El sábado 4 de noviembre, Su Beatitud el Patriarca Juan X de Antioquía presidió el oficio de acción de Gracias en la Catedral San Jorge en la ciudad de México, al finalizar de la cual se realizó la entronización de S.E.R. Metropolita Ignacio como arzobispo de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe.

Antes de entregar el báculo pastoral a Monseñor Ignacio, Su Beatitud felicitó a los presentes por la elección del Metropolita Ignacio, destacó el sentido de la Iglesia como familia y la labor mancomunada que se vive en toda la Arquidiócesis, sin olvidar de mencionar la labor del Metropolita Antonio Chedraoui de eterna memoria.

Después de recibir el báculo pastoral de su Beatitud, el Metropolita Ignacio realizó un discurso en el cual llamó a toda la feligresía de servir a Cristo y a la Iglesia, porque “Dios es digno” de nuestra labor y sacrificios. También dirigió palabras paternas al clero, las comisiones de la arquidiócesis como así también a la juventud. Hizo hincapié en la relación que une la arquidiócesis con el Patriarcado, el testimonio que dan los cristianos en Medio Oriente, la labor del Patriarca Juan X y su defensa por la paz, la convivencia y el testimonio cristiano en Medio Oriente.

Participaron de la celebración los jerarcas antioquenos el Arzobispo Sergio Abad (Chile),  Arzobispo Siluán Muci(Argentina),  el Arzobispo Alejo de la Iglesia Ortodoxa en America (México) el Obispo Basilio Issa (de la diócesis de América del Norte), el obispo Romanos Daoud (de la diócesis de Brasil), se tuvo la presencia de el Sr. Cardenal Norberto Rivera de la Iglesia Católica Apostólica Romana de México y Monseñor Georges Saad Abi Younes Obispo de la Orden Maronita de México  así como  los Sacerdotes, Diáconos y feligreses de la Arquidiócesis.

Discurso de Entronización de Su Eminencia  Arzobispo Ignacio Samaán

El día 4 octubre, muy de mañana con forme al horario de Caracas, recibo la llamada de su Beatitud  el patriarca Juan X, en la cual me informa que había sido electo como Arzobispo de  México, Venezuela, Centroamérica  y el Caribe. Así a través  de  su dulce y amorosa voz de Sayedna, el Santo Sínodo me informó de mi elección para semejante dignidad. Me siento  comprometido infinitamente ante su confianza y la de los  Padres del Sínodo. Pero no sin antes encomendarme a sus santas oraciones para que la gracia de Dios que perfecciona en lo que hace falta  compense mi debilidad y fortifique mi caminar.

A partir de aquel momento recibí muchas felicitaciones y gestos de cariño los cuales agradezco infinitamente y los que se resumían con una sola palabra en diferentes idiomas la cual dijeron ahora Axios! Digno Mustahab me confundí y pensaba al igual que ahora quien es digno de servir a semejanza del sumo Sacerdote que soberbia es esta la que me trata de convencer de que soy Digno. Luego me advertí del sentido Real de la expresión que todos me decían y me escribían, y me di un respiro profundo porque no fue esto un elogio dirigido a mi persona sino un grito de ánimo el Digno no se refería a mí, sino a aquel  a quien servimos.

Digno es Dios de todo sacrificio y de todo esfuerzo que has ofrecido y ofrecerás me decía. Digno es Dios del tiempo y del espacio que has consagrado y consagrarás me decía. ¿Porque la humildad?, ¿porque el perdón? ¿Qué sentido tiene despojarse uno de sí mismo? es porque Dios es Digno. Así pues al entender bien sus felicitaciones ya no me aprisionaba ningún temor de indignidad,  más bien me animaban a lanzarme a esta llama pastoral a donde yo los quiero por mi parte animar también. Yo les quiero animar a ustedes y decirles Digno es Dios de todo sacrificio de todo compromiso tuyo de tu familia y de tus hijos, Digno es Dios de las primicias de tus tiempos y de los espacios más hermosos de tu vida. Esta dignidad de Dios será el corazón de mi proyecto pastoral entre ustedes.

Cuando yo voy entre ustedes a predicar mi presencia no es una presencia que busca ser la persona a quien ustedes van a acudir no es que cuando necesitan algo tienen que recurrir a lo espiritual o algún apoyo tienen que recurrir al Arzobispo, mi labor es que ustedes sean el lugar, ustedes como cuerpo de Cristo como Iglesia sean el lugar a donde se acude para poner el  apoyo para buscar todo lo que se necesita espiritualmente y todo lo que se necesita de apoyo, ustedes son el cuerpo de Cristo y todos juntos vamos a ser este oasis espiritual donde descansa toda alma que lo necesita.

