En el siglo VI, cuando gobernaba Diocleciano y Máximo en Nicomedia había muchos cristianos. El obispo Antimo hombre digno e infatigable, noche y día rezaba por las almas de sus fieles. Este progreso cristiano aumento la envidia de los idolatras y quisieron eliminar las iglesias cristianas, especialmente a las más grandes y céntricas de la ciudad. Para esto organizaron para la fiesta de Navidad, hacer una matanza de cristianos en Nicomedia, los fieles mientras tanto, sin conocer esto, se habían reunido para festejar el nacimiento de Cristo.
El obispo, al informarse que estaban rodeados por un ejército y ciudadanos idolatras armados, ordenó que se realice rápidamente el misterio de la Comunión. Luego bautizó a los catecúmenos para que tuviesen una salvación segura.
Entonces los idolatras prendieron fuego al templo, donde pereciendo miles de creyentes, pero este trágico hecho no disminuyó el número de miembros de la iglesia, por el contrario, multiplicó aún más las personas que abrazaban la fe. Esta situación nos recuerda las palabras de Nuestro Señor Jesucristo que dijo:” edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18).
Tropario, tono 2
Santo ejército, ciudad santa, * pueblo elegido en Nicomedia, * os mostrasteis así, veinte mil mártires; pues, rociados con el amor de Cristo, * asumisteis por el fuego buena batalla. * Suplicad al Señor todo clemencia, oh sabios , * para que nos otorgue la gran misericordia.
San Simón del Monte Athos, Emanador de Mirra
San Simón, vivió una vida ascética en el Monte Athos y fue glorificado por muchos milagros. Fue el fundador del monasterio de Nueva Belén, hoy conocido como Simonopetra. Una noche, vio una estrella de tal brillo que pensó que debía ser la Estrella de Belén. Al ver que la estrella permanecía inmóvil durante varias noches, pensó al principio que se trataba de una tentación demoníaca. En vísperas de la Natividad del Señor, la estrella se alzaba sobre una roca alta y San Simón oyó una voz que le decía: “Aquí, oh Simón, debes poner los cimientos de tu monasterio para la salvación de las almas”. Construyó el monasterio y lo llamó Nueva Belén.
Murió en el año 1287 y sus reliquias santas exudan mirra, de donde le viene el sobrenombre de Emanador de Mirra.
Tropario tono 5
Fulguraste en la lucha en monte Athos, * habiendo purificado tu corazón con la luz, * Simeón glorificado y dichoso. * Mirra exquisita emanó * de tu cuerpo en señal de gracia por tu partida. * Intercede por nuestras almas * para que hallen misericordia.