Por muchos años conserve Dios, el Señor, a su todo pureza, su Eminencia Metropolita de México, Venezuela y América Central, nuestro padre y señor: Kírios Kírios Antonio. ¡Consérvalo, Señor, por muchos años! ¡Por muchos años! ¡Por muchos años! (Policronio del Metropolita Antonio)
Hay mucha alegría en Bosque Real —lugar donde se realizó el evento—. No es para menos: nuestro amado Metropolita Antonio, Sayedna, cumple 76 años. Hombre ejemplar de firmes convicciones, osado, lleno de entereza y energía, bondadoso, pastor, siervo: promete a todos los presentes ya no ser tan regañón (pero si cambiara, no sería el arzobispo que conocemos y queremos —le comentaron en una ocasión—).
México está presente en sus pensamientos, en sus preocupaciones. Su labor a favor del país ha sido en esa dirección: la reconciliación y la unidad nacional, cualidad que el gobernador del estado anfitrión, Lic. Enrique Peña, señaló en sus palabras de bienvenida. En su discurso, después de agradecer a Dios su bendicións, su Eminencia hizo referencia a su país de origen, Líbano “País de paz” que “nunca ha provocado guerras; ha sido agredido, pero jamás agresor”, y destacó la labor de sus paisanos en la vida y economía de Mexico. Más adelante, condenó las agresiones contra de la Iglesia Católica en la persona del señor Cardenal, Norberto Ribera “amigo y hermano”, y de la Catedral metropolitana, y recalcó que “”el que agrede a la casa de Dios, agrede a Dios mismo”. y Cocluyó exhortando a todos “mis hermanos mexicanos a cumplir concienzudamente su deber en el lugar que Dios los ha colocado.”
Sólo una personalidad como él puede convocar a personas tan diferentes. Grandes personalidades de la política, empresarios, diplomáticos, líderes religiosos, representantes de importantes medios de comunicación, feligreses, amigos están aquí: diversos sectores de la sociedad mexicana presentes en esta comida le rinden homenaje por su labor y trayectoria. Es lógico: su Eminencia ha dedicado su vida a la Iglesia, a Cristo y, por consecuencia, a sus hermanos, a sus semejantes…
Cabe mencionar que, a pesar de no estar presente en el evento, el Presidente de la República, Lic. Felipe Calderón envió una carta de felicitación a su Eminencia por su onomástico.
Entrañables hermanos en Cristo participaron también en este festejo: mencionamos al arzobispo primado de México de la Iglesia Católica, Cardenal Norberto Rivera Carrera; arzobispo de Yucatán, Emilio Berlie Belaunzarán; obispo de Ecatepec, Onésimo Zepeda Silva; obispo de la comunidad maronita, Georges Abiyounes; obispo de O.C.A. (Orthodox Church in America), su Eminencia Alejo. Se destacó en especial la presencia de su Emiencia Don Damaskinos, Arzobispo de Brazil de la Iglesia Ortodoxa Antioquena, quien llegó a México para participar de la alegría de su hermano en el Sacerdocio.
Estuvieron presentes —entre otros distinguidos invitados— la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota; Salud, José Ángel Córdova; del Trabajo, Javier Lozano; Procurador General de la República, Eduardo Medina-Mora Icaza. También asistieron gobernadores como Enrique Peña Nieto, del Estado de México; Ivonne Ortega, de Yucatán; Marcelo de los Santos, de San Luis Potosí; Miguel Ángel Osorio, de Hidalgo; y Marco Antonio Adame, de Morelos.
Asistió también el embajador de Líbano en México, Nouhad Mahmoud; y los de Grecia, Chipre, Palestina, Rumania, Serbia, Federación Rusa, Bulgaria y Panamá,
Miembros de nuestra comunidad ortodoxa formaron gran parte de los invitados: las damas ortodoxas de san Jorge y los comites junto con el honorable clero de la Arquidiósesis.
Querido Sayedna: ¡Que el Señor lo conserve por muchos años! ¡Por muchos años! ¡Por muchos años!