En la Iglesia al día siguiente de una de las grandes fiestas, hacemos una conmemoración especial de quien ha contribuido o participado más directamente en el misterio que estamos celebrando. Por eso al día después de la Navidad, glorificamos y alabamos a la Santísima Virgen María, a quien como es debido honramos con el título de Theotokos (Madre de Dios) pues al Niño que dio a luz en la carne, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es verdadero hombre pero al mismo tiempo verdadero Dios.

Esta fiesta es llamada «sinaxis» porque en ella se congregan todos los fieles para glorificarle, y para celebrar una solemne fiesta universal en su honor.

Condaquio de la Sinaxis de la Madre de Dios, tono 6

Aquél que, antes de la estrella de la mañana, nació del Padre sin participación de una madre; hoy se encarna de Ti, sobre la tierra sin participación de un padre. Por esto la estrella anuncia la nueva a los magos; y los Ángeles con los pastores alaban Tu Alumbramiento puro, ¡Oh Llena de gracia!

Hieromártir Eutimio, obispo de Sardes

 

El hieromártir Eutimio, durante el reinado del emperador bizantino Constantino Porfirogénito (780-797) y de la emperatriz Irene (797-802), fue elegido obispo de Sardes por su vida virtuosa. También estuvo presente en el Séptimo Concilio Ecuménico (787), en el que denunció la herejía iconoclasta.

Cuando llegó al poder el emperador iconoclasta Nicéforo I (802-811), san Eutimio y otros jerarcas ortodoxos fueron desterrados a la isla de Patalareia, donde padecieron durante mucho tiempo. Llamado del exilio por el emperador León V (813-820), el obispo denunció con valentía la herejía iconoclasta y lo enviaron al exilio a la ciudad de Assia. El siguiente emperador, Miguel II el Tartamudo (820-829), intentó hacerle renunciar a la veneración de los iconos, pero sin éxito.

Entonces el santo mártir fue azotado y desterrado a la isla de Creta. A Miguel le sucedió en el trono el emperador iconoclasta Teófilo (829-842), por cuya orden, san Eutimio fue sometido a crueles torturas: lo tendieron sobre cuatro postes y lo golpearon con correas de buey.

San Eutimio se durmió en el Señor varios días después de la tortura.

San Eutimio también es conmemorado el 8 de marzo.

Tropario tono 4, del común de Hieromártires

Al volverte sucesor de los apóstoles * y partícipe en sus modos de ser, * encontraste en la práctica * el ascenso a la contemplación, oh inspirado por Dios. * Por eso, seguiste la palabra de la verdad * y combatiste hasta la sangre por la fe. * Eutimio, obispo-mártir, intercede ante Cristo Dios * para que salve nuestras almas.

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