S.E. Arzobispo Ignacio hizo su primer visita pastoral a Tijuana y a la casa hogar San Inocencio en ella, acompañado por el diácono Rafael Onji. En el aeropuerto lo recibieron cálidamente el Reverendo Padre Nicolás junto con los niños del hogar. En la capilla de san Inocencio el padre Nicolás dio la bienvenida a Sayedna, y Sayedna expresó su gozo de estar entre sus hijos en esta tierra fronteriza. De ahí se movieron todos al comedor, y después de la comida hubo una dinámica de repuestas evangélicas entre los niños y sus maestros.

En la noche y después de las vísperas los niños tuvieron un contacto sencillo y ameno con Su Eminencia, donde hicieron muchas preguntas litúrgicas y de varios temas eclesiásticos y espirituales.

El domingo Su Eminencia celebró la Divina Liturgia con el padre Nicolás y el diácono Rafael, rodeado de los niños y algunas familias que llenaron la capilla con su presencia y su amor. Durante la misa, Su Eminencia ordenó al diácono Alejandro Sosa Aguilar quién será un gran apoyo para el padre Nicolás en su trabajo pastoral en la comunidad. El diácono es contador público y además tiene maestría en psicología familiar, casado y tiene tres hijos.

El domingo en la noche Sayedna sostuvo una junta con los directivos del proyecto México, todos agradecieron su visita pastoral y desearon que siempre vaya creciendo la comunidad para que todos sepan la belleza y la pureza de la fe ortodoxa.

El día lunes se dedicó para conocer la ciudad de Tijuana, empezando con la visita a Su Eminencia Monseñor Francisco Barron arzobispo de la Iglesia Católica Romana en Tijuana, al cual se le presentó el trabajo pastoral y social de la casa hogar con algunos proyectos para el futuro, y al final Sayedna regaló al arzobispo Francisco un icono de la madre de Dios, y por su lado el Arzobispo Francisco pidió las oraciones de Su Eminencia por los proyectos y dificultades que pasa la iglesia en Tijuana.