San Porfirio tenía a Tesalónica como su tierra natal. Se convirtió en monje en Egipto, donde vivió durante cinco años. Fue en peregrinación a Jerusalén, después de lo cual pasó cinco años en una gran aflicción en una cueva cerca del Jordán. Afligido por una enfermedad del hígado, partió a Jerusalén, donde fue ordenado presbítero y nombrado Guardián de la Cruz a la edad de 45 años. Tres años después fue nombrado obispo de Gaza. Sufrió mucho de parte de los gobernantes y paganos de Gaza; pero con la amistad de san Juan Crisóstomo y el patrocinio de la emperatriz Eudoxia, arrasó el templo del ídolo Marnas en Gaza y construyó una gran iglesia para la gloria de Dios. Reposó el año 450.
Tropario tono 4, del común de Santos Jerarcas
La verdad de tus obras * te ha mostrado a tu rebaño * cual regla de fe, icono de mansedumbre * y maestro de abstinencia. * Así que alcanzaste, por la humildad, alturas * y por la pobreza, riquezas. * ¡Oh santo padre Porfirio, * intercede ante Cristo Dios, * para que salve nuestras almas!
Santa, Gloriosa y Gran Mártir Fotiní, la Mujer Samaritana
Santa Fotiní fue la mujer samaritana que encontró a Cristo nuestro Salvador en el pozo de Jacob (Juan 4: 1-42). Luego trabajó en la difusión del Evangelio en varios lugares, y finalmente recibió la corona del martirio en Roma con sus dos hijos y cinco hermanas, durante las persecuciones bajo el emperador Nerón.
Tropario, tono 1
Recibiste manantial de sapiencia y gracia, * igual que los apóstoles, directamente de Cristo Dios; * luchaste dignamente, Fotina, * y participamos contigo de la luz * los que buscamos tu honorable protección * y te exclamamos con fervor: * ¡Gloria al que te ha fortificado! * ¡Gloria, que la corona te ha dado! * ¡Gloria, que por tu medio nos ha brindado gracia y misericordia!