Con ánimo reaccionario y unánime, los líderes de las Iglesias Cristianas han alzado su voz fuertemente ante las autoridades y el pueblo de México, para enfatizar su reprobación de los eventos que perturbaron la celebración del culto católico el pasado domingo 24 de abril en la Catedral Metropolitana. Su Eminencia el Arzobispo Antonio Chedraoui junto con los representantes de otras confesiones cristianas, dio a conocer en diversos medios de comunicación el documento titulado “Pronunciamiento Ecuménico”, en cual apelan a la conciencia de las autoridades civiles mexicanas para no dejar fuera del marco jurídico atropellos de este tipo protegiendo con leyes específicas los espacios de culto:
Pronunciamiento Ecuménico
Libertad Religiosa para México
Quienes suscribimos el presente documento somos miembros de las distintas iglesias cristianas que existen en México, las cuales compartimos -desde nuestra pluralidad-, principios y elementos fundamentales inspirados en el Evangelio. Por ello, unidas en la fe, en la esperanza y en la caridad, y alentadas por el continuo y respetuoso diálogo que mantenemos, las iglesias que llevamos a Cristo en el centro de nuestra doctrina, queremos expresar, en una sola voz, lo siguiente:
1. Creemos firmemente que la vida espiritual es complemento de la vida material. Por ello, si el Estado busca procurar el bienestar integral de sus gobernados, debe esforzarse no sólo por atender las necesidades corporales de los mismos, sino por brindar las garantías necesarias para su desarrollo espiritual, sobre todo las condiciones de seguridad y de respeto para que todas las personas puedan profesar sus creencias sin amenazas externas o leyes coercitivas.
2. Bajo este principio, consideramos que no basta que el Estado avale la libertad de culto de sus ciudadanos, sino que debe propiciar y garantizar una verdadera libertad religiosa, la cual -por desgracia- aún no vemos plasmada en nuestras leyes; una libertad religiosa que por ningún motivo debe quedar al margen de nuestra Carta Magna, ya que no se trata de una concesión benévola del Estado sino de un derecho humano fundamental. De esto depende, en buena parte, la paz y la tranquilidad que merecemos millones de mexicanos.
3. Los firmantes condenamos enérgicamente los acontecimientos violentos que han tenido lugar en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, donde diferentes grupos de personas, sin una mínima noción de lo que es el respeto a la libertad religiosa, han profanado este recinto sagrado en más de 20 ocasiones desde el año 2006, sin que hayan sido sancionados. Esto, debido a que México carece de un marco legal que permita ejercer acción punitiva a quienes cometen este tipo de atropellos, lo cual provoca que los espacios de culto se encuentren en total estado de indefensión.
4. Manifestamos la firme y total comunión y solidaridad con la Arquidiócesis de México y su Arzobispo Primado, Cardenal Norberto Rivera Carrera, quien se encontraba presidiendo la Eucaristía de la Resurrección del Señor en esos momentos.
5. Creemos que el Estado debe establecer con claridad los alcances de la libertad de expresión para que no queden impunes aquellas acciones detrás de las cuales existe una intensión perversa y premeditada de ofender o dañar las creencias y los sentimientos religiosos de las personas, en miras a una verdadera libertad religiosa en el país.
6. Todas las iglesias cristianas nos comprometemos, en un marco de respeto y de tolerancia, a permanecer unidas para defender los principios básicos de la sana convivencia, así como los valores religiosos y morales que prevalecen en nuestras doctrinas, por lo que cualquier ofensa o intromisión a un recinto de culto, será considerada una agresión a todas las iglesias en su conjunto.
7. Finalmente, queremos expresar que nos manifestamos respetuosos de las leyes que imperan en nuestro país, pero apelamos a la conciencia de las autoridades para que estas mismas ordenanzas consideren al ser humano en toda su integridad –cuerpo y espíritu-, sobre todo en este país en el que la inmensa mayoría somos cristianos y buscamos la perfección de nuestra existencia según las leyes de Dios.
Pedimos al Padre de los Cielos que nos ilumine y dé Luz a nuestras autoridades para que hagamos de nuestro México un país de justicia, amor y paz, y donde se respete la vida de todo ser humano.
Firman:
Iglesia Católica Apostólica Romana A. R. Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) Exmo. Sr. Obispo Víctor René Rodríguez, Secretario General Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Antioquena A.R. Emmo. Antonio Chedraoui, Arzobispo Metropolitano de México, Centroamérica, Venezuela y el Caribe del Patriarcado de Antioquía Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Griega A. R. Emmo. Atenágoras Aneste, Arzobispo Metropolitano de México, Centroamérica, Venezuela y el Caribe del Patriarcado de Constantinopla Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa de América A.R. Su Gracia Alejo Pacheco, Obispo Exarca de México de la Iglesia Ortodoxa de América Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Rusa A.R. Emmo. Justiniano, Arzobispo de Nueva York y México del Patriarcado de Moscú Iglesia Católica Apostólica Anglicana A.R. Exmo. Carlos Touché Porter, Arzobispo de México Iglesia Copta Ortodoxa A.R. Rev. Padre. Zacarías El Baramousy Iglesia Nacional Presbiteriana A. R. Sociedad Bíblica de México A.C. Pastor Abner López Pérez Iglesia Maronita de México A.R. Su Gracia George Saad Abi-Younes, Obispo de la Eparquía Maronita de México Amistad Ministerial A. R. Pbro. Nephtalí Castillo López Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús A.R. Exmo. Dr. Manuel J. Gaxiola Gaxiola, Obispo Emérito Iglesia Metodista de México A.R. Exmo. Sr. Obispo Andrés Hernández Miranda Iglesia de Dios Pentecostés Filadelfia A. R. Rev. Cirilo Cruz Lázaro Iglesia Pahasion A.R. Dra. Edna Porras Garza Iglesia Luterana de México A.R. Sínodo Luterano de México Rev. Pastor Álvaro López Fajardo Iglesia Unidad Ministerial A.R. Pastor Eugenio Bañuelos