Con la Gracia de Dios y bajo la inspiración del Espíritu Santo, el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y todo el Oriente, al cual Su Eminencia el Arzobispo Antonio Chedraoui pertenece, representando y llevando en su reverendísima persona nuestra Arquidiócesis protegida por Dios, ha elevado al Reverendo Archimandrita Ignacio Samaán a la dignidad episcopal con calidad de Obispo Auxiliar para la misma Arquidiócesis bajo la instrucción de S. E. Arzobispo Antonio Chedraoui.
El Rev. Archimandrita Ignacio Samaán nació el año 1975 en la ciudad de Damasco, Siria. En el año 1996, estudió la licenciatura en Ciencias Farmacéuticas en la Universidad de Damasco; posteriormente, la licenciatura en Teología del Instituto de San Juan Damasceno, Universidad de Balamand, Líbano, en el 2001. Fue director del Coro de Música Sacra Bizantina de dicha institución, durante los años 1997-2000. Asimismo, realizó algunos estudios en el Departamento de Liturgia de la Universidad de Tesalónica, Grecia.
Recibió el diaconado el 20 de diciembre del 1999 por mano de su Beatitud Ignacio IV, Patriarca de Antioquía y todo el Oriente; el 12 de septiembre de 2001, recibió la ordenación sacerdotal, junto con el nombramiento de archimandrita. El mismo año fue designado vicario episcopal de su Eminencia, el Metropolita Antonio Chedraoui, Arzobispo de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, función que ha desempeñado hasta la fecha, además de ser el decano de la Catedral de San Jorge en la ciudad de México.
En el marco de las actividades anexas a su labor pastoral, se encuentra la publicación del Boletín dominical, la organización de la Página web de la Arquidiócesis, traducciones de textos litúrgicos al español y la publicación de varios libros, además la formación del coro de la Catedral de San Jorge, el cual hasta la fecha ha grabado cinco discos compactos de Música Sacra de la Iglesia Ortodoxa en español.
En espera del comunicado oficial del Santo Sínodo, anunciamos a nuestra feligresía esta noticia deseando al Obispo electo un ministerio colmado de la Gracia divina, para que “predique rectamente la palabra de la verdad”.
¡Digno! ¡Digno! ¡Digno!