El domingo doce de mayo, Sayedna Antonio Chedraoui presidió la comida anual que organiza el Comité de Damas Ortodoxas de San Jorge y que este año tuvo lugar en el Jardín Versal de la Ciudad de México.
Entre los invitados de honor estuvieron el Sr. Embajador de Líbano en México, el Dr. Hicham Hamdan y el Sr. Lic. Francisco Ealy Ortiz, presidente y Director del Periódico El Universal, además de otros destacados miembros de la vida social del país.
La Sra. Ambra Perez de Salomón, presidenta del Comité de Damas de San Jorge fue la maestra de ceremonias, y dio la bienvenida a los asistentes , agradeció a todas las personas que han ayudado a que el festejo se celebre excelentemente y después pidió al Dr. Hamdan y a Sayedna Antonio que dirigieran unas palabras . El Sr. Embajador hizo patente la indignación que siente el pueblo libanés ante la violencia generada contra las minorías en Siria, refiriéndose especialmente al secuestro de los arzobispos de Alepo, Sayedna Paul Yazigi y Youhanna Ibrahim. Explicó cómo en Líbano conviven pacíficamente dieciocho grupos étnico-religiosos y dijo que esperaba que ese ejemplo pudiera servir para solucionar la situación en Siria.
En su alocución, Sayedna Antonio explicó que San Jorge es un santo muy querido en todo el medio Oriente debido a que fue allí donde el gran mártir mató al dragón. Dijo que el día de hoy se requiere de un San Jorge en Medio Oriente porque hay un dragón terrible, no sólo en Siria, sino en toda la región, y que está encarnado por la así llamada “Primavera Árabe”, que es en realidad peor que un invierno por sus devastadores efectos. Hizo notar que nunca en nuestra vida se había visto una discriminación tan severa contra las minorías en Siria como la que se verifica ahora que los extranjeros han llegado con este movimiento al país. Comentó que el jueves nueve de mayo sostuvo una reunión con los líderes de las iglesias históricas del país y les mostró un vídeo que documenta cómo este grupo lleva a cabo los actos más atroces contra las minorías. Anunció que al lunes siguiente el Universal publicará las resoluciones a las que se llegaron en esa reunión de iglesias y dijo que, si bien vivimos en un estado laico, nada impide que un religioso se levante y defienda la vida humana, pues gente que ha sido creada a la imagen y semejanza de Dios está siendo sacrificada como animales. Dijo que en defensa de la vida de toda la gente que está siendo asesinada en Siria se enviará a todos los periódicos una copia del video mostrado en la reunión de iglesias como testimonio de lo que está realmente ocurriendo en esa región.
En otro orden de cosas, mencionó que el Comité de Damas Ortodoxas de San Jorge fue fundado en 1954, teniendo como primera presidenta a la Sra. Juana Hajjar de Aboumrad. Considerando que el próximo año se cumplirán sesenta años, dijo que hay que hacer un festejo en grande. Agradeció al comité por su esfuerzo e instó a las damas ortodoxas a luchar siempre y les prometió luchar a su lado. Les prometió su apoyo, pero les pidió que no se olviden de la iglesia, pues si bien la comida es muy buena, la oración es mucho mejor. Anunció que nuestra iglesia puede atender a la gente que se acerque, pues en el Valle de México ya hay ocho sacerdotes y dos diáconos. Sayedna terminó su intervención agradeciendo a todas las damas por la estupenda organización y a los presentes por su asistencia. La comida consistió en exquisitos platillos de la cocina internacional y para los niños una selección de sus platillos favoritos.
La comida fue amenizada por un grupo musical de excelente calidad y muy buen gusto. Al final de la comida se rifaron diversos premios, que iban desde un bolso de prestigiosa tienda hasta boletos de avión para cualquier destino nacional.
Todo el evento se realizó en un ambiente familiar lleno de cordialidad que estuvo caracterizado por la copiosa presencia de jóvenes de la comunidad, mismos que se reunieron en torno a Sayedna para una fotografía.
Agradecemos al Comité de Damas ortodoxas de San Jorge y a Sayedna Antonio por tan excelente festejo y le deseamos a las damas mucho éxito en las labores de beneficencia que realizan.