El mártir Jacinto que era de Cesarea en Capadocia, fue el mayordomo del Emperador Trajano. Al ser negarse a las instigaciones del Emperador para que ofreciera sacrificios a los ídolos, fue enviado a la cárcel sin comida, donde entregó su espíritu al Señor en el año 108.
Tropario, tono 4 del común de Mártires
Tu mártir, oh Señor, * ha obtenido de ti * corona de incorrupción * en su lucha, Dios nuestro. * Al tener, pues, tu fuerza, * ha vencido a tiranos * y aplastado de los demonios * su abatida insolencia. * Por sus intercesiones, oh Cristo Dios, * salva nuestras almas.
San Anatolio, Patriarca de Constantinopla
San Anatolio, patriarca de Constantinopla, nació en Alejandría en la segunda mitad del siglo IV. Fue ordenado diácono por San Cirilo de Alejandría (18 de enero). Estuvo presente en el Tercer Concilio Ecuménico en Éfeso en el año 431 en el que los santos Padres condenaron las falsas enseñanzas de Nestorio.
San Anatolio permaneció diácono en Alejandría después de la muerte de San Cirilo (+ 444), cuando la sede de Constantinopla estaba ocupada por Dióscoro, partidario de la herejía difundida por Eutiques, que decía que la naturaleza divina en Cristo absorbió su naturaleza humana. Esta falsa enseñanza socavó la base misma de la enseñanza de la Iglesia sobre la salvación y la redención de la raza humana. En el año 449 Dióscoro y sus seguidores convocaron un herético “Consejo de Ladrones” en Éfeso, habiendo recibido también el apoyo del emperador. El gran defensor de la ortodoxia, San Flaviano, patriarca de Constantinopla, fue depuesto.
Cuando san Anatolio, fue elegido para la sede de Constantinopla, se dedicó celosamente a restaurar la pureza de la ortodoxia. En 450, en un concilio local en Constantinopla, condenó la herejía de Eutiques y Dióscoro. Habiendo muerto en el exilio, el confesor Flaviano fue contado entre los santos y sus reliquias fueron trasladadas a la capital.
Al año siguiente, 451, con la participación activa del patriarca Anatolio, se convocó el Cuarto Concilio Ecuménico en Calcedonia. Los Padres del Concilio afirmaron la verdadera fe sobre el culto del Señor Jesucristo, “perfecto en su divinidad y perfecto en su humanidad, verdadero Dios y verdadero hombre, dado a conocer en dos naturalezas sin mezcla, sin cambio, indivisible, inseparable”.
Después de una vida de constante lucha contra la herejía y por la verdad, el patriarca Anatolio murió en el año 458.
Tropario, tono 4 del común de santos Jerarcas
La verdad de tus obras * te ha mostrado a tu rebaño * cual regla de fe, icono de mansedumbre * y maestro de abstinencia. * Así que alcanzaste, por la humildad, alturas * y por la pobreza, riquezas. * ¡Oh santo padre Anatolio, * intercede ante Cristo Dios, * para que salve nuestras almas!