La fiesta de la Epifanía del Señor se extiende del 6 hasta el 14 de enero. Varios de los himnos propios de la fiesta se siguen cantando en los servicios de Vísperas y Maitines.
Tropario, tono 1
Al bautizarte, oh Señor, en el Jordán, * se manifestó la adoración a la Trinidad, * pues la voz del Padre dio testimonio de ti * nombrándote su Hijo amado; * y el Espíritu, en forma de paloma, * confirmó la certeza de la palabra. * ¡Tú, que te has revelado e iluminado al mundo, * oh Cristo Dios, gloria a ti!
Condaquio Tono 4
Te has revelado hoy * al universo, * y tu luz, oh Cristo Dios, * ha fulgurado sobre nosotros * que te alabamos con comprensión: * ¡te has manifestado, * oh Luz inaccesible!
Mártir Poliecto de Melitene
San Poliecto fue el primer mártir en la ciudad ármenia de Melitene. Era soldado bajo el emperador Decio (249-251) y sufrió por Cristo bajo el emperador Valeriano (253-259). El santo era amigo de Nearcos, un soldado compañero y cristiano firme. San Poliecto aunque llevaba una vida virtuosa, continuaba como pagano.
Cuando empezó la persecución de los cristianos Nearcos dijo a Poliecto, “Amigo, nos van a separar porque me van a torturar, y tu desgraciadamente vas a renunciar nuestra amistad”. Poliecto le dijo que había visto a Jesucristo en un sueño y que Él le quito su capa militar sucia y le vistió en una vestimenta resplandeciente. Dijo, “Ahora estoy listo para servir al Señor Jesucristo”.
Mientras que ardía con celo, San Poliecto se fue a la plaza y rompió el edicto de Decio mandando a todos adorar a los ídolos. Unos momentos después, se encontró con una procesión cargando doce ídolos por las calles de la ciudad. El tiró los ídolos al suelo pisoteándolos.
Su suegro, el magistrado Félix, responsable de reforzar el decreto imperial, se asustó al saber lo que hizo san Poliecto y le dijo que tenía que morir. Dijo el magistrado Félix, “Vete y despídete de tu esposa y tus hijos”. Su esposa, Paulina, vino y le rogaba con lágrimas que renunciara a Cristo. Su suegro Félix también lloraba, pero san Poliecto permaneció firme en su determinación de sufrir por Jesucristo.
Con alegría bajó la cabeza bajo la espada del verdugo y fue bautizado con su propia sangre. Durante el reinado de san Constantino construyeron una iglesia en Melitene para honrar san Poliecto. Muchos milagros sucedieron por las intercesiones del santo. En la misma iglesia los padres de San Eutimio el Grande (20 de enero) rezaron con fervor por un hijo y nació esta gran lumbrera de la Ortodoxia en el año 376 con la ayuda del santo Mártir Poliecto.
Tropario tono 4, del común de Santos Mártires
Tu mártir, oh Señor, * ha obtenido de ti * corona de incorrupción * en su lucha, Dios nuestro. * Al tener, pues, tu fuerza, * ha vencido a tiranos * y aplastado de los demonios * su abatida insolencia. * Por sus intercesiones, oh Cristo Dios, * salva nuestras almas.