Entonces voy a decir a los Reverendos Padres, Pastores de esta Arquidiócesis les voy a decir no desfallezcan, mas bien con creatividad luzcan en el pastoreo de la grey guiándola en el amor de Dios, el merece todo honor de parto que sufran hasta engendrar a hijos de la luz yo personalmente conozco en esta Arquidiócesis la labor de los padres, el esfuerzo que están haciendo todos y cada uno de ellos sea aquí en México donde la sociedad donde esta grey es una grey tradicional que ha venido de mucho tiempo los padres trabajando visitando familias tratando de acercarlos a la Iglesia y así ha sido siempre, conozco la labor de los Padres en Venezuela que se están sacrificando y ustedes saben la situación en Venezuela el día de hoy están dando de su tiempo están invirtiendo su vida allá para que la gente tenga acceso a los sacramentos y a la palabra de Dios conforme a la tradición que ellos aman yo conozco la labor de los Padres en Venezuela, conozco los viajes de los Padres en el Caribe que han sido verdaderos Apóstoles, conozco como viajan de una isla a otra muchas veces sin tener recursos, sin tener posibilidad digna como debe de ser pero lo hacen por amor a Cristo que allá están para dar testimonio de su fe. Conozco a los Padres que están en Honduras y en Guatemala todo su esfuerzo y sacrificio y valoro todo eso pero también reconozco la respuesta del pueblo de Dios amado que siempre los ha ungido y digo a todos los miembros de la Iglesia.

Digo a los Consejos y a los miembros de estos Consejos,  les quiero decir que sea la Iglesia su preocupación y su ocupación ella merece un interés no menor al de sus negocios no menor al de sus hogares y de sus entretenimientos más bien ella los santifica es decir los hace lucir los hace brillar en el espíritu y en este aspecto quiero felicitar a los consejos y los miembros de la comunidad, el consejo pastoral de esta parroquia, las Damas por la labor que están haciendo para llevar a cabo este evento en la recepción de Su Beatitud reconozco dos valores que he visto muy de cerca primero la alegría, están haciendo las cosas con mucha alegría, eso es lo que queremos buscar en la Iglesia somos Iglesia de Resurrección y todo lo que hacemos debe ser en alegría y esto lo he visto en sus rostros en su sonrisa en su alegría al recibir a Su Beatitud y me da mucha alegría conocer de su alegría. Y lo segundo que me ha fascinado de su actitud es que ustedes saben dar el honor de cada uno al otro, no están buscando cada uno su propio honor si no que cada uno busca el honor de la otra persona y así todos salimos honrados, eso es muy bello. Así dice San Pablo: Honren el uno al otro y así lo están haciendo lo valoro muy bien y reconozco que todas las parroquias el día de hoy vinieron de Guatemala, de Honduras, también pidieron la bendición de Su Beatitud en Venezuela que no pudieron venir por la situación, del Caribe también y reconozco que cada parroquia está conociendo la necesidad de ella.

Los de México supieron dirigir a Su Beatitud las palabras el día de Hoy y decirle que es lo que necesitan, que necesitan sobre todo a sus hijos y a sus familias en la Iglesia que necesitan sobre todo acercarse humildemente, todas las familias de la Iglesia acercarse a la Iglesia eso ustedes lo expresaron el día de hoy los que vinieron con Su Beatitud. Reconozco toda esta iniciativa y este paso que están dando que desde luego es un paso bendecido por sus padres y abuelos y por todos los padres que hayan trabajado desde antes.

A nuestros queridos jóvenes y a todos los adolescentes y todos somos jóvenes,  les quiero decir “Dios es Bello” desde que teníamos la edad de los jóvenes así lo percibíamos, y no nos arrepentimos de eso, Dios quiera y se les conceda el conocerlo, vivirlo y que lo amen al doble que nosotros y que lo sirvan en sus vidas mejor que nosotros y ¿porque no? queremos ver de nuestras familias a vocaciones, queremos que ofrezcan de sus hijos jovenes que amen a Dios sobre todas las cosas y que busquen servirlo y ser sacerdotes es un reto nuestro de aquí a unos años que  tengamos aquí entre nosotros de sus hijos Padres en estas parroquias amadas en el Señor.

La tierra de esta Arquidiócesis en México Venezuela Guatemala Honduras los países de Centroamérica y del caribe es fértil en la virtud y en la mansedumbre gracias a la semilla de la recta fe que los primeros inmigrantes sus padres y abuelos trajeron con ellos esta primera siembra creció a lo largo de los años especialmente gracias a la labor de muchos clérigos y laicos en especial quiero mencionar la labor del siempre recordado y de eterna memoria Arzobispo Antonio Chedraoui, ni un día pasa sin que venga su memoria a nuestra mente,  no nada más por su afecto paternal con el cual nos abrazaba sino también por su entrega y celo por el servicio por su clara convicción al respecto de las causas de la Iglesia, de la sociedad y de la nación.

Así pues que todo lo que se ha fundado con fatigas y sinceridad en este amado país y en toda la Arquidiócesis será la brújula que direccione nuestro compromiso para con el servicio a todo prójimo, también para el compromiso  con nuestros hermanos cristianos tanto en las otras iglesias ortodoxas como con la Iglesia Católica Romana expresamos aquí nuestro sincero cariño y respeto a Su Eminencia Señor Cardenal Norberto Rivera y le agradecemos por todas las iniciativas siempre amorosas y cariñosas con afecto y de la misma manera miramos a un trabajo pastoral en común con la Iglesia Maronita representada en la persona de su Excelencia queridísimo Obispo George Abi Younes a quien agradecemos el día de hoy también que está también junto con el Cardenal con nosotros.

No olvidaré enfatizar el firme compromiso de esta Arquidiócesis hacia el Bled la Madre Patria y a nuestra Iglesia Antioquena que siempre fue una preocupación principal del siempre recordado Arzobispo Antonio al respecto nosotros apreciamos el empeño de Su Beatitud para que los fieles en la tierra madre y aquí en estas tierras de la propagación permanezcan en un solo espíritu ya que “Con el amor se armoniza la edificación” como lo expresa hábilmente el Lema dedicado a su ministerio Apostólico, inspirados por este mismo Lema “Con el Amor se armoniza la edificación” trabajaremos para conservar nuestra presencia en la madre tierra en la madre patria y para que esta permanezca presente en nuestra propagación por el mundo asumimos así el cuidado de Su Beatitud sobre el derecho de nuestros pueblos por la paz y el libre desarrollo un mensaje que usted ha subrayado en su última gira en los Estados Unidos Americanos especialmente en Washington y en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York también nos sumamos a su constante reclamo a favor de la presencia y el testimonio Cristianos  en el Oriente  y de la convivencia sana lejos del espíritu del fanatismo y del aislamiento.

Damasco mi ciudad donde nací allá quiero dirigir mis saludos aunque sea a traes de la cámara les voy a decir en Árabe “A mis queridos hermanos y familiares en Damasco a mi querida familia a mis Padres y hermanos, a mi querida parroquia a mi querida Iglesia en Damasco donde crecí y laboré como joven y canté también como bien a mencionado Su Beatitud a mis propios Padres y mis propios hermanos que no pudieron estar conmigo hoy y estoy cierto que ellos rezan por mi ahora pese a que ya paso la media noche allá quiero decirles que todos ustedes están en mi corazón y quiero agradecer a mis familiares que vinieron de Estados Unidos para acompañarme hoy, quiero agradecer al monasterio de Balamand y a la facultad de Teología San Juan Damasceno donde he crecido, he estudiado   y he aprendido con mucho cariño y con mucho afecto, y también agradecer y pedir las oraciones de todos los que son hoy Padres, Obispos y Arzobispos en nuestra sede antioquena y que estuvimos juntos en Balamand, en especial hacer mención pido las oraciones de quien es secuestrado hoy Su Eminencia Reverendísima Monseñor Pablo de Alepo quien era en su momento decano de la facultad de Teología y Abad del Monasterio de Nuestra Señora del Balamand desde el lugar en donde se encuentra hoy ya secuestrado desde cuatro años y medio casi pido sus oraciones. A su Beatitud el de eterna memoria Patriarca de Antioquía Ignacio IV quien me ordenó Diácono, Sacerdote y Obispo junto a otros reverendos y eminentísimos jerarcas pido por el descanso de su Alma en la morada de Dios.”

Su Beatitud, su presencia dulce y amorosa hoy entre nosotros junto con los reverendísimos hermanos, Arzobispos y Obispos a quien agradezco en lo profundo de mi corazón Sayedna Sergios, Sayedna Siluan, Sayedna Basilio Issa, Sayedna Romanos, y a todos los reverendos Padres que están hoy y a su presencia que nos ha bendecido también con su participación llevan en si la carga del martirio que nuestros hermanos antioquenos como nosotros no han cesado de ofrecer. Quien mejor que usted para representar este testimonio cristiano de martirio con sus fatigas, paciencia y labor tanto apostólico como filantrópico no me puedo olvidar en este sentido como he dicho el sufrimiento que viven nuestros hermanos en Medio Oriente, en Siria, Líbano, Irak y Palestina y hacer hincapié en el dolor que nos causa el secuestro hasta hoy de su hermano en el cuerpo el amado Arzobispo Pablo de Alepo junto con el Arzobispo Juan y todos los secuestrados y adoloridos.

La presencia de Su Beatitud despierta en nosotros  anhelo a aprender y a imitar su testimonio por ello aun estando aquí a más de 12 mil Kilómetros he aquí nuestros manos mexicanas escribieron una réplica del Icono de la Virgen de Antioquía un Icono que se encuentra en Chipre dedicado a la protección de Antioquía la gran Ciudad de Dios acepta pues nuestro compromiso junto a él, este Icono ofrecido por sus hijos de esta Arquidiócesis quienes elevan las suplicas a la Madre de Dios por su salud y fortaleza en el ministerio Apostólico predicando rectamente la Palabra de la Verdad, este Icono está pintado por manos Mexicanos sobre un cedro como el Cedro del Líbano y con la ropa de la Virgen adornada con la técnica de la escuela de Alepo, es una mezcla Antioquena de la propagación y de la tierra madre. Acéptala y decimos con ella, por muchos Años Su Beatitud y desde el corazón gracias y bienvenido a México

 

 

 

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