reubicarlo en el ciclo ordinario del próximo Sínodo en octubre del año en curso.
Los Padres felicitaron al hermano, Su Excelencia Obispo Gatás (Hazim) por su nuevo cargo como abad del monasterio de Nuestra Señora de Balamand y rector del instituto teológico San Juan Damasceno, y le expresaron sus deseos por el éxito en su labor; y Su Excelencia expuso el reporte correspondiente al año escolar 2010-2011.
Considerando el crecimiento de algunas Arquidiócesis del Patriarcado, en jurisdicciones antiguas o en las de emigración, los Padres decidieron elegir doce obispos auxiliares que asistan, cada uno, al arzobispo de su arquidiócesis en todos los asuntos del pastoreo, la enseñanza y la administración. Que todos hayan sido educados y formados teológica y seglarmente. A ellos el Santo Sínodo les encomendó el servicio y el pastoreo de las almas en el Patriarcado o en las Arquidiócesis a las que pertenecen; y son:
- Archimandrita Nicolás (Baalbaki): en el Patriarcado – Damasco
- Archimandrita Constantino (Kayal): en el Patriarcado – Damasco
- Archimandrita Isaac (Barakat): en el Patriarcado – Damasco
- Archimandrita Atanasio (Fahed): Arquidiócesis de Akar – Tartus
- Archimandrita Demetrio (Charbak): Arquidiócesis de Akar – Safita
- Archimandrita Elías (Toume): Arquidiócesis de Akar – Marmarita
- Archimandrita Ignacio (Samaán): Arquidiócesis de México
- Archimandrita Ignacio (El-Hoshi): Arquidiócesis de Europa Occidental – Paris (Francia)
- Archimandrita Juan (Haikal): Arquidiócesis de Europa Occidental – Berlín (Alemania)
- Archimandrita Efrén (Maaluli): Arquidiócesis de Europa Occidental – Londres (Inglaterra)
- Archimandrita Romano (Daoud): Arquidiócesis de Brasil – Sao Paolo
- Archimandrita Marcos (Khuri): Arquidiócesis de Brasil – Sao Paolo
Cada uno de ellos se integrará a la arquidiócesis relativa una vez que haya recibido la consagración episcopal por mano de Su Beatitud Patriarca Ignacio IV.
Antes de concluir, se les convocó a los obispos electos (que viven en Siria y Líbano); llegaron y ofrecieron su obediencia y su agradecimiento a Su Beatitud y a los Padres del Santo Sínodo.
El Sínodo concluyó su obra con la oración y con un rezo por Su Beatitud Patriarca Ignacio IV.
Emitido por la Secretaría
del Santo Sínodo Antioqueno
Monasterio Nuestra Señora de Balamand
23/06/2011
Traducción del original en árabe publicado en el sitio electrónico informativo: http://alboushra.org/