7° Domingo de Lucas
Cuando María dijo: Se han llevado a mi Señor, Simón Pedro y el otro discípulo, el amado del Señor, se dirigieron rápido al sepulcro, y corrieron los dos y encontraron las sábanas dentro. Pero aparte el sudario que cubrió su cabeza, por eso se quedaron hasta que verdaderamente vieron a Cristo. Exapostelario
Himnos de la Liturgia
Tropario de la Resurrección
Tono 1
Cuando la piedra fue sellada por los judíos y tu purísimo cuerpo fue custodiado por los guardias, resucitaste al tercer día, oh Salvador, concediendo al mundo la vida. Por lo tanto, los poderes celestiales clamaron a Ti: Oh Dador de Vida, Gloria a tu Resurrección, oh Cristo, gloria a tu Reino, gloria a tu plan de salvación, oh Único, Amante de la humanidad.Condaquio
Tono 4
Oh Protectora de los cristianos indesairable; Mediadora, ante el Creador, irrechazable: no desprecies las súplicas de nosotros, pecadores, sino acude a auxiliarnos, como bondadosa, a los que te invocamos con fe. Sé presta en intervenir y apresúrate con la súplica, oh Madre de Dios, que siempre proteges a los que te honran.Lecturas Bíblicas
Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (9: 6-12)
Hermanos: El que siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; el que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia. Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues: Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos de toda gracia a fin de que teniendo, siempre y en todo, todo lo necesario, abunden en toda obra buena. Como está escrito: Repartió a manos llenas; dio a los pobres; su justicia permanece eternamente. Y Aquél que provee de simiente al sembrador y de pan para su alimento, proveerá y multiplicará su sementera y aumentará los frutos de su justicia, y serán enriquecidos en todo, para toda largueza; la cual produce, por nuestro medio, acción de gracias a Dios. Porque el servicio de esta ofrenda no sólo provee a las necesidades de los santos, sino que redunda también en abundantes acciones de gracias a Dios.
Evangelio según San Lucas (8: 41-56)
En aquel tiempo, llegó un hombre, llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga, y cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que entrase en su casa, porque tenía una sola hija, de unos doce años, que estaba muriéndose. Mientras iba, las gentes lo oprimían. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie, se acercó por detrás y tocó la orla de su manto, y al punto se le paró el flujo de sangre. Jesús dijo: «¿Quién me ha tocado?» Como todos negaron, dijo Pedro: «Maestro, las gentes se aprietan y te oprimen, y dices: “¿Quién me ha tocado?”» Pero Jesús respondió: «Alguien me ha tocado, porque he percibido que una fuerza ha salido de Mí.» Viéndose descubierta la mujer, se acercó temblorosa, y postrándose ante Él, contó delante de todo el pueblo por qué razón le había tocado, y cómo al punto había sido curada. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz.» Estaba todavía hablando, cuando uno de casa del jefe de la sinagoga llega diciendo: «Tu hija está muerta. No molestes al Maestro.» Jesús, que lo oyó, le dijo: «No temas; solamente ten fe y se salvará.» Al llegar a la casa, no permitió entrar con Él más que a Pedro, Juan y Santiago, al padre y a la madre de la niña. Todos la lloraban y se lamentaban, pero Él dijo: «No lloren, no ha muerto; está dormida.» Y se burlaban de Él, pues sabían que estaba muerta. Él, tomándola de la mano, dijo en voz alta: «Niña levántate.» Retornó el espíritu a ella, y al punto se levantó, y Él mandó que le dieran a ella de comer. Sus padres quedaron estupefactos, y Él les ordenó que a nadie dijeran lo que había pasado.
Mensaje Pastoral
Beneficencia cristiana
“Mayor felicidad hay en dar que en recibir.”
En la Epístola, san Pablo define el profundo sentido cristiano de la beneficencia y de la generosidad para con los necesitados, con tres claves: siembra, corazón y agradecimiento.
La beneficencia es semejante a la siembra. Cuando el sembrador esparce la semilla, aunque le dé la sensación de que esté dispersando, él sabe que “si siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; y si siembra en abundancia, cosechará también en abundancia.” Esta misma experiencia que la vida cotidiana enseña al sembrador, la experimenta el bienhechor también: cuanto más esparzamos aquí, más bienes cosecharemos, primero espirituales y, a menudo, también materiales; compramos con lo que dispersamos relaciones fraternales y amor que es, incomparablemente, más precioso que cualquier tenencia. Conciente de todo ello, el bienhechor cristiano da con júbilo y sonrisa interior.
El corazón es el verdadero criterio que nos indica qué y cuánto deberíamos distribuir de lo que tenemos en las manos. El motivo no será la vergüenza ni la vanagloria ni el miedo, sino todo lo que el corazón nos estimula. Hemos de instruir nuestro corazón en el amor a la generosidad con alegría: “Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues: Dios ama al que da con alegría”, dice san Pablo. Es entonces cuando las obras de caridad se vuelven medio de purificación del corazón, sin la cual “nadie verá a Dios”.
El agradecimiento es la auténtica reacción por todo lo que Dios propone en nuestro camino y deposita en nuestras manos. “¿Qué es lo que tienes sin que Dios te lo haya dado?” Dios nos lo da todo: nosotros, ¿lo consumimos eucarística o egoístamente? Cuando recibimos el pan nuestro de cada día, ¿damos lo sobrante con júbilo, o lo acumulamos lejos de Dios y del prójimo?
San Pablo cree sinceramente, según la Carta, que cuando compartimos con los demás, Dios jamás nos dejará en escasez. La causa de la miseria en el mundo no es escasez de bienes sino de amor.
No se apodere de nosotros el miedo; que nos llene el corazón la sencillez que da con generosidad y alegría; con esta manera viviremos dentro del bienestar en una vida agradecida, concientes de que Dios es el que distribuye y quien recibe: de Él todo nos ha sido dado para que provoque sincera y efectiva “gratitud”. Amén.
Nuestra Fe y Tradición
Las Doce Grandes Fiesta de la Iglesia
El año eclesiástico se contiene entre dos grandes conmemoraciones de la Virgen Santísima: su Nacimiento y su Dormición:
1.-Septiembre 8: Nacimiento de la Santísima Madre de Dios
2.-Septiembre 14: Elevación de la Santa Cruz
3.-Noviembre 21: Presentación de la Virgen en el Templo
4.-Diciembre 25: Natividad de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo
5.-Enero 6: Teofanía (Bautizo del Señor)
6.-Febrero 2: Presentación de Nuestro Señor al Templo
7.-Marzo 25: La Anunciación
8.-Domingo antes de Pascua: Domingo de las Palmas
9.-Domingo de Pascua: Resurrección del Señor
10.-40 días después de la Pascua: Ascensión de Nuestro Señor
11.-Agosto 6: La Transfiguración
12.-Agosto 15: La Dormición de la Virgen
Vida de Santos
San Demetrio el emanador de mirra
26 de Octubre
El día de hoy celebramos a uno de los grandes mártires de la Iglesia Ortodoxa: San Demetrio. También la ciudad griega de Tesalónica festeja el día de su santo patrono quien nació y fue martirizado allí mismo. La tradición de nuestra Iglesia dice que de la misma manera que los arcángeles Miguel y Gabriel son los grandes defensores de la Iglesia en los cielos, San Demetrio y San Jorge son los grandes soldados de Cristo en la tierra. Siempre vemos a San Demetrio sobre un caballo: la iconografía suele representar a San Jorge sobre un caballo blanco y a San Demetrio sobre uno rojo.
Nació en Tesalónica en el 260 d.C. Llegó a ser el principal de dicha ciudad griega en tiempos en que Diocleciano era el Emperador y Maximiano gobernador. Un día al ingresar Maximiano a la ciudad pidió que se ofreciera un sacrificio en honor de los dioses paganos a lo que Demetrio se opuso abiertamente confesando su profunda fe en Cristo. Inmediatamente fue encarcelado por ello.
Uno de los espectáculos que deleitaba a Maximiano era ver a los gladiadores. Por aquel entonces Maximiano trajo a un luchador invencible, de gran porte, llamado León quien decía tener el poder del dios pagano Aries. Néstor, el fiel discípulo de Demetrio, escuchando esto decidió desafiarlo en la lucha diciendo que el tenía el poder del Dios de Demetrio. Fueron a la lucha y el joven Néstor venció en una batalla increíble.
Por haber desafiado así al poder de Maximiano ambos fueron condenados a morir. San Demetrio murió un 26 de Octubre de 296 a los 36 años de vida y San Néstor al día siguiente. El pueblo entero lloró a ambos mártires que por defender su fe en Cristo fueron capaces de dar sus propias vidas.
El nombre Demetrio es una romanización de la palabra griega “Demeter” y significa “madre tierra”
Proverbios Bíblicos
- La justicia del íntegro enderezará su camino, pero el impío caerá por su propia impiedad. (Prov 11:5)
- El que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas. (Prov 11:13)
- Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, pero los de camino intachable son su deleite. (Prov 11:20)