San Miguel era de Sínadas en Frigia de Asia Menor. En Constantinopla conoció a san Teofilacto (ver 8 de marzo); El santo patriarca Tarasio, al enterarse de que Miguel y Teofilacto deseaban convertirse en monjes, los envió a un monasterio en el Mar Negro. Debido a su gran virtud, san Tarasio los animó después a aceptar la consagración episcopal, Teofilacto como obispo de Nicomedia y Miguel como obispo de su Sínadas natal.
Debido a que san Miguel confesó valientemente la veneración de los santos iconos, fue desterrado por el emperador iconoclasta León V el Armenio, que reinó del 813 al 820. Después de ser expulsado de un lugar a otro, entre muchas penurias y amargos dolores, san Miguel murió en el exilio en el año 826.
Tropario, tono 4
De muy temprana edad, te entregaste a Dios, * te proclamaron pastor, jerarca del Señor, * oh Miguel honorable. * Así que soportaste, * en exilios, tristezas, * por haber venerado * el icono de Cristo. * Y ahora nos brindas a todos curación generosa.