Nacido en Cesarea de Palestina, Felipe era casado y tenía cuatro hijas, todas dotadas por Dios con el don de profecía, y todas vírgenes consagradas por causa de Cristo (cfr. Hechos 21:8-9). Cuando los santos Apóstoles escogieron diáconos, Felipe fue escogido junto a Esteban y a otros (cfr. Hechos 6:1-6). Felipe servía a los pobres y las viudas con gran fervor. Cuando vino persecución sobre los cristianos de Jerusalén, huyó a Samaria y predicó allí el Evangelio, dando testimonio del mismo mediante muchos milagros: expulsando demonios, sanando a los enfermos, y otros prodigios. Viendo los milagros del santo Apóstol, Simón el Mago fue bautizado. San Felipe también bautizó al eunuco de la Reina Candace. Después de esto, un ángel de Dios le arrebató repentina e invisiblemente a Azoto, donde enseñó y predicó, trayendo a muchos a Cristo (cfr. Hechos 8:4-40). Más tarde fue hecho obispo de Trales donde murió en paz en avanzada edad, y entró al gozo de su Señor mientras predicaba el Evangelio.

Tropario tono 3, del común de los santos Apóstoles

Oh santo apóstol Felipe, * intercede ante Dios misericordioso, * para que otorgue el perdón de las transgresiones a nuestras almas.

 

San Teofanes el Himnógrafo

 

San Teófanes, confesor e himnógrafo, obispo de Nicea, era el hermano menor de San Teodoro el Marcado (27 de diciembre). Los hermanos recibieron una excelente educación y se dedicaron especialmente a la filosofía. En su afán por conocer a Dios, se establecieron en la Lavra de San Sabas. Aquí San Teófanes fue tonsurado y más tarde se convirtió en sacerdote.

Los santos hermanos eran famosos por ser defensores de la veneración de los iconos. Cumplieron con valentía la misión que les encomendó el Patriarca de Jerusalén y fueron a Constantinopla para denunciar al emperador iconoclasta León el Armenio (813-820). Más tarde, también denunciaron a los emperadores iconoclastas Miguel Balbos (820-829) y Teófilo (829-842).

Los santos tuvieron que soportar la cárcel, el hambre e incluso la tortura. El emperador Teófilo ordenó que se grabara en sus rostros, con agujas al rojo vivo, una frase insultante para los gloriosos confesores. Por eso se les llama “marcados” o “tatuados”.

 “Escribe lo que quieras, pero en el Juicio Final leerás tu propia letra”, dijeron los hermanos agonizantes al emperador. Enviaron a Teodoro a prisión, donde también murió (+ 833), pero Teófanes fue enviado al exilio. Con la restauración de la veneración de los iconos, san Teófanes regresó del exilio y fue consagrado obispo de Nicea. El santo escribió unos 150 cánones, entre los que se encuentra un hermoso canon en defensa de los iconos sagrados. Murió en paz alrededor del año 850.

Tropario tono 8, del común de santos Anacoretas

Oh guía de la recta fe, * maestro de la devoción y dignidad, * astro del universo, belleza de los anacoretas * inspirada por Dios, Teófanes, * que has iluminado a todos con tus enseñanzas, oh lira del Espíritu: * ¡Intercede ante Cristo Dios, * para que salve nuestras almas!

 

About the Author

Santoral Santoral ()

Compartir
Compartir