48ª Sesión del Santo Sínodo del Patriarcado de Antioquía De la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Monasterio de Nuestra Señora de Balamand (Líbano) El 27 de octubre de 2011 Comunicado Emitido por la Secretaría del Santo Sínodo
Convocado por Su Beatitud el Patriarca Ignacio IV, el Santo Sínodo Ortodoxo Antioqueno, presidido por él, realizó su 48ª Sesión ordinaria, del 25 al 27 de octubre, 2011, en la Sede patriarcal del Monasterio de Nuestra Señora del Balamand (Líbano); y con la participaron de los Señores Arzobispos: Spiridón (Khoury) de Zahle y Baalbek; Georges (Khodr) de Jbail, Batrun y dependencias; Youhanna (Mansour) de Latakíeh; Elías (Aude) de Beirut; Elías (Saliba) de Hama; Elías (Kfoury) de Tiro, Sidón y Marjioun; Antonio (Chedraoui) de México; Damaskinos (Mansour) de San Paulo y el Brasil; Sabbas (Esper) de Bosra, el Monte Árabe y Horán; Georges (Abou Zajm) de Homs; Boulos (Yaziyi) de Aleppo y Alejandrina; Siluan (Muci) de Argentina; Youhanna (Yaziyi) de Europa; Basilio (Mansour) de Akkar; Efram (Kiriakos) de Trípoli y el Cura, Nifón (Saikali) Representante Patriarcal ante la Sede de Moscú; Obispo Gattas (Hazim), Abad del Monasterio de Nuestra Señora de Balamand y decano del Instituto Teológico San Juan Damasceno y el Ecónomo Georges Dimás como anotador del Sínodo.
La sesión actual del Santo Sínodo Antioqueno se realiza, en tiempos de acontecimientos muy delicados que transitan los países pertenecientes a la Sede Antioquena y los del Oriente Árabe, y especialmente Siria y el Líbano, donde los ortodoxos son los más numerosos entre los cristianos.
Se inició el Sínodo con la palabra de bienvenida por parte de Su Beatitud el Patriarca Ignacio en la que ha puesto énfasis sobre la importancia de la unidad de la Iglesia Ortodoxa Antioquena en Siria, el Líbano, los países de Oriente y en la diáspora; y sobre la prioridad de obrar para dar respuestas a sus hijos quienes, junto a sus conciudadanos, enfrentan muchos problemas y desafíos. Además, Su Beatitud puso ante los Señores Arzobispos congregados, los resultados de las densas reuniones que ha realizado en el Líbano, para la organización de la Comunidad Ortodoxa
allí, para que ésta tenga su merecido lugar en los círculos de la decisión tanto políticos como administrativos.
Partiendo de una misma orientación de fe con respecto a la presencia cristiana activa y en un testimonio auténtico de los cristianos, al Santo Sínodo le importa afirmar el rol de la Iglesia como conciencia de todos los fieles, por ello, hace recordar siempre de la voluntad de Dios por el
bien de la humanidad. De hecho, la Iglesia no puede quedarse quieta ante lo que están padeciendo los pueblos y las comunidades de injusticia y discriminación.
Y partiendo de la premisa que la Iglesia Ortodoxa se encuentra presente en estos países desde el anuncio de la fe cristiana, y en base al rol de vanguardia que los ortodoxos han ejercitado a través de los siglos en pos del desarrollo de sus países en lo nacional, y cívico-cultural, los Padres del Santo Sínodo convocan a sus hijos a participar efectivamente en la búsqueda de soluciones eficaces, a fin de salir de la crisis actual y emprender el camino de la prosperidad y progreso de sus países.
Los Padres del Sínodo se han detenido ante el proceso de los cambios políticos que devastan la región, y ruegan a Dios que inspire a los responsables del destino de los países de la región, para que tomaren las decisiones adecuadas, las que pueden aliviar las dolencias de los ciudadanos, mejorar la condición de vida y asegurar un futuro próspero a sus hijos; y con este fin, el Sínodo afirma:
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Trabajar con confianza y esperanza para la paz, la justicia social y la edificación de un gobierno de ciudadanía, basado en la equidad de todos en los derechos y obligaciones, bajo la protección de una misma ley, a la que se someten todos los compatriotas sin discriminación.
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Los miembros de la grey ortodoxa se mantienen firmes y ligados a sus tierras mediante la solidaridad comunal y social, entre las parroquias -de la Iglesia en todo el radio del Patriarcado- en la tierra madre y en la diáspora
Asimismo, el Santo Sínodo estudió varios asuntos internos de las que destacamos:
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Los Reglamentos Internos en la Sede Antioquena: Afirmando la necesidad de que estos reglamentos deben inspirarse del principiode la unidad del pueblo, quien se ampara por los sacramentos, alrededor de sus pastores, a fin de ofrecer un culto agradable al Dios, y recordando de la necesidad de ejecutar estos reglamentos, cuyo objetivo principal es asegurar las oportunidades de participación de todos los fieles, cada uno según los dones recibidos, de modo que todos sean participes en la planificación de la labor eclesial, y de su enrolamiento para su ejecución y en asumir las responsabilidades.
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La Situación Pastoraly la necesidad de su reglamentación: los acontecimientos que el mundo está contemplando en lo que se refiere a lo tecnológico incita la Iglesia a tomar posiciones nuevas en lo Pastoral, lo que sobrepasa las formas establecidas y, a adoptar métodos avanzadas, que ayudan a los fieles para asegurar una vida honorable y el empleo de sus energías en la vida pública. En este contexto, quizás establecer unas instituciones productivas sea uno de los medios pastorales que arraigara los miembros de la comunidad en su propia tierra; así también las instituciones educativas y sociales, las existentes o las que están por formar, deben asegurar, además de las oportunidades laborales, espacios en los que la Iglesia da un testimonio, por la particularidad de su servicio y amor al mundo.
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La realidad de los medios de comunicación eclesiásticos: Es esencial que los medios jueguen un papel importante y fundamental en la consolidación de la interacción y la colaboración entre la Iglesia y el mundo. Y para que los medios sean interactivos, deben dar lugar para comunicarse, para conocer la verdad de la situación hoy, y lo que agita a la sociedad actual de ideas y propuestas que interesan el porvenir de todos. Los medios de comunicación son importantes para establecer puentes de información y lazos en la misma patria, y entre las diversas sociedades y comunidades que forman la extensión antioquena. Por lo tanto, los Padres del Santo Sínodo hicieron hincapié sobre el rol universal de los medios eclesiásticos, y sobre la importancia de la iniciativa de la Iglesia en responder a las necesidades de las parroquias y la comunidad.
Y finalmente, el Santo Sínodo expresa su deseo a que los pueblos y los líderes del Oriente Árabe trabajen juntos para garantizar la estabilidad, la libertad y el futuro prometedor de esta región; así también a que la grey ortodoxa desempeñe su rol activo en este sendero.