17/01/2006
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Nuestra iglesia está de plácemes por dos motivos: en primer lugar, por la colocación de la primera piedra de la futura Catedral de san Pedro y san Pablo, de la Casa de Retiro de la tercera edad y el Salón de Eventos; todo ello, en el fraccionamiento Bosque Real, en Huixquilucan, Edo. de México. En segundo término, por la celebración del onomástico 74 de nuestro arzobispo, su Eminencia Antonio Chedraoui.
Aproximadamente, a las 14.30 hrs., con la presencia del señor arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Griega, su Eminencia Atenágoras, del obispo Antonio Alejo de la Iglesia Ortodoxa en América, del arzobispo primado de México de la Iglesia Católica Romana, cardenal Norberto Rivera Carrera, del obispo Georges Abi-Yunes, de la Iglesia Maronita, nuestro metropolita Antonio presidió el oficio de la colocación de la primera piedra. Destacadas personalidades del ámbito político del país, funcionarios públicos, diplomáticos, empresarios y periodistas, así como miembros importantes de la comunidad ortodoxa fueron testigos de este memorable evento. Destacamos la presencia de la Sra. Marta Sahagún de Fox, primera dama, la del gobernador del Estado de México, licenciado Enrique Peña, y del jefe de gobierno, el Licenciado Alejandro Encinas, entre otros.
Sayedna, junto con todos los presentes, oró para que el Señor bendiga la primera piedra y proteja el lugar de «todo espíritu maligno y toda fuerza adversa».
Además, dijo: «Esta iglesia es establecida para la gloria de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo en veneración y memoria de los santos apóstoles Pedro y Pablo, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que sea este lugar bendecido y consagrado como hogar de oración, de alabanza y glorificación a Dios ensalzado en la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo».
Posteriormente, los más de 800 invitados pasaron a degustar deliciosos platillos libaneses y mexicanos. Como cada año, esta comida se ha convertido en todo un acontecimiento que ha cautivado a todos los medios de comunicación, pues coinciden personas de diferentes corrientes ideológicas con gran peso en el rumbo del país.
Al tomar la palabra, Sayedna, desde una óptica completamente cristiana al hablar sobre las virtudes de San Antonio el Grande y tomando como modelo el ejemplo de nuestro señor Jesucristo, señaló que los mexicanos están cansados de promesas, ofensas y descalificaciones entre los candidatos presidenciables. Se pronunció en contra de la intolerancia, del «muro de la vergüenza», entre otras cosas.
Después hablaron el licenciado Enrique Peña, gobernador del Edo. de México, la sra. Marta Sahagún, esposa del presidente, y le manifestaron su admiración y cariño a nuestro querido Sayedna.
¡Por muchos años, Señor